lunes, 2 de enero de 2012

TÓRTORA


Última refutación de la infamia
CARLOS TÓRTORA: VILEZAS DE CABO A RABO

No le tengo temor al delincuente Carlos Tórtora. Ninguna de sus amenazas me conmueve. Todos, hasta el menos avisado, saben que sus infamias, viniendo de quien vienen, son simplemente esos sinsabores que tenemos que sobrellevar los políticos.

Hoy decir político siembra de antemano la duda – cuando no la certeza – de que no se trata de ‘trigo limpio’. Lo lamento inmensamente ya que sin buena política la Argentina no saldrá para el futuro exitoso. Aun ganando mucha plata, si la Argentina continúa sin buena política, no habrá éxito posible.

Yo he sido un político leal toda mi vida. Tan leal que nunca me aferré a una suerte de concepto corporativo de la política. La concebí siempre como algo dinámico, en una búsqueda incesante de mejoría. Fui admirador de Ricardo Balbín cuando yo tenía 15 años de edad. Lo seguí hasta con embeleso porque su palabra, casi poética, me deslumbraba.

Con el tiempo fui entendiendo que Don Ricardo se había quedado rezagado. Empecé mi exploración, A LA LUZ DEL DÍA, sin deslealtad alguna. La revista PRIMERA PLANA, por caso, publicaba mis inquietudes, mis pensamientos, mis movimientos. Así fui acercándome al general Perón.

Encontré a un Perón que de verdad quería hacer muy bien las cosas en esa, la última etapa de su vida. Un Perón dialoguista, que decía en serio “que para un argentino no hay nada mejor que otro argentino”, sustituyendo una previa “verdad” sectaria (“para un peronista…”).

Constituimos el MOVIMIENTO NACIONAL YRIGOYENISTA, de modo que mantuvimos la identidad radical nacionalista que siempre sostuve. Y en rigor sigo abrazando hoy día.

A ese Movimiento Yrigoyenista adhirieron centenas de radicales. Todo fue público y se gestó durante años, desde 1967 hasta 1972. Así que no “sorprendimos” a nadie, como falsamente y de modo falaz dice Tórtora. Todo el radicalismo y todo el país político conocían de nuestros diálogos con Perón, por entonces encabezados por el Dr. Facundo Suárez y secundado por mí.

En iguales circunstancias, volvería a acercarme a Perón tal como lo hice en 1967-1974. Durante el llamado Proceso fui declarado y resuelto adversario, por no decir enemigo, antes que nada de la letal política económica de Martínez de Hoz, al punto de que junto con el diputado socialista Héctor Polino, el entonces jefe de la Federación Agraria, Humberto Volando, Juan Sábato – hermano de Ernesto – y otros, escribí un libro “JUICIO DE RESIDENCIA A MARTINEZ DE HOZ”, aparecido en pleno gobierno militar, en abril de 1982. Ese libro fue el de mayor venta en los dos primeros meses de su publicación.

Es literalmente mendaz Tórtora cuando insiste en que estuve cercano a Massera en sus planes políticos de entonces. Tórtora, a pesar de pertenecer al Servicio de Inteligencia de la Marina (así es, él sigue hoy en esa misión oculta), está muy mal informado.

Nunca fui partícipe de ningún plan político de Massera. Lo prueba que mientras él exjefe de la Marina –nombrado por Perón -estaba formando su partido llamado de la Democracia Social, yo promovía el Partido Nacionalista Constitucional, lo cual es notorio, público e irrebatible.

Uno puede ir a un acto público y alguno de los presentes pedir sacarse una foto conmigo (hoy, con los celulares es sencillísimo). Después algún Tórtora (existen desgraciadamente muchos), propala la foto con un epígrafe: “Asseff amigo de un violador o de un narcotraficante”. ¿Cómo saber que ese anónimo que pidió una foto conmigo era un delincuente?. Tendría que andar con el Registro de Reincidencia a cuestas. Pongo el ejemplo anterior para mostrar cómo es posible ASESINAR LA REPUTACIÓN de alguien sin “comerla ni beberla”. Basta la MALA FE DEL ASESINO PARA CONSUMAR ESA INHUMACIÓN DE LA HONRA.

Un tal Pillmaier vino un día a vernos a nuestra oficina política, como han venido y vienen centenas (los vecinos de nuestra oficina pueden atestiguarlo). Se presentó en 1999 como “asesor cultural de Eduardo Duhalde gobernador bonaerense” y exhibió una tarjeta que daba cuenta de ello.

El hombre era ‘culturoso’. Hablaba casi en el manto de un suave murmullo y decía conceptos interesantes, sugerentes, hasta cautivantes (por caso, cuando ponderaba los parabienes del empedrado en contraste con el pavimento, ya que aquél permitía el escurrimiento de las aguas de lluvia, era menos contaminante y otros beneficios).

Promovió en el salón del SOMU, el gremio marítimo, en la calle Necochea de La Boca, un gran acto. Nos conmovió a todos su capacidad para convocar gente, en su mayoría muy buena y con sentimientos de Patria y valores.

Naturalmente, emergió como candidato natural del PNC a Jefe de Gobierno porteño en abril de 2000, acompañado por la escritora – suele firmar notas en LA NACIÓN -, Silvia Zimmermann. Una fórmula que entendimos expresaba los anhelos de BUENA POLÍTICA que nos animaban y aún animan.

Un día nos enteramos que en declaraciones a PAGINA 12 (nosotros ignorábamos siquiera que le habían hecho un reportaje), Pillmaier había relativizado el Holocausto. De inmediato, lo convoqué a Pillmaier y delante de la Mesa Ejecutiva del PNC Capital le pedí su renuncia a la candidatura, que presentó sin hesitar.

Asimismo, remití a PAGINA 12 una declaración pidiendo excusas a la colectividad judía del país por si las declaraciones del excandidato la había afectado. Más aún, PAGINA 12 luego me hizo una entrevista en la cual me explayé sobre los objetivos del PNC y todo terminó definitivamente ahí. Sin ninguna ulterioridad como no sea darle pasto a las fieras como Tórtora que usan esos datos sueltos para enhebrar sus injurias.

Escarbar como lo hace Tórtora en este asunto es simplemente buscar estiércol para desparramarlo y así ASESINAR MI REPUTACIÓN a partir de cabos sueltos lanzados infamemente.

A Menem lo conocí y fui su amigo en 1973, durante la campaña del FREJULI, cuando fuimos a su casa luego de un acto público, junto con el candidato presidencial Dr. Héctor Cámpora, Vicente Solano Lima – candidato vicepresidencial y tío carnal de mi amigo Ricardo Solano Lima.

La corrupción del menemismo, desde el inicio, tan notoria, conocida e irrebatida, me alejó de Menem y de cualquier lugar en sus diez años y medio de gobierno. A diferencia claro está de Tórtora que estuvo bien metido en todo el armado menemista, sacando provecho personal (ya que nadie en su sano juicio puede ni por asomo pensar que a Tórtora lo mueve el BIEN COMÚN…).

Me honro, pues, de no haber pertenecido al menemismo y le agradezco al infame de Tórtora que por lo menos a esto lo reconozca y no mienta en este punto.

Tan ‘saltimbanqui’ soy que estuve con Perón, luego apoyé a Kirchner – 2003 – (para evitar el retorno nefasto de Menem), con Lavagna – 2007-, ministro de Kirchner- y con Rodríguez Saá – 2011- notorio dirigente peronista. Tantas “vueltas” que siempre estuve en una SOLA LÍNEA, la peronista rescatable, la que se distingue por intentar hacer algo mejor las cosas del país.

Demás está señalar que con Kirchner no ocupé cargo alguno y nuestros caminos se bifurcaron de inmediato. Hebe de Bonafini lo dijo sin ambages: “Yo (ella) desconfiaba de Kirchner, pero Néstor cambió de aliados…”).

Párrafos aparte merecen lo de Onganía y lo de Seineldín.

Con Enrique Pinedo y otros dirigentes conservadores visitamos en Boulogne a Onganía, en 1995, casi TREINTA AÑOS DESPUÉS del NEFASTO GOLPE CONTRA EL GRAN PRESIDENTE ARTUROI ILLIA. El tiempo no pasa en vano y si no somos capaces de perdonar y de superar graves desencuentros pretéritos no merecemos llamarnos políticos de verdad.

¿A qué fuimos? ¿Acaso a invitarlo para otro golpe? ¡Para nada! ¡En absoluto! Lo fuimos a ver para TRAERLO A LA DEMOCRACIA.

La democracia argentina debería felicitarnos a Pinedo, a todos nosotros, por haber acercado a la democracia, al final de su vida, a un exgolpista. Fue una indemnización política que Onganía le pagó a la democracia argentina. Es bueno registrarlo y que la SIDE tome definitiva nota.

De paso, hablemos dos palabras más de Onganía: Llegó abrigado por el 90% del consenso de la ciudadanía argentina, incluidos los gremialistas peronistas, con Augusto Vandor a la cabeza, que cuando asumió el dictador estuvieron en el Salón Blanco, trajeados como de fiesta de casamiento.

Ya lo dije respecto del llamado Instituto del Revisionismo y de la nefanda intención de criminalizar la personalidad del general Roca: JUZGAR A LOS HECHOS PASADOS CON LOS OJOS, EXPERIENCIA Y CONCEPTOS DE TREINTA, CINCUENTA o UN SIGLO DESPUÉS es LITERALMENTE UN DISPARATE Y UNA MENTIRA A SABIENDAS (o inconsciente, que a la postre da lo mismo).

Onganía además fue quien promovió la ley de Obras Sociales sindicales, esas que le han dado poderío a los gremios, vigente hoy. Cierto es que todos lo disimulan, pero pregúntenle a cualquier peronista de esa extracción gremial sobre Onganía…

No voy a exculpar, ni por asomo, a Onganía. Hizo un pésimo gobierno y derrochó una inmejorable oportunidad para nuestro país. La historia le reserva una de las páginas más negativas.

Por otro lado, la única vez que un gobierno ordenó mi prisión por motivos políticos fue Onganía en 1969. Así que tengo sobrada autoridad moral para hablar de Onganía, de quien fui opositor en esos tiempos juveniles de mi accionar. Opositor frontal, leal. No como Tórtora que oculta su condición de servicio de mal llamada inteligencia.

Seineldín es el mismo que pactó la política militar con Carlos Menem, entonces candidato a presidente (1988-1989). Es también quien fue designado agregado militar en la embajada den Panamá por el presidente Alfonsín. Es asimismo HÉROE de las Malvinas. Es el mismo líder militar que movilizó a buena parte del Ejército y despertó simpatías por doquier precisamente por su acrisolada moral.

Lamentablemente, mal aconsejado e inducido por infiltrados de la SIDE – donde Tórtora se mueve como pez en el agua propia -, Seineldín se embarco en un desgraciado y repudiable golpe, el del 3 de diciembre de 1990. Fue preso a Magdalena. Allí lo visité en 1994 y le dije: ¡BASTA DE GOLPISMO; ESA VÍA ESTÁ ABSOLUTAMENTE AGOTADA DESDE EL FRACASO TOTAL DEL LLAMADO PROCESO MILITAR del 76!. ES UN DESPERDICIO QUE UN HOMBRE PATRIOTA COMO VOS SE PIERDA EN ESTE ERRADO CAMINO.

¡AHORA (1994) ES TIEMPO DE PARTICIPAR EN DEMOCRACIA COMO NOSOTROS SIEMPRE LO PROPUSIMOS Y SIEMPRE DISCUTIMOS CONTIGO Y VARIOS DE TUS SEGUIDORES!. Es falso que le haya propuesto una candidatura a Seineldín. Esa es una patraña que viene de la cueva de la SIDE y que Tórtora compra para adornar sus infamias.

A Seineldín le propusimos que INGRESE DE LLENO A LA POLÍTICA DEMOCRÁTICA. La democracia, repito, nos lo debe agradecer (salvo que la democracia sea un club cerrado que en vez de AGREGAR, expulsa).

Lo primero que expresé cuando fui electo diputado nacional fue que SERÉ LEAL A LA LÍNEA DE COMPROMISO FEDERAL y A RODRÍGUEZ SAÁ. Así es y así seguirá siendo.

En mi primera y única intervención en el recinto– además de rendirle homenaje a los 649 caídos de las Malvinas – fue para señalar que la ley sobre el papel prensa era INCONSTITUCIONAL a la luz del art. 32 de la C.N.

Salvo el infame Tórtora, todos saben que soy un cultor de la LIBERTAD DE EXPRESIÓN y de TODOS LOS MEDIOS DE EXPRESIÓN (incluso de los que silencian al PNC UNIR y a mi persona). Por ende, no me quita el sueño esta nueva intimidación criminal e injuriosa que consigna Tórtora.

Ahora bien, veamos, en parte (porque si no esto se convertiría en una letanía, que es lo que un relator debe evitar, aun a costa de no decir todo lo que tiene en su alforja…) lo que OMITE TÓRTORA en su renovado e injurioso agravio:

a) Si INFORMADOR PÚBLICO publicó mis notas de opinión, ¿por qué lo hizo si su director me consideraba una persona tan indeseable? ¿Era prestigioso hace tres meses y ahora en contraste merezco ser difamado?

Lo cierto es que INFORMADOR PUBLICO decidió atacar mi honra cuando yo protesté ante la jueza Servini de Cubría ante el fraude que Tórtora y su banda intentan consumar, por un monto de más de $500 mil de aportes estatales que ellos pretenden apropiarse criminalmente (porque esto está tipificado como delito en el Código Penal). Esa denuncia fue formulada por los Responsables del PNC UNIR el 21 de diciembre pasado. Ahí se desató la furia de Tórtora ya que su fraude peligraba. Antes, para INFORMADOR PÚBLICO Asseff era una persona que engalanaba sus páginas virtuales con su firma.

b) Se molesta cínicamente- con suma hipocresía – porque nuestra refutación anterior está firmada por “EQUIPO DE PRENSA UNIR”. Efectivamente, fue emanada de nuestro Equipo y difundida por la página web del PNC UNIR (www.unirargentina.com.ar). TODO TRANSPARENTE.Que sepan Tórtora y todos que yo avalo y hago mía la refutación del EQUIPO DE PRENSA UNIR del 31-12-11.

En cambio, él sí se esconde bajo el pseudónimo “ALEXIS DI CAPO”. ¿Es la firma cuando extorsiona?

c) Tórtora se toma la hipócrita licencia de pontificar sobre ética y lealtad, pero NADA DICE SOBRE SU TRAICIÓN- ESPANTOSA, MISERABLE, INDIGNA, DE MALPARIDO, como decía Héctor Bergalli (quien fuera un honesto intendente de Buenos Aires y dirigente radical de Flores), CONTRA ALBERTO RODRÍGUEZ SAÁ Y TODOS NOSOTROS CUANDO EN OCTUBRE SE FUE CON DUHALDE DIFAMANDO A NUESTRO CANDIDATO. ESTO ESTÁ PUBLICADO EN LA NACION del 7 de octubre de 2011 y en otros medios. Eso sí, se fue con Duhalde, pero se quedó en Compromiso Federal para apropiarse de $500.000. ESE ES TORTORA EN ESTADO PURO.

d) Tórtora ni se esmera en aclarar que está cometiendo una estafa en perjuicio de nuestro partido PNC UNIR, en perjuicio del partido de Raúl Castells, en perjuicio de la lista interna “Juan Bautista Alberdi” del Dr. Carlos Saad (que ha denunciado también esta estafa en un escrito presentado el 28/12/11 ante la jueza Servini de Cubría, que se anexa a esta última refutación, para mejor información de todos ustedes, mis compatriotas destinatarios de todo esto) y de la lista de Carlos Campolongo. Por supuesto, esta estafa irá a Comodoro Py y allí Tórtora y cía. tendrán su merecido.

e) No se refiere a que la jueza Servini de Cubría le ha dado traslado mediante cédula para que contesté por qué se apropió de los 500 mil pesos. ESO ES LO QUE DEBE RESPONDER.

f) Tórtora manejó la llamada JUNTA ELECTORAL interna de COMPROMISO FEDERAL Capital. Ese órgano tiene supremas atribuciones conforme la ley 26.571. Maneja la oficialización de las listas internas para participar en las PRIMARIAS como la que se realizaron el 14 de agosto pasado.

Las listas de UNIR (encabezada por Ricardo Lima), la Juan Baustista Alberdi (Dr. Carlos Saad) y la de Carlos Campolongo presentaron avales que la Junta Electoral de Compromiso Federal de la Capital ACEPTÓ. ¿Cómo es eso de que en julio aceptan los avales y en diciembre descubren que eran falsos?.

Por otro lado, yo no fui responsable de nada de lo hecho por UNIR de Capital en esas primarias, salvo la notoria e irrenunciable – que asumo honrosamente – RESPONSABILIDAD POLÍTICA que tengo no sólo en la Capital, sino en el partido de todo el país.. Ya se sabe que en materia PENAL NO EXISTE RESPONSABILIDAD DOLOSA POR ACTOS QUE UNO NO COMETIÓ DIRECTAMENTE NI FUE PARTÍCIPE. Aclarando que es totalmente falso lo que denuncia Piragini, un desacreditado individuo que tiene varios procesos criminales por estafa. Inclusive, habría que llamarlo al rabino Sergio Bergman para que dé testimonio de cómo y por cuántos dólares lo estafó Piragini a principios de 2011.

Obviamente que eso de la denuncia por los avales se inscribe en la antigua matriz de TE DENUNCIO PARA DESVIAR LA ATENCIÓN DE MI PROPIA (la de Tórtora) INCONDUCTA Y PARA EXTORSIONARTE: O GUARDAS SILENCIO O TE SIGO EMBARULLANDO LA VIDA.

g) Tórtora extorsionó notoriamente, a través de INFORMADOR PÚBLICO, al Dr. Alejandro Tullio, Director Nacional Electoral del Ministerio del Interior y al Dr. Di Rocco, subsecretario de dicho ministerio. Los amenazaba con que “serían denunciados por incumplimiento de los deberes de funcionario público” porque se demoraba el depósito de los $500 mil que, ahora depositados, él y su banda pretenden defraudar. De Tullio, Tórtora ya se olvidó. Ahora es el turno de Asseff y de Saad, Campolongo y demás porque ‘tenemos la osadía de pretender lo nuestro y denunciamos su proceder fraudulento, de raíz y destino criminales’. Yo lo llamé por teléfono al Dr. Tullio y él me dijo que estaba sufriendo una presión extorsiva por una cuestión en la que era (y es cierto) totalmente ajeno.

Esta es la última refutación que le hago a la infamia de Tórtora. El siguiente paso será la denuncia por fraude (apropiación de $500 mil) y daños y perjuicios por la lesión moral que me causan sus injurias, agravios, mendacidades. Por el intento de ASESINAR MI REPUTACIÓN.

Si Dios me ayuda me ocuparé de seguir intentando prestar servicios a través de mis ideas, proyectos, pensamientos. ¡Basta de Tórtoras que me apartan de la ruta que la ciudadanía quiere que yo transite!.

Culmino esto transcribiendo lo que me expresa un compatriota desde México. Creo que resume los muchos mensajes alentadores que he recibido:

Alberto Asseff:

“COINCIDIMOS TOTALMENTE, ESTOS DELINCUENTES SOLO SIEMBRAN SOSPECHAS CON INFUNDIOS SIN FUNDAMENTOS, YA LO DISCUTIMOS CON ALBERTO ASSEFF, QUE ERA UN SALVAVIDAS DE PLOMO QUE ESTOS SINVERGÜENZAS LE PUBLIQUEN SUS PRECLARAS IDEAS.- DESDE MÉXICO UN ABRAZO NACIONALISTA”. RAÚL CESAR MENENDEZ

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