lunes, 27 de julio de 2009

BICICLETEROS


No pasa nada: Diálogo sin negociación es perder el tiempo
POR CLAUDIO M. CHIARUTTINI
Desde el domingo 28/06, el Gobierno prometió mucho y no concedió nada. Amenazó con cambios y no concretó ninguna rectificación. Manipuló a los líderes opositores para que ellos confundieran a la opinión pública -algo que el Gobierno ya no puede hacer por su pérdida de credibilidad-, y se sigue perdiendo el tiempo mientras la estaflación se consolida. Aqui un análisis acerca de ese drama, editorial del autor en su programa Sin Saco y Sin Corbata, por radio AM América:


CIUDAD DE BUENOS AIRES (Sin Saco y Sin Corbata). Hasta ahora, en la Casa Rosada, se realizaron media docena de reuniones. Todos fueron a Balcarce 70 con una lista de pedidos en la mano. Sin embargo, el gobierno deriva, rechaza o dilata. Veamos:

> El Acuerdo Cívico y Social hizo reclamos institucionales. No hubo respuesta.

> Unión PRO hizo pedidos sociales. No hubo respuesta.

> Mauricio Macri, Hermes Binner y Jorge Capitanich reclamaron fondos adeudados. El Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, negó que hayan existido esos pedidos.

> La Asociación de Magistrados, la Suprema Corte de Justicia y toda la oposición piden cambios en el Consejo de la Magistratura. Se niegan cualquier tipo de modificación.

> La oposición quiere derogar los superpoderes. El Gobierno dice no.

> La Asociación de Empresarios Argentinos presenta un duro documento con 12 reclamos. En el gobierno nadie le dio importancia.

> La oposición pide unificar y universalizar la asistencia social. El gobierno analiza un plan propio, para que no parezca una señal de debilidad

> Todos piden cambios en el Indec. El Gobierno lanzó una operación de maquillaje que no convenció a nadie y se ignoraron recomendaciones.

Si la enumeración no fuera tan contundente, no se podría notar la clara estrategia del matrimonio Kirchner: ganar tiempo, sumar fuerza y dividir a la oposición con el fin tratar de llegar al 2011.

La decisión de la Casa Rosada de llamarse al diálogo, obligó a todos los gobernadores que no tendrán mayorías propias en los Parlamentos locales a imitar el ejemplo. Por eso se reunieron o están por reunirse con sus principales contendientes: Mauricio Macri, Hermes Binner, Juan Carlos Schiaretti, Daniel Scioli, Daniel Peralta y Celso Jaque, entre otros.

En todos los casos, las oposiciones van con listas de pedidos y sólo se llevan promesas vagas de acuerdos futuros, es decir, lo mismo que hace la Casa Rosada. ¿Por qué van a actuar diferente?

En esta Argentina que hoy no hay diálogo, no hay negociación, no hay acuerdo sobre temas claves. En el fondos, todos están escapando hacia el futuro esperando nadie sabe muy en claro qué.

A estas alturas, el gobierno se ha convertido en un especialista para dilatar tiempos con el campo. En la semana que se inauguró una nueva edición de la Exposición de La Rural, La Casa Rosada lanzó la vaga promesa de revisar las retenciones del trigo y maíz, ignoró los reclamos de productores de soja y leche, quizás, en una de las crisis del sector lácteos más dura en los últimos 15 años en la Argentina.

Pese a la promesa de la Casa Rosada de discutir con el campo “sin condiciones” lo cierto es que todavía no los han llamado y que ningún funcionario fue, hasta ahora, a la Exposición.

Sin embargo, la Mesa de Enlace se sentó con toda la oposición, Daniel Scioli visitó La Rural (junto con José Pampurro), fueron a vez a Monseñor Jorge Casaretto (titular de la Pastoral Social) y promete una cumbre con la Asociación de Empresarios Argentinos.

En respuesta, desde el gobierno, el titular del órgano de control de la entrega de subsidios agropecuarios (ONCAA), Emilio Eyras, no tuvo empacho de decir que “cuanto más se gane con la soja, menos se producirá de leche” culpando al sector por sus propios problemas. Toda una señal.

La inconsistencia del diálogo es posible por los problemas que enfrenta la oposición. Por ejemplo: en Diputados, el Acuerdo Cívico y Social se dividió de hecho y Margarita Stobitzer fustigó duro a Elisa Carrio.

En tanto, la creadora del ARI hizo trascender que pasará a competir en la provincia de Buenos Aires, para castigar a Stolbitzer, lo que generó que Ricardo López Murphy reconociera que podría ser candidato a Jefe de Gobierno en la Ciudad en 2011 para competir con el hombre que le robó su partido político, Horacio Rodríguez Larreta. ¿No parece una novela?

En Unión-PRO quedó clara la diferencia de estilo y objetivos políticos de Mauricio Macri con Francisco de Narváez y Felipe Sola. Además, la falta de acuerdo en la Legislatura Porteña hacen correr en peligro que la Presidencia no quede en manos del Jefe de Gobierno Porteño.

Las peleas dentro del kirchnerismo no son menores. En Ciudad de Buenos Aires, enfrentó a Daniel Filmus y Diego Kravetz.

En provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli se acercó a Eduardo Duhalde, acelera su alejamiento del gobierno y dilata el llamado al Consejo del Partido Justicialista.

El gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, estuvo en secreto en la Casa Rosada buscando plata fresca.

Felipe Sola estuvo con Juan Carlos Schiaretti y analizan crear un eje dentro del peronismo que se diferencie de Francisco de Narváez, Mauricio Macri, Ramón Puerta y los restos humeantes del menemismo.

Desde el 29/06, Néstor Kirchner evita todo tipo de definición política entre sus seguidores y dentro del peronismo, sabe que cualquier batalla que lance la tiene perdida. Por eso trata de consolidar a sus aliados y el primer paso fue asegurarse que no se partiera la Confederación General del Trabajo.

Se necesitó la intervención del matrimonio Kirchner y del ministro Julio de Vido para evitar la ruptura. El rescate de Hugo Moyano podría costar $4.500 millones que reclaman gremios y obras sociales por subsidios, atención médica o depósitos congelados en el Banco Nación.

Pero para los Gordos, no alcanza con la promesa de repartir dinero y una disculpa poco sincera de Hugo Moyano. El martes se reunirá el Consejo del Empleo y del Salario y ahí se verá si el titular de la CGT abre el juego y comienza a concensuar con los sindicatos que lo quieren sacar el poder.

La grúa para el camionero que usó el matrimonio Kirchner en la CGT no alcanza para frenar el “descascaramiento” (como bautizó Jorge Asis a la decadencia oficialista). En una semana, dos ex ministros que constituían las escasas reservas en recursos humanos del gobierno se bajaron del barco: Miguel Peirano y Juan Carlos Nadalich.

Por lo pronto, Néstor Kirchner comenzó a dar aire a los piqueteros para que vuelvan a enamorarse del gobierno –algo que nos costará cientos de millones de pesos-, comenzó a llamar a los intendentes del conurbano que los traicionaron el 28 de Junio y tendió un puente a Daniel Peralta para que no se incendie Santa Cruz. Todo para consolidar las líneas internas, la tarea más importante que tiene el kirchnerismo para sobrevivir 30 meses más.

Por segunda semana consecutiva pregunto: ¿es necesario hablar de los papelones del ministro de Economía, Amado Boudou?

Él se reunió con la Unión Industrial Argentina y los sedujo con un Banco de Desarrollo que armará con el Anses, es decir, con nuestro dinero; anunció el maquillaje del Indec que no convenció ni a los asesores que anunció para dar seriedad a su gestión (Mario Blejer y Roberto Frenkel) y, por último, en Brasil, tuvo que enfrentar decenas de reclamos por medidas que había tomado su supuesto subordinado, el Secretario de Comercio Interior.

Mientras el Ministro de Economía tenía que soportar las críticas de los empresarios del Brasil por la prohibición de importar productos si antes no exportan, Guillermo Moreno, pagó los sueldos en la autopartista Mahle, que se suman a Papelera Quilmes y los $600 mensuales que se pagan a 90.000 empleados privados, sin dar explicaciones.

No contentó, ahora, quiere reactivar la fábrica de pinturas Tersuave para hacer pie en San Luis y realiza desde hace dos meses una 'colecta' entre cadenas de electrodomésticos para pagar los sueldos de la fábrica de aires acondicionados Audivic, con lo que hizo pie en Tierra del Fuego.

Sin embargo, ni el ministro de Economía, Amado Boudu, ni el Presidente del Banco Central, Martín Redrado, formaron parte del anuncio económico más importante de los últimos tres años: los controles que instalará la AFIP para comprar y vender dólares.

La medida fue entendida por los operadores como el primer paso de una intervención mayor. Para un país que pasó lo que pasó la Argentina, la medida de Ricardo Echegaray es jugar con fuego. Sin embargo, es lo mismo que hace el gobierno.

Cuando se manosea a la oposición, cuando se hacen cambios cosméticos, cuando se nombre un ministro de Economía sin poder, cuando se divide el mundo entre amigos y enemigos, cuando se usa la caja como remedio, en momentos que la caja se vacía; cuando se interviene en la actividad privada hasta ahogarla, cuando se ignora el mensaje de las urnas, en el fondo, se juega con fuego.

Y siempre, siempre, quien juega con fuego aparece quemado.

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