ARGENTINA

Argentina, que a pesar de sus problemas gubernamentales sigue existiendo como un país generoso y atractivo …hasta que los propios estatales antinacionalistas se lo adjudiquen al mejor postor foráneo… El Infame Estado Político Argentino… Que licenciosamente gobierna perseverando a los ciudadanos en un limbo, donde el único objetivo es la idiotización colectiva, que les permite a ellos malversar, engañar, complotar, abusar o usurpar, sin que la justicia actuara en su contra. Un sistema que se “dice ser democrático”, pero que encarcela a ciudadanos por apoyar otras opciones política respetable, como la autodeterminación o por haber obedecido ordenes en el pasado del mismo poder ejecutivo. Con leyes interpretadas a conveniencia, donde se procesa a ciudadanos inocentes, cuando muchos diputados, senadores y ex Montoneros, fanfarronean de haber sido colabores de represalias sociales, de crímenes organizados, sin siquiera ser amonestados por la justicia o el pueblo. Un país que conscientemente, desde el Poder Ejecutivo, desfilando por el Legislativo y concluyendo en el Judicial, no pecar de ignorancia de las “atrocidades Montoneras”; cimientos de la tortura, del marxismo, propulsores de la violencia nacional y productor de patrimonios individuales. No obstante, son ellos los que puedan salir impunemente a la calle u ocupar cargos dentro del gobierno sin ser detenidos y procesados por los crímenes cometidos o por “defender al terrorismo”. En tanto, el resto de los ciudadanos continúan narcotizados por los medios de comunicación, al servicio exclusivo de un totalitarismo salvaje del gobierno y de una familia inescrupulosa, a la que únicamente la guía el interés por perseverarse en el poder e incrementar su fortuna, tiranizando a los habitantes en un limbo soporífero donde el propósito es la “insensatez progresiva y colectiva”. Argentina, país donde los políticos aseveran que la economía crece opulentamente bajo el control del Estado, gracias a la exportación de recursos naturales,…y alguna dogmáticas especulaciones bolivarianas, sin tener en cuenta el afán y la sangre que deja la población avasallada, la misma que no puede salir de la indolente pobreza. Y que no obstante a los petulantes discursos, no pueden negar las evidencias que documentaciones estatales descubren y las que indica claramente que el 20 % de la población de magnos ingresos, monopoliza el 50,1 % de la prosperidad forjada por el país, en tanto que el 20 % de las personas más perjudicada debe conformarse con sólo el 3,8 % de los beneficio generados por el país. En donde el 40,5 % de los menores de 14 años de todo el país son pobres, lo que totaliza la deplorable suma de 2.250.000 criaturas, de los cuales, el 14,3 % están enteramente desamparados, donde asimismo el narco se desarrolla completamente apadrinado por políticos o punteros oficialistas. Estos son dígitos ineludibles que descubren la proporción de argentinos que se deleitan de la bonanza,…cuándo el resto solo la ve pasar por las pantallas de los televisores. Nación con flamante y vanidosa presidente; quien con su esposo han engrosado la fortuna familiar más de tres veces, con la que se beneficiaron en un solo cuatro años, y una proyección a multiplicarla nueve veces más; para el tiempo que “ella” termine su mandato. La presidente que no presta atención a “la otra argentina del olvido”; la que sufre de malaria o diarrea estival, la que no tiene agua corriente o desagües, la del “paco” y las maras, donde cuantías de familias se albergan en la miseria y allí se extinguen aglomeradas. De no conseguir que se constituya otro país renovado y noble, en el que se practique una positiva democracia, la cual seriamente se interesen por la ciudadanía en su mayoría, donde la prensa sea una auténtica entidad periodística, y las fuerzas armadas un organismo para defender nuestra soberanía, conjuntamente a un sistema judicial y económico ecuánime y autónomo, la rehabilitación es improbable. Si esa utópica expectativa no sucede, el degradado estado del país continuara en su auto programado decaimiento, fundiendo a un pueblo confundido por sus políticos, en medio de una economía artificial. por BetoMvit