DEFENSA DE LA CONSTITUCIÓN.

Pasados unos días de la mutitudinaria Marcha del 13 de septiembre en la qué la ciudadanía se manifestó en todo el país, no hay ninguna duda que la Marcha y su extensión han preocupado y mucho al gobierno. Su espontaneidad provoco que millones se concentraran para reclamar distintos derechos conculcados desde hace mucho tiempo, incluso antes de que este gobierno llegara al poder. Quizás como nunca quedo en evidencia la existencia de un nivel de anomia mayúsculo, al punto que como sostenemos muchos, la Constitución pareciera estár derogada tácitamente. Con el proposito de revertir esta situación, entre los pedidos de los millones de personas que participaron de la Marcha, casi todos se referían a derechos constitucionales violados o dejados de lado por el gobierno. Libertad de expresión, libertad de opinión, igualdad ante la ley, cumplimiento del Código Penal, Justicia independiente, castigo de la corrupción, libertad de elegir cómo ahorrar, aplicación de impuestos inconstitucionales, sumisión de poderes, confiscaciones de empresas bajo el título de expropiación, amenazas y violaciones al derecho de propiedad, intimidaciones a quienes manifiestan pensamientos diferentes al oficialismo, protección injustificada de funcionarios sospechados por hechos de corrupción, el amparo a los delincuentes y a los responsables de tragedias donde el Estado debe estar presente, en fin todos reclamaban derechos constitucionales lo que implicaba un pedido expreso de la ciudadanía al gobierno de que la Constitución Nacional vuelva a regir en la Argentina. Repetimos que no ha sido este gobierno quién originó esta realidad pero sí el que la ha seguido profundizando. Muchos se preguntan si se producirá algún cambio por parte de las autoridades nacionales. Ante lo visto en estos días esta posibilidad es muy lejana, diríamos imposible. El gobierno, como siempre redoblará la apuesta y continuará con su sesgo intolerante, autoritario y reivindicatorio de la ley del más fuerte. Hemos escuchado las desafortunadas declaraciones de distintos funcionarios del gobierno discriminando a una mayoría que se comportó pacíficamente pidiendo el cumplimiento de la Constitución Nacional. La respuesta fue imputar a quienes se manifestaron todo lo que el gobierno ha repetido en estos casi diez años de gestión. Tildaron la manifestación como "La Marcha del odio" cuando nunca se ha visto un gobierno y sus funcionarios desprendiendo de sus almas tanto odio y resentimiento mezclado con afirmaciones dogmáticas y fundamentalistas. Otros sostuvieron que los manifestantes eran los ricos, los bien vestidos, los privilegiados y una serie de epítetos que solo demuestran la ausencia de argumentos serios. La Argentina transita un andarivel frágil que debe ser recorrido con cuidado y destreza y la ciudadanía debe seguir pidiendo pacífica, firme e inclaudicablemente como lo hizo el 13 de Septiembre por los Derechos Constitucionales conculcados es decir porque vuelva a regir la Constitución Nacional derogada tácitamente por este gobierno. Alejandro Olmedo Zumarán.