domingo, 3 de marzo de 2013

MASSA

ANTE LOS ATAQUES CRISTINISTAS, MASSA DEJARÍA PASAR LAS ELECCIONES DE OCTUBRE Por Guillermo Cherashny (*) El agotador discurso presidencial del viernes pasado dejó mucha tela para cortar sobre diferentes aspectos de la situación nacional. Una de las tantas alusiones personales de la presidente estuvo dirigida a Sergio Massa. “Me acordaba de lo que pasó días atrás… Un enfrentamiento de barrabravas de la hinchada de Tigre. Un intendente había inaugurado modernas cámaras de televisión, pero justamente cuando se balacearon dos barras y uno murió, esas cámaras se habían dañado y no se obtuvo ninguna filmación”, dijo, sin nombrar a Massa, pero en un relato bastante elocuente. “Hay que hablar en serio de seguridad, no utilizar la seguridad como instrumento político, sino como una preocupación real de toda la ciudadanía”, remató la Presidente desde la Asamblea Legislativa. Estas palabras hasta hacen pensar en una acusación tácita de encubrimiento. Aunque según fuentes de inteligencia el enfrentamiento a balazos en cuestión podría haber sido orquestado por el cristinismo, ya que el jefe de la hinchada de Tigre, Daniel Paz, alias “el negro Fiorucci”, pertenece al grupo autodenominado Hinchadas Unidas Argentinas, que viajó al Mundial de Sudáfrica pagado por el gobierno y cuyo jefe es Marcelo Mallo, vinculado al senador Aníbal Fernández, entre otros jerarcas K. Podría entonces suponerse que el enfrentamiento fue montado por operadores oficiales para que la presidente luego pudiera escrachar a Massa en su discurso ante millones de televidentes. Bajo fuego amigo La presión de la Casa Rosada sobre el intendente de Tigre tiene una clara dirección. El domingo pasado, en el Club Platense de Vicente López, el massismo reunió a 900 dirigentes bonaerenses que le pidieron a su jefe que encabece la lista de diputados nacionales por el Frente Renovador peronista. Éste pretendería no ser ni oficialista ni opositor El malabarismo en cuestión descansa sobre dos encuestas que le asignarían a Massa cerca del 40% de intención de voto contra el 25% de Alicia Kirchner y el 20% de Francisco de Narváez. Entonces, en caso que el intendente de Tigre no se presente, habría un cabeza a cabeza entre Alicia K y el Colorado. Para el gobierno pasa a ser un tema central que Massa no se presente por su cuenta y, según algunos, la idea sería que dé marcha atrás, aunque algunos siguen hablando de que conviene obligarlo a que sea el primer candidato con Alicia como segunda. Las presiones del gobierno se dan en todos los frentes. Hasta hubo gestiones ante Julio Grondona y sus hombres de confianza en la conducción de la AFA y la Confederación Sudamericana de Fútbol para perjudicar futbolísticamente a Tigre, que está prácticamente eliminado de la Copa Libertadores. El domingo pasado en la cancha de River, perdió sobre la hora 2 a 1 y le echaron injustamente a su estrella futbolística, el media punta Rubén Botta, de destacada actuación en el comienzo del campeonato Juana Azurduy. La tormenta en ciernes también se abatiría sobre la mano derecha de Massa, su Secretario de Relaciones Institucionales, Claudio Ambrosini. Éste podría ser investigado por su enriquecimiento patrimonial y la adquisición de varias propiedades de lujo, una de ellas en el country Highland. Otros puntos oscuros son las numerosas pautas publicitarias otorgadas por el municipio a medios desconocidos. Finalmente, estarían en manos de Horacio Verbitsky datos sobre la gestión de Massa en la ANSES que habría suministrado Amado Boudou, que fue la mano derecha de aquél en ese organismo. Si de afectos se trata, la presidente fue cambiando desde la simpatía que tuviera por Massa cuando era su jefe de gabinete, hasta una fuerte aversión. La misma se profundizó desde que WikiLeaks reveló las opiniones de Massa ante funcionarios de la Embajada de los EEUU en Buenos Aires. La calificación de Néstor Kirchner como un psicópata, entre otros tópicos, abrió un abismo con la Casa Rosada. Así las cosas, Massa tendría bastante para ganar si se presenta en las elecciones de octubre, pero también mucho para perder ante un gobierno dispuesto a terminar con su carrera política. Semejantes presiones, más teniendo en cuenta que el tigrense no necesita arriesgarse este año porque tiene mandato hasta el 2015, es probable que conduzcan a que dé un paso al costado. Esto, antes de que ocurran hechos que podrían llegar a afectarlo seriamente en sus chances de ser gobernador o hasta presidente en el 2015. (*) Crónica y Análisis publica el presente artículo de Guillermo Cherashny por gentileza del Informador Público.

No hay comentarios: