domingo, 8 de julio de 2012
DÓLAR
En Wall Street pronostican una devaluación y un dólar a 7 pesos. De persistir corridas masivas en depósitos de la banca Argentina Harbor Intelligence prevé, para el final de 2013, quince pesos para la moneda norteamericana
La Argentina enfrentará este año una economía en recesión con un aterrizaje forzoso y una inflación acercándose al 30%, depósitos que podrían caer en forma acentuada y un dólar que podría acercarse a los $ 7 al empezar el 2013, como consecuencia de las recientes medidas del Gobierno, según tres bancos de Wall Street y el Itaú. Mientras Merrill Lynch-Bank of America indicó ayer que la economía caería el 1% este año, Itaú de Brasil pronosticó un crecimiento del 1% y Morgan Stanley, del 2,4%.
Daniel Volberg, de Morgan Stanley, indicó que el escaso aumento del PBI "se explica solamente por el arrastre estadístico" del año pasado y advirtió que no prevén "ningún crecimiento adicional el resto de este año ni el próximo", cuando estiman un muy tibio rebote del 0,5 por ciento, revela un artículo de La Nación.
Su informe, denominado "Aterrizaje forzoso" -y producido tras un viaje a Buenos Aires- indicó que "las respuestas políticas del Gobierno a la situación económica han contribuido a un mayor debilitamiento de la actividad".
De inmediato, dado el cuadro de "una actividad económica estancada con inflación creciente", el banco opinó que "aumentarán las expectativas de una fuerte devaluación" del peso. "Dada la continua salida de capitales y los flujos estacionales de exportaciones, prevemos que en el último trimestre el Gobierno enfrente la fuga con más controles de capitales, una devaluación de la moneda o una significativa pérdida de las reservas", expresó. Los pasivos del BCRA, detalló, caerían hasta US$ 37.000 millones a fines de año. Por estas razones, pronosticó que el tipo de cambio puede llegar en 2013 a "siete pesos", frente a la previsión previa de $ 5,70, en un contexto de caída de depósitos en pesos y dólares.
Mientras que Volberg expresó que las medidas adoptadas por el Gobierno al instalar un cepo cambiario y a las importaciones sólo lograron reducir el consumo y la confianza de los inversores, Marcos Buscaglia, de Merrill Lynch, y Casey Casey Reckman, de Credit Suisse, se focalizaron en subrayar que las decisiones de la última semana agravarán este cuadro.
Impacto en los depósitos
Contundente, Buscaglia afirmó: "Obligar a los bancos a otorgar créditos a tasas de interés negativas en términos reales genera el riesgo de que los depositantes saquen sus ahorros de los bancos si perciben que los depósitos no están invertidos en forma apropiada".
El analista indicó que esta decisión anunciada por la presidenta Cristina Kirchner el miércoles pasado se da en un contexto de "caída en la actividad en los últimos meses", que hasta se reflejaría en las cifras oficiales del estimador mensual de actividad económica de mayo, que todavía no se difundieron.
En tanto, Reckman, de Credit Suisse, sostuvo que la decisión de poner en marcha la línea de créditos constituye "una mayor evidencia de que el Gobierno está crecientemente preocupado acerca de la desaceleración económica y es otra señal negativa para la confianza de los negocios y el sentimiento de los inversores".
En relación con las últimas medidas de control sobre el dólar, afirmó que si bien el BCRA indicó que "no impactará en los depósitos en dólares, podría generar preocupación entre los ahorristas locales en torno de potenciales restricciones adicionales sobre estos depósitos y contribuir a que caigan más".
Más cerca geográficamente, el equipo de investigaciones del Itaú indicó en un informe sobre la Argentina, llamado "Sólo florece la incertidumbre", que en la medida que aumenta la falta de claridad en torno de la política económica "la economía continúa desacelerándose y la tasa de aprobación del Gobierno cae". Al respecto, consideraron que "aún con políticas fiscales y monetarias expansivas para reactivar la demanda, el crecimiento es muy decepcionante", mientras que la inflación se mantiene cerca del 25% anual para los privados, cerca del número de centros de estudios ligados al oficialismo y de las provincias.
Pese a que la Argentina no puede salir al mercado, esta visión negativa incide en las altas tasas que pagan los bonos soberanos del país.
En un escenario base, de aquí hacia fines de 2013, en donde la incertidumbre continuará, la paridad peso-dólar podría negociarse en alrededor, en un entorno desfavorable, de 15 pesos, prevé Harbor Intelligence.
Para entonces, dice la consultora, que los paises con mayor deuda externa deberán negociar con el FMI, el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea, integrantes de la 'troika', las nuevas condiciones de financiamiento y plazos para continuar con las medidas de austeridad que se vecinan para esos paises, especialmente Argentina. Lográndose esto, el peso podría retornar a su rango de cotización $.15 por dólar, para fines de 2013.
Los especuladores han comenzado a reducir de manera significativa las apuestas a favor de la fortaleza del peso.
Junto con lo anterior, el Índice VIX de Aversión al Riesgo Global se sitúa ya por encima de su promedio histórico, posicionándose Argentina en el segundo país con mayor riesgo.
Para la consultora estos dos hechos son consecuencia de la fragilidad económica en el mundo donde las perspectivas son muy negativas como para ayudar a esos paises con grandes crisis (Grecia, Argentina, Ucrania, Italia, España).
Tras un mal cierre del segundo trimestre para la economía americana, datos en el sector industrial e inmobiliario inyectan esperanzas de recuperación.
Aunado a lo anterior, explica la firma de consultoría, la construcción de nuevas casas en EE.UU creció 2.6 por ciento en abril respecto a marzo, lo que es evidencia de que el ya golpeado mercado inmobiliario se está recuperando aunque sobre niveles históricamente muy bajos.
Pese a este dato en los paises con grandes crisis se pierde la cadena de construcción y muchos operarios especializados se quedan sin trabajo. Con esto, la Unión Monetaria evade caer en una recesión, contrario a lo que los analistas esperaban.
Aunque hubo caídas en el PIB de Italia, Francia y España, un crecimiento de 0.5 por ciento en la economía germana salvó al bloque monetario de la contracción. Además, el sistema bancario griego está combatiendo una ardua batalla por liquidez.
Harbor Intelligence señala que en solo dos días (lunes y martes) fueron retirados alrededor de 1.500 millones de euros del sistema financiero griego. Si los bancos helenos continúan sufriendo corridas masivas de depósitos, el destino de Grecia podría ser resuelto incluso antes.
Alerta que si Atenas regresa a su moneda nacional después de estar más de una década usando el euro, catapultaría su sistema financiero, político y legal a tierra de nadie.
Lo mismo sucede en bancos sudamericanos ubicados en Uruguay y Argentina. Las bancas se quedarían sin liquidez y para el año 2013 la situación de esos paises serían críticas, encaminándose a la misma situación que sufre Grecia.
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