martes, 26 de marzo de 2013

CONOCIENDO A MADURO

martes, 26 de marzo de 2013 Nicolas Maduro. Perfil. Biografía Recibir el blog De Libre Opinión Política en tu Email Esta recopilación de entrevistas, perfiles y biografías de Nicolas Maduro Moros incluirá algunas descripciones de la vida del presidente encargado y candidato presidencial las cuales tienen un elemento subjetivo, afectadas por la tendencia política e ideológica del escritor, incluso, podrían no estar apegadas a la verdad, sin embargo, la totalidad de texto que encontrará a continuación representa el mayor cúmulo de información biográfica sobre Nicolas Maduro. 8 cosas que no sabías de Nicolás Maduro http://www.elmundo.com.ve/Noticias/Actualidad/Noticias/8-cosas-que-no-sabias-de-Nicolas-Maduro.aspx Maduro fue rockero y pitcher de ligas menores Nicolás Maduro, presidente encargado del país, ofreció una reveladora entrevista en 2003, donde contó sus inicios en la política, sus amores con Cilia Flores y sus creencias religiosas. Padre fundador de AD. Su papá, también llamado Nicolás Maduro, fue fundador de Acción Democrática "y en el año 67 acompañó al maestro Prieto en las elecciones primarias para la candidatura presidencial que fueron desconocidas por Rómulo Betancourt, y en la fundación del Movimiento Electoral del Pueblo (MEP)" Rockero. "En los años 80 nosotros estuvimos en el movimiento de jóvenes rockeros de Caracas y organizábamos conciertos en el teatro Los Cedros, en el Aula Magna. Yo participaba en un grupo que se llamaba Enigma, en El Valle" Amores con Cilia Flores. "Cilia era una profesional, ama de casa, que jamás se había metido en política y fue abogada de Ronald Blanco La Cruz, del mismo Chávez y de varios presos de la cárcel de Yare. Nos encontramos en el proceso y nos fuimos acercando. Tenemos una relación profunda y de identidad plena". Pelotero "Jugué en varios campeonatos nacionales: en Cumaná en 1979, en los Juegos Nacionales de Ciudad Bolívar y pertenecí a la selección nacional juvenil de los 80, que tenía a Oswaldo Guillén como short stop suplente; el principal se llamaba Olmedo, que jugó después para los Tigres de Aragua pero no descolló". Su chiva . - ¿Por qué se quitó la chiva? -Porque ya se despejó el camino. Le eché el pelero a la oposición. Creencias -¿Es seguidor de Sai Baba? -Sí. Cosas de las que no hay que hablar mucho. Cumple años el mismo día que yo: el 23 de noviembre. Chávez. No veo a Chávez como militar o civil sino como un líder revolucionario desde que supe de él y leímos sus escritos en la cárcel de Yare. La formación militar lo ayudó mucho en la disciplina, en la capacidad de trabajo permanente, en estar empeñado sobre una causa. Su condición de militar también ayudó a que se diera la unidad cívico-militar, que es el eje del proyecto. ¿Reposero? "Desde el año 94 hasta el 97 vivimos en el Metro un proceso de persecución política, laboral y judicial; estuvimos no menos de seis veces presos o allanados; no menos de 10 veces intentaron despedirnos; fuimos despedidos y reenganchados por decisiones de la Inspectoría del Trabajo o de tribunales. Fueron años muy duros y estuvimos fuera de la actividad laboral por decisiones que implicaban persecución política o despido laboral. Fui delegado sindical y directivo desde la primera semana que ingresé al Metro de Caracas hasta el último día que estuve allí. Son los trabajadores del Metro quienes pueden opinar sobre la calidad del trabajo sindical y humano que realizamos. Este texto son extractos de una entrevista realizada por Maye Primera Garcés publicada en 27 de noviembre de 2003 en el vespertino El Mundo. Haga clic aquí para ver la versión completa Nicolás Maduro, el conductor Nicolás Maduro, al igual que Hugo Chávez, es un gran jugador de beisbol –tercera base–; sin embargo, a diferencia del comandante, que era pésimo bailarín, se defiende razonablemente bien a la hora de bailar salsa...son detalles de la vida del candidato revolucionario plasmados en esta semblanza de Luis Hernández Navarro En 1991, Maduro entró a trabajar en el Metro de Caracas. Echado para adelante, afable, comprometido con los intereses de los trabajadores, carismático, fue elegido por sus compañeros como su representante gremial http://www.vtv.gob.ve/articulos/2013/03/20/nicolas-maduro-el-conductor-4200.html Luis Hernández Navarro / La Jornada Nicolás Maduro es un robusto grandulón de 1.90 metros de alto, y negro y tupido bigote, que condujo en Caracas un metrobús durante más de siete años, fue canciller otros seis y ahora es candidato a la primera magistratura y presidente encargado de Venezuela. Forma parte de la nueva generación de mandatarios latinoamericanos que, como el obrero metalúrgico Luiz Inácio Lula da Silva o el sindicalista cocalero Evo Morales, incursionaron en la política desde las trincheras de las luchas sociales de oposición. Maduro es un revolucionario socialista que modificó su formación ortodoxa original para sumarse al heterodoxo huracán de la revolución bolivariana. Es un hombre de izquierda que llegó al poder sin abandonar sus principios. Un colaborador fiel de Hugo Chávez que se ha hecho a sí mismo, y que hoy está al volante de uno de los procesos de transformación más profundos de Latinoamérica. La política le viene en la sangre, la respiró desde sus primeros días. Nació en 1962 en la ciudad de Caracas, en el seno de una familia muy comprometida con la acción colectiva pública. Su papá fue fundador del partido socialdemócrata Acción Democrática (AD) y organizador de una fracasada huelga petrolera contra la dictadura en 1952, que lo obligó a huir y esconderse. En 1967 Maduro asistió con sus padres a los mítines del Movimiento Electoral del Pueblo, escisión de izquierda de AD, y un año más tarde a los masivos y populares actos de apoyo a la candidatura de Luis Beltrán Prieto Figueroa. En esa campaña Maduro conoció el mundo de la pobreza, de las casas de cartón. Y, por primera vez, habló en público, cuando su padre lo puso sobre el techo de un automóvil con un micrófono. No obstante la influencia paterna, desde muy pequeño tuvo opiniones políticas propias. En cuarto año de primaria defendió la revolución cubana de las críticas de las monjas que enseñaban en su escuela. Como sanción fue expulsado del salón de clases durante tres días y condenado a purgar su castigo en la biblioteca, en realidad un premio para un muchacho inquieto que devoraba cuanto libro tuviera enfrente. Lejos de curarse con el paso del tiempo, su precocidad política aumentó. De 12 años de edad y siendo estudiante del Liceo, comenzó a militar a escondidas de sus padres en el movimiento Ruptura, estructura abierta del proyecto revolucionario de Douglas Bravo. La efervescencia juvenil era el signo de la época. A partir de entonces participó ininterrumpidamente en luchas barriales, en la formación de cineclubes, en movimientos sindicales y en conspiraciones populares armadas. Bajista del grupo de rock Enigma, vio cómo muchos jóvenes de su generación en los barrios se engancharon en el mundo del dinero fácil, de la cultura de las drogas, se volvieron adictos y fueron asesinados en las guerras de bandas. La experiencia lo marcó de por vida. Nicolás Maduro, al igual que Hugo Chávez, es un gran jugador de beisbol –tercera base–; sin embargo, a diferencia del comandante, que era pésimo bailarín, se defiende razonablemente bien a la hora de bailar salsa. La participación en movimientos populares fue su universidad. Como muchos otros integrantes de su generación, su formación intelectual está directamente asociada a su involucramiento en la lucha revolucionaria y de masas. Estudió a los clásicos del marxismo y analizó e interpretó la realidad venezolana a la luz de sus enseñanzas. Dotado de una extraordinaria capacidad de aprendizaje, ha sido simultáneamente autodidacta y dirigente instruido por años de participación política organizada. Hasta el triunfo del chavismo sufrió regularmente persecución policiaca, y vivió, literalmente, a salto de mata. Participó en la Organización de Revolucionarios y en su expresión abierta, la Liga Socialista, agrupación revolucionaria marxista, nacida de un desprendimiento del Movimiento de Izquierda Revolucionaria. Su fundador, Jorge Rodríguez, fue asesinado por los servicios de inteligencia en 1976. Maduro se destacó allí como brillante organizador y agitador político de masas. En 1991 entró a trabajar en el Metro de Caracas. Echa­do para adelante, afable, comprometido con los intereses de los trabajadores, carismático, fue elegido por sus compañeros como su representante gremial. Su vocación por un sindicalismo democrático y de clase provocó que con frecuencia fuera sancionado por la empresa. Del caracazo de 1989 conserva en la memoria el desgarrador sonido de los lamentos permanentes de los pobres en las calles, a quienes les mataron a sus parientes. Maduro conoció a Hugo Chávez como la mayoría de los venezolanos: lo vio en televisión cuando éste asumió su responsabilidad en el levantamiento militar de 1992. Más de un año después, el 16 de diciembre de 1993, lo conoció personalmente en la cárcel, junto a un grupo de trabajadores. El teniente coronel le dio el nombre clandestino de Verde y lo responsabilizó de diversas tareas conspirativas. Cuando Chávez salió libre, en 1994, Maduro se volcó de tiempo completo a la organización del movimiento. El hoy presidente encargado fue parte de la Asamblea Nacional Constituyente de 1999 que redactó la nueva Constitución. Un año después fue electo diputado a la Asamblea Nacional. En enero de 2006 fue nombrado presidente del Poder Legislativo y pocos meses después renunció para ser ministro de Relaciones de Exteriores. Como canciller fue actor central en la apuesta por construir un mundo multipolar, impulsar la integración latinoamericana y construir la paz. De allí pasó a ser vicepresidente y, desde hace unos días, presidente encargado. Maduro está casado con la abogada Cilia Flores, nueve años mayor que él. Figura relevante del chavismo, ella ha sido, por méritos propios, presidenta de la Asamblea Nacional, vicepresidenta del PSUV y procuradora de la República. Tiene un solo hijo, el flautista Nicolás Ernesto, y dos nietos. Escogido por Hugo Chávez como su heredero político, Nicolás Maduro enfrentará el próximo 14 de abril la prueba de las urnas. De salir victorioso, tendrá el reto de ser el nuevo conductor de la revolución bolivariana, y continuar el legado del comandante, radicalizándolo al tiempo que lo innova. Perfil | ¿Quién es Nicolás Maduro? http://www.elmundo.com.ve/noticias/actualidad/politica/perfil---nicolas-maduro-cruzo-la-calle.aspx A pocos meses de ser nombrado vicepresidente, Nicolás Maduro, fue seleccionado por el presidente Hugo Chávez, para sucederle en el cargo, en caso de que no se recupere del cáncer que lo aqueja desde 2011. Nicolás Maduro fue nombrado por el presidente Hugo Chávez como el nuevo Vicepresidente de la República y al mismo tiempo canciller, pocos días después de las elecciones de octubre. Este sábado 08 de diciembre, la razón principal del nombramiento fue revelada por el mandatario: quiere que sea él quien lo suceda en caso de que no se recupere del cáncer. "Nicolás Maduro no sólo en esa situación debe concluir como manda la constitución el periodo sino que mi opinión firme, plena como la luna llena, irrevocable absoluta, total, es que en ese escenario que obligaría a convocar a elecciones presidenciales ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente", dijo Chávez en cadena nacional, la misma en que solicitó un nuevo permiso para viajar a Cuba a una nueva intervención. La carrera política de Maduro está ahora en el cargo más alto que ha ocupado, luego de pasar por la dirigencia sindical en el Metro de Caracas, la presidencia de la Asamblea Nacional y la Cancillería. Sus primeros pasos en la política los dio en sus tiempos de estudiantes. "Era el de los juegos pesados", recuerda uno de sus compañeros de liceo. "Tocaba el bajo y a veces la guitarra, pero era malísimo. No tenía oído. Lo del grupo Enigma era pura descarga". Desde entonces, el ya bigotudo Maduro (y también melenudo) tenía la costumbre de usar pantalones sobre la cintura y camisas arremangadas. Era el pana con carro (de su papá): un desvencijado Ford fairlane color crema. La dirigencia estudiantil en el José Ávalos. Las visitas a los barrios para llevar los "círculos de estudio" que promovía la Liga Socialista. Un año de estudios políticos en Cuba. "Era el que menos pensábamos que se dedicaría a la política. No se lo tomaba en serio. Además era un embarcador. Nunca llegaba a la hora", recuerda su amigo de la secundaria. Los tiempos cambiaron y ya se sabe que Maduro se puso "suizo" con el horario mientras presidió la Asamblea Nacional, donde penalizó económicamente a los diputados impuntuales (le decían "Profesor Jirafales"). "Hay que reconocer que mientras estuvo allí logró corregir situaciones laborales y otorgar beneficios", dice Mirna Leal, ex secretaria del Tribunal Disciplinario de la AN. En la campaña presidencial de 1998, era uno de los asistentes del comandante. Incluso, en diciembre de ese año, cuando el actual mandatario gana la primera elección, Maduro acompaña a Chávez al CNE. Una fotografía de la época lo muestra abriendo paso al Presidente electo, con una camisa oscura de menudos rombos, corbata beige y el infaltable bigote. Conoció a Cilia Flores en El Cuartel de Catia, cuando ella apoyaba legalmente a su hermano detenido por el 4F. Y se le declaró una madrugada en La Guaira, después de haber escapado a una larga jornada de allanamientos a los dirigentes del MBR-200. Su lealtad a Chávez ha sido recompensada. Luego de presidir la AN (con 65,8% de los votos), pasó a ser el canciller más joven de la V República y el que más tiempo duró en el cargo. El estilo del canciller (ese hablar "con sentimiento" que cautivó a Cilia) dista mucho de los rigores reposados de la diplomacia internacional. Llegó a decirle "funcionarillo" con "prontuario criminal" al subsecretario de Estado norteamericano John Negroponte, y reclamó en la OEA, casi con alaridos, el apoyo a Zelaya para su regreso a Honduras. Maduro, antes de dirigir la política exterior venezolana, condujo una unidad del Metrobús a principios de los noventa. Andaba cerca de los treinta cuando se convirtió en dirigente sindical y luego en presidente del sindicato del Metro de Caracas. Asmático y alérgico a las flores, afirma un ex funcionario de Protocolo de Cancillería. Fue el chofer de Metrobús, con más choques y ausencias (según declaraciones de ex colegas a El Nuevo País). Su paso por la Asamblea no escapó a las denuncias de enriquecimiento ilícito. En 2004, el dirigente político Paciano Padrón y el militar retirado Manuel Carpio lo acusaron ante la Fiscalía, donde se ordenó una averiguación, que incluía un informe de la Contraloría sobre la declaración jurada de bienes. El caso se extendió hasta 2007, cuando los fiscales solicitaron el sobreseimiento del caso debido a que no se encontraron pruebas. El ministro que sabía El jueves 24 de junio de 2011, mientras en las calles y las redes sociales los rumores sobre la salud del mandatario nacional se colaban en un soplido de angustia, una sola voz oficial fue capaz de asomar lo que seis días después se confirmaría. "Acompañemos al Presidente en esta gran batalla por su salud", expresó ese día el canciller Nicolás Maduro tras culminar una reunión con su homóloga colombiana María Enma Mejías, como para adobar la incertidumbre con una pizca de certeza. Chávez, como lo contaría este 4 de julio desde el Balcón del Pueblo, ese 24 de junio salía, después de cuatro días, de la Unidad de Cuidados Intensivos del centro de salud habanero. En la capital cubana, días antes de que el Presidente se dirigiera al país en cadena para anunciar la presencia del cáncer, Maduro; el general en jefe, Henry Rangel Silva; y el gobernador de Barinas y hermano del mandatario, Adán Chávez, fueron los únicos que se vieron en una reunión transmitida en Venezuela el 1° de julio. Todos estos episodios alrededor de la enfermedad de Chávez son signos que ubican a la figura del actual canciller en una dimensión distinta al resto del gabinete. Desde mayo de 2011 forma parte de la directiva de Pdvsa, donde comparte funciones con el presidente de la Federación de Trabajadores Petroleros de Venezuela, Wills Rangel. Maduro consulta el I-Ching en los momentos espinosos (como el 11 de abril) y es seguidor de Sai Baba, quien nació en una fecha demasiado similar a la suya, como para no mencionarlo, como si hubiera sido el destino (ambos nacieron un 23 de noviembre, el primero de 1926 y Maduro de 1962). Con información de Ana María Carrano – César Batiz ¿Quién en verdad es Nicolás Maduro y por qué es el hombre de los Castro...? Por: José Emilio Castellanos http://mesaredondacontracomunistabg.blogspot.com/2013/03/el-verdadero-nicolas-maduro.html La ausencia de liderazgo y su condición de activista incondicional, hicieron de Nicolás Maduro el “escogido” para una probable sucesión presidencial, que bien podría ser temporal, por sus limitaciones y la crisis en el seno del “chavismo sin Chávez” La relación de Nicolás Maduro Moros con la Cuba de los hermanos Castro nació décadas antes de la aparición del Teniente Coronel Hugo Chávez en el escenario político y, cuando éste da sus primeros pasos, lo hace vinculado a un movimiento político distinto al que tenía Maduro como militancia. El primer paso firme del Comandante (trato dado en Venezuela a los Teniente Coronel de las Fuerzas Armadas) fue la reunión que efectuara, junto con otros de sus compañeros, algunos de ellos fallecidos, con el entonces jefe guerrillero Alí Rodríguez Araque, “Comandante Fausto”, en el frente guerrillero que operaba en Yaracuy. Todos eran militares activos. La historia de Nicolás Maduro Moros venía vinculada a otro grupo guerrillero, derivado del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), y este, a su vez, de Acción Democrática (AD). Tras una expulsión del liceo donde estudiaba en Caracas, se incorpora a los grupos encapuchados que operaban desde la Universidad Central de Venezuela (UCV), para posteriormente ser enviado a La Habana a unos cursos de formación en lo que constituyen las escuelas de cuadro del Partido Comunista (PC). A su regreso, su ingreso al Metro de Caracas no obedecía a una actividad laboral, sino a un plan político para penetrar los sindicatos de servicios básicos, en éste caso, transporte. Serían los llamados “topos” que permitirían los sucesos del Caracazo y posteriormente la entrada de un grupo de militares que se preparaban para tomar el Poder por la vía del Golpe de Estado. ¿Quién es Nicolás Maduro, el anónimo dirigente sindical del Metro de Caracas, chófer de unidades autobuseras, que de pronto asciende a parlamentario, Presidente de la Asamblea Nacional, Canciller y Vicepresidente de Venezuela? Nicolás Maduro Moros nació el 23 de noviembre de 1962 en Caracas, hijo de un activista de la IV República, de su mismo nombre. En la década de los 70 es expulsado del liceo y comienza sus vínculos con grupos que reunían en la Ciudad Universitaria, desde donde surgían los enfrentamientos con la policía, dirigidos por organizaciones que se venían radicalizando, derivadas de otras que habían tenido su origen en las divisiones de Acción Democrática, que dieron nacimiento al Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), al grupo ARS, y al Movimiento Electoral del Pueblo (MEP). Nicolás Maduro comienza a militar en una de las facciones derivadas del MIR, se diría que nieta de Acción Democrática, caracterizada por su base programática marxista-leninista-maoista, la Liga Socialista, y su brazo armado, Organización Revolucionaria, la cual reunía a ex Presidentes de la Federación de Centros Universitarios de la UCV y dirigentes juveniles que habían combatido la dictadura de Marcos Pérez Jiménez dentro de AD, entre ellos Carmelo Laborit, Julio Escalona, David Nieves, Marcos Gómez, Fernando Soto Rojas, Orlando Yajure y Jorge Rodríguez (padre), asesinado por la Disip, quién en su juventud había sido Secretario Privado de Carlos Andrés Pérez en el Táchira, graduado para ese momento en una escuela normal, pasando luego al MIR en Lara y Caracas, donde fue dirigente universitario hasta el nacimiento de la Liga Socialista y OR. Nicolás Maduro se incorpora a los grupos radicales de la UCV, que acababan de copiar de los grupos de guerrilla urbana de El Salvador el uso de las capuchas para ocultar el rostro (los llamados encapuchados), y allí alcanza la Presidencia de la Federación de Estudiantes de Educación Media de Caracas. En una penetración de la Disip, el Gobierno obtuvo unas fotos de algunos “encapuchados sin las capuchas”, y en declaraciones a la prensa anunciaba que los encapuchados serían juzgados con aplicación de la desaparecida Ley de Vagos y Maleantes. La Liga Socialista logra luego un acuerdo para enviar a La Habana a un reducido grupo de activistas, a recibir entrenamiento y formación político-militar, encontrándose entre ellos Nicolás Maduro. No resalta como dirigente pero si como un “cuadro” de acción, que luego pasará al activismo sindical al lograr su incorporación al Metro de Caracas, donde fue conocido por su permanente ausencia bajo la figura de “reposo laboral”, que obtenía a través de un médico de apellido Simonovis, en la Policlínica de la Urbanización Coche. Una característica ha sido sus permanentes contradicciones personales, su escasa capacidad discursiva, a la que se suma la torpeza de sus constantes ataques con los cuales resta en vez de sumar, y su baja preparación intelectual. Sus estudios se han resumido al curso de la escuela de cuadros del partido comunista de Cuba y, como nueva contradicción, algunos cursos de sindicalismo que incluyen uno en la UNTAL (Universidad de los Trabajadores de América Latina), de la Democracia Cristiana, que funcionaba en San Antonio de los Altos, donde paradójicamente dio clases el ex Alcalde Juan Barreto. En sus discursos, Maduro ha invocado por igual a la figuras de los hermanos Castro, Sai Baba, José Gregorio Hernández, la Reina Maria Lionza, Jesucristo, lo que retrata con claridad su “lucidez ideológica” Tras el Golpe Militar de 1992 [Maduro] centra su actividad en los movimientos que clamaban por la libertad de los militares golpistas, con apoyo de sectores que iban desde la llamada extrema derecha hasta la extrema izquierda, comunicadores sociales y medios de comunicación, y es su vínculo afectivo, con una abogada ex-sumariadora de la Policía Técnica Judicial (PTJ), Cilia Flores, la vía que le permite llegar al “Comandante prisionero”, el inicio de una historia que hoy está en su punto culminante.

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