DUEÑOS DE LA KAJA MILITAR

Zannini y Garré, dueños de la caja del Ejército




Por Guillermo Cherashny para el Informador Público
En los últimos días fueron asesinados tres policías fuera de sus horarios de trabajo, mientras la Capital Federal afronta una ola de robos en domicilios y arrebatos en la vía pública como pocas veces se vio en verano. Pero mientras esto ocurre, la ministra de seguridad Nilda Garré reparte su tiempo entre investigar las conexiones de la Policía Federal con redes de prostíbulos y seguir manipulando los resortes de poder del Ministerio de Defensa, del cual fue titular tres años. Allí, el actual ministro y ex gobernador de Santa Cruz, Arturo Puricelli, se habría convertido en un verdadero títere de cuyos hilos tiran Garré y Horacio Verbitsky.

Puricelli llegó al gabinete nacional de la mano de Julio de Vido, hoy debilitado por los ataques de Guillermo Moreno, que lo acusa de proteger a delincuentes, en referencia a algunos empresarios amigos del gobierno. Así las cosas, Puricelli terminó siendo un ministro testimonial. Las líneas de negocios del gobierno con ciertos grupos militares se mueven entonces sin intervención del ministro. Por ejemplo, el Secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini, es muy amigo del general Luis María Carena, Director de Remonta y Veterinaria. Esta área es la principal caja del Ministerio de Defensa, porque administra y explota miles de hectáreas de campo distribuidas en numerosas provincias, en las que se siembra soja, se crían vacas y teneros, se faena carne y se producen carne, quesos, yogurt y todo tipo de productos para el consumo del ejército, que le paga los mismos a Remonta y Veterinaria. Este enorme flujo de fondos los terminaría administrando el Subjefe de Ejército y Director de Inteligencia, general César del Corazón de Jesús Milani, que responde ciegamente a Garré, en tanto que Carena reporta a Zannini. A todo esto, Verbitsky participa de esta sociedad política con Garré y Zannini, aunque no tendría vinculación con los negocios.

De vuelo corto
A todo esto, a Garré no le estaría saliendo nada bien la operación que montó alrededor de las acusaciones de Lorena Martins contra su padre Raúl por su amplia red de prostíbulos y sus supuestos sobornos a funcionarios del gobierno de la Ciudad. La purga que desató la ministra a raíz de este escándalo, que ya se llevó puestos a seis comisarios y quince subcomisarios, puede ser bastante más extensa. Al final, Martins declaró no conocer a Macri y ratifificó que Gabriel Conde tiene una larga relación con aquél debido a que su padre, Luis Conde, fue vicepresidente de Boca. Todo indica que, como van las cosas, el intento de involucrar a Macri podría diluirse tal vez rápidamente.