jueves, 5 de julio de 2012

MUÑECA BRAVA

RELATO DEL PRESENTE Muñeca Brava Al final, todo se debe a una cuestión de interpretaciones. La subjetividad de la verdad ha llegado a puntos tan extremos que hasta tenemos diversas formas de entender cuándo hay desnutrición y cuándo no. El gobernador Alperovich demostró que sus métodos para evaluar las mediciones sociales son tan simpáticas como el payaso IT. Según el otrora radical, el mejor modo de demostrar que no hay desnutrición es comprobar cuáles son los talles de guardapolvos que más se venden. Bajo este criterio, RDP Consultating ha elaborado algunas metodologías destinadas a efectuar distintas mediciones buena onda. A continuación, dos técnicas que ya son aplicadas por papá Estado: - El consumo de marihuana se mide mucho más fehacientemente si se presta atención al saqueo de kioscos de madrugada. Si usted piensa que esto es una técnica para la chacota, es que nunca intentó acercarse a comprar puchos de madrugada al kiosco del barrio, ni se encontró con una cola de paranoicos aguantando su turno para adquirir tantos alfajores que podrían repartirlos entre los parientes y decir que recién llegan de viaje. - Antiguamente, la inseguridad se medía en base a la cantidad de intervenciones del Estado, sean judiciales o méramente policiales. Viendo que nadie se calienta en ir a denunciar una situación inferior a tres corchazos por un celular, consideramos que hay que elevar el piso de qué se considera hecho delictivo y qué no. ¿Le kirchnerearon el celular mientras enviaba un mensaje de texto para avisar que llegó bien? No pasa nada, después de todo, podés comprarte otro, nacional, choto y más caro, pero no quedarás incomunicado. ¿Le kirchnerearon la billetera en el bondi por pensar que sólo lo estaban apoyando? No es para tanto, las fotos de los nenes, la estampita de San Cayetano y los dos pesos que le restaban en la tarjeta SUBE, no son motivos para andar mariconeando. ¿Cómo hace para considerar que hay delito? Fácil, es delito si usted no tiene que hacer nada. Si lo último que recuerda es a un dos zombies con cejas depiladas y camperita polar dejándolo en calzones a dos cuadras de casita, agradezca a Dios y a la Virgencita. Basta de ir a putonear a las comisarías: Si no sobrevivió, la Prensa, el Estado y Burlando se encargarán por sí solo de hallar a todos los perejiles que hagan falta. Si estos conceptos le parecen muy infantiles, debería ver cómo miden la inflación y cuál es el concepto que se emplea para considerar a un ciudadano como desempleado. Después de todo, el Modelo emplea técnicas tan locas que arrojan resultados tan simpáticos como que el país fue un éxito en el verano sólo porque el 1% de la población pudo irse cuatro días a buscar el suicidio compartiendo un metro cuadrado de playa con la bruja, los tres pibes convertidos en milanesas humanas, los dos perros y el culo de la suegra. En este eterno festival de la alegría, la Presi anuncia que está todo bien, que el frío no duele, que la humedad no moja, que el fuego no quema y que el Máximo no está gordo. Y es así que no se le puede decir nada cuando, muy contenta, nos cuenta que como "en la France -sic, posta- la cuna de las libertades, están por aprobar el matrimonio igualitario", ella se siente orgullosa por ser vanguardista en la materia. Obviamente, está tan en pelotas que no tiene idea de que antes que Argentina, el matrimonio entre personas del mismo sexo fue aprobado por Holanda, España, Noruega, Suecia, Bélgica, Islandia, Portugal, Sudáfrica, Canadá y nueve estados de yanquilandia. Pero el acto, más allá de usarlo para congraciarse como una copada de la vida, le vino bien para promocionar la venta de muñequitos de trapo supuestamente populares. Desde aquí consideramos que el muñeco de Chávez hecho de tela, le hace más justicia que el G.I.Joe que venden en Venezuela con la figura del bolivariano. Hasta pensamos que fue un buen gesto confeccionar a Néstor con alitas en vez de bolsas de Juncadella y haber obviado fabricar a Cristina con cara de caucho. En este marco, la Pepona Presidencial destacó que hay otras desigualdades que aún restan subsanar, como los desdentados de la patria, los muertitos de hambre y otros detalles por el estilo, pero que por algo hay que arrancar: lo más barato. Mientras Cris se ocupaba de las cosas realmente importantes, la Nación le giraba a Buenos Aires un tercio de la guita que se necesita sólo para pagar aguinaldos. La movida es sencilla: Nación se queda con el dinero que le corresponde por coparticipación a la Provincia de Buenos Aires, Scioli pide que le tiren al menos para los postres, Cristina le dice mal administrador y le tira unas chirolas. Es igual a que usted me quite la billetera y cuando yo le mangueo treinta pesos para comer, usted me da un billete de Belgrano mientras me putea por no saber cuidar la plata. Los que creen que la única idea es pegarle a Scioli y ahogarlo financieramente, no tienen en cuenta un pequeño dato: según Aurelio, el 72% de los bonaerenses considera que el colapso financiero de la provincia de Buenos Aires es culpa del gobierno nacional. Como siempre, lo que presentan como una batalla épica -en este caso, matar al gobernador por tener el atrevimiento de soñar con la presidencia, como todos los políticos- es tan sólo lo mismo de siempre: ya no hay plata. En este contexto, Cris nos dibuja que está tudo bom sólo porque el país cumple con el pago de su deuda externa, aunque sea sólo de los intereses y a pesar de remarcarnos que somos libres porque cancelamos nuestra deuda con el Fondo Monetario Internacional y de ser la de menor monto en el universo de deudas que contrajo este país. "Las Lágrimas le pusieron... ¿Por qué? Ah, La Alegría, yo entendía Las Lágrimas, no La Alegría. Me preguntaba por qué la pusieron Las Lágrimas. No, se escuchaba Las Lágrimas o estoy medio sorda, yo. ¿Viste? ¿Estaré medio sorda, yo? Ah, son Las Lágrimas y La Alegría, dos son...los barrios...ah la parroquia es la que se llama Las Lágrimas. Ah, bueno, pero las casas son La Alegría, está bien. Habría que ir pensando, Monseñor, en cambiarle el nombre a la parroquia, también. Las Lágrimas, no. La Sonrisa, La Risita, qué se yo..." https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgRf8YJGpZdLUTLTSGiXaJSToMhFblVNixVrWUXN-1mCpFrY0zhSvKg88rOgM1Xc_0oXfiXahCf6dQopRRmXQsW-7HEkVJg_Bt-HI3fJsePkRJBZF5Z5qmNlGzNETtnI4p-En8UUdAan1Ou/s400/cris6.jpg Así arrancó la Presi su sesión de terapia del día martes, en la que aprovechó la firma de un convenio para construir viviendas, para pegarle a diversos sectores y, de paso cañazo, adjudicarse lo bueno de las ilusiones que vivimos a diario. Lo malo, es culpa de otros, lo que inventamos como copado, es gracias al Gobierno. Por eso es que anuncia como lograzo el pago de 2.700 millones de dólares de deuda externa "en un mundo que se derrumba a diario". El delirio es tal que llegó a afirmar sin ruborizarse -eso es lo que suponemos, aunque el enduído plástico facial complica el diagnóstico- que el superávit recaudatorio del 20% se debe al consumo interno porque estamos bien, y que la caída de las exportaciones es porque afuera no tienen la suerte de tener una Cristina, como nosotros. De la inflación, no habló. De que no nos compran un choto porque cerramos las importaciones, tampoco. Ayer, luego de suspender un acto en Chivilcoy porque había mal tiempo -eso y porque no tenía ganas de verle la cara a Scioli- la Presi nos sermoneó de vuelta, pero ya no desde la buena onda, sino desde la implantación del cagazo, contándonos que en Alemania, un desocupado mató a la esposa y a cuatro rehenes, para luego suicidarse. Si bien en un principio sospeché que se trataba de una incitación a la reducción del creciente índice de desempleo -asesinato más suicidio, un desempleado y varios planes menos, dos pájaros de un tiro, valga la redundancia- sólo se trató de una introducción a una nueva demostración de "la fortaleza del modelo": inauguración de un frigorífico de capitales privados que había cerrado el año pasado, puesta en funcionamiento de una línea de producción de una metalúrgica -también de capitales privados- y una buena sobada de entrepierna a los grandes terratenientes agropecuarios del país. [Joven argentino: si tienes entre 15 y 30 años y divides tu tiempo entre levantar minas del centro de estudiantes y participar de cuanta charla-debate setentosa se te cruce, te cuento que los Martínez de Hoz, los Anchorena y los Pueyrredón pasaron de moda, por más que insistas. Hoy, lo in en materia de explotación privada de la tierra, maneja nombres como Grobocopatel, y el acto de cagarse en el prójimo viaja en bultos de glifosato con un bruto sello de Monsanto, amigotes monopólicos del gobierno sojero] En medio del discurso nacional, popular, monopólico y sojero, la Presi tiró que hay que salir a combatir los paraísos fiscales, con lo cual debemos suponer que no encontró los números de cuenta del exvivo expresidente. Sólo así se explica tanto desprecio por esos destinos carentes de toda ética y pudor al que fueron a parar unos pocos cientos de millones de dólares de Santa Cruz, para nunca jamás volver. El mismo desprecio demostró hacia los economistas, dado que "si supieran tanto de economía, serían millonarios, como Grobocopatel, que nunca estudió, pero apostó e invirtió." El hecho de que una mina que se hizo empresaria y multimillonaria chupando la teta del Estado, sin arriesgar una chirola y utilizando todo lo que tuvo a mano para sacar provecho, se enoje porque nadie apuesta a la inversión, da para un manual de psicología. Sin embargo, a menos de treinta segundos, y cuando aún no me recuperaba del cuasi ataque cerebro-vascular que me generó tamaña afirmación, la Presi intento un knock out, un gancho al hígado de la memoria, un cross de derecha al sentido común y un uppercut a la inteligencia colectiva: puteó a los economistas por no haber previsto que en 2001 todo se iba al carajo y por no avisar a la gente para que retirara sus ahorros de los bancos. La reescritura de la historia es un vicio, y los atados de los setenta ya se les acabó. Pero si quieren reescribir lo que pasó hace una década, van a tener que desaparecer a todos los que hoy tienen más de 25 años. Si hay algo que caracterizó al segundo semestre de 2001 fue la constante y frenética cadena de noticias económicas en todos los medios informativos que uno pudiera encontrar en casa, en el taxi, en el bondi, en el kiosco de diarios y hasta en la cola del supermercado. El riesgo país se anunciaba a diario, la reestructuración de la deuda externa de la mano de Cavallo y su megacanje era el último grito de la moda puteadora y la emisión de bonos para pagar a proveedores y cuasimonedas para sueldos, era algo tan normal como ver a Antonito con Shakira. Pero en materia de ahorros, nadie puede decir que no nos avisaron: la caída de las reservas líquidas del Banco Central -en idénticos niveles que las de hoy- eran noticia de tapa en todos los diarios y periodicamente salía alguien del gobierno a avisarnos que podíamos quedarnos tranquilos, que había reservas y que los ahorristas no necesitaban retirar sus depósitos. Que el verso sea el mismo que el de ahora -y duela- no quiere decir que no nos avisaron. Proponer una corrida bancaria retroactiva, además de ser un acto que atenta contra las leyes espacio-tiempo, es negar algo tan presente y recordado como las colas de personas yendo a retirar sus depósitos en dólares, además de olvidar que están vaciando de ahorros las arcas. Nos avisaron y lo hicimos, y los que no lo hicieron, perdieron. Para redondear el pelotudeo al que sometió a los oyentes, dijo que Estados Unidos es la máxima potencia en todo y le fue mal, y que a los argentinos, con todo el mundo en contra -pobre de nosotros, tan buenos- y sin poder emitir dólares, nos va mejor que a los yankis -juro que permuto el poder adquisitivo de la bonanza kirchnerista por el de la crisis norteamericana- para luego recordar que fue la "mano generosa de Néstor" la que levantó a los jubilados, abriendo un debate sobre si se puede llamar generosidad el reparto de guita ajena. Finalmente, recordó que puede que no haya hecho todo, pero que hizo mucho y nadie puede negarlo, y de este modo demostró una vez más que su gestión es el perfeccionamiento de los anteriores gobiernos democráticos: el delirio oral, el verso y la magnificencia injustificada de Carlos Saúl, y la economía, las relaciones internacionales y el vaciamiento institucional de Chupete. Todo elevado a varias potencias. Más no podemos pedir. "¿Cómo era tu nombre? Teresa, Teresa poné la mesa, como decíamos cuando éramos chiquitos. Ay, Teresa, ay, Teresa cómo me gusta la milanesa ¿Era una cosa así, no? Hay que ponerle un poco de alegría y de humos, a la vida y a todo también, a la gestión, si no sería todo muy difícil." Sí, Cristina, si hay algo que le sobra a tu gestión, es humo. J.L.MILLIA

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