LA YEGUA CHOCA LA CALESITA

Cristina Fernández choca la calesita. por EDGAR MAINHARD CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). La decisión de asumir el control de YPF no tiene marcha atrás, ya lo había anticipado el diario paraestatal Página/12. No se trata de un cambio en la política petrolera sino una modificación en el control del activo YPF, tal como Urgente24 ha insistido desde hace semanas. España aparece sin capacidad de reacción ante el cristinismo: le quitó Aerolíneas Argentinas a Marsans y sin resarcimiento, obligó a GasBan a cederle una porción a un accionista local, hostiliza a diario a Endesa/Enel en Edesur y ahora modificará 'de facto' la estructura accionaria de YPF. Ya sean los socialistas de José Luis Rodríguez Zapatero o los populares de Mariano Rajoy, pareciera que son incapaces de defender los intereses de las empresas españolas fuera de su territorio, y es una señal complicada frente a países que ya no tienen ambiciones de inversiones extranjeras directas. Porque con el Gobierno argentino está sucediendo precisamente eso: ha decidido que no será territorio elegible para los flujos de capital, y procede a disponer el despliegue estatal sobre los activos privados que importan o que no se comportan segun los caprichos de los gobernantes. Toda una señal para el sistema bancario... En este caso, el motivo es el déficit en la producción de hidrocarburos, que, en verdad, es una consecuencia de la irracional estructura de precios relativos que sucede desde la gran devaluación del peso, en 2002. Luego, una disputa de la familia Kirchner y la familia Eskenazi por el control de una porción importante del paquete accionario que Néstor Kirchner obligó a Repsol a cederle a Eskenazi, en su momento, y Antoni Brufau estuvo de acuerdo. Y por si faltara algo, en días de caída de imagen de Cristina Fernández, le han exhibido encuestas de opinión pública que afirman que la mayoría de los consultados apoya que YPF regrese a control del Estado. Hay cierto chauvinismo suicida en una porción considerable de la sociedad argentina. Muchos de ellos son los que, en 1982, fueron a Plaza de Mayo a vivar a Leopoldo Fortunato Galtieri, de día lloraban por Malvinas, por la tarde estaban pendientes de lo que ocurría en el Mundial de España y por la noche iban a cenar mientras comentaban, por igual, la muerte en el Atlántico Sur y lo mal que jugaba aquel equipo de César Luis Menotti. Cuando se rindieron los militares argentinos en las islas, salieron a pedir la cabeza de Galtieri. Y se consideran compensados cuando la selección argentina le hace un gol a la de Inglaterra... Pero ¿un gobernante puede tomar decisiones de fondo en función de tan peculiar argentinidad? También son los que condenan "a los yankis" mientras tramitan la visa para viajar a Miami. En definitiva, Cristina Fernández no es el origen del problema sino una emergente de una sociedad que tiene muchos problemas para aceptar lo que es y definir hacia dónde quiere ir. Es una porción de los argentinos con ínfulas imperiales mientras acusan al mundo de frustrar el 'despegue argentino'. Ellos afirman que una YPF estatal garantizaría más petróleo cuando, en verdad, lo que ocurre es > un problema de precios relativos y falta de estímulo a la prospección/exploración, > un problema de gasto público que provoca que el Fisco se quede con la mayor porción del precio de expendio de las naftas, y > un problema de corrupción que provoca que quienes gobiernan realicen negocios que no le convienen al país con la importación de combustibles. La transferencia El Ejecutivo Nacional empujó a los gobernadores a quitarle áreas a YPF porque así elaboró su discurso ante Repsol: "No soy yo, son ellos". Y los gobernadores creen que cumpliendo con su papel, recibirán beneficios fiscales desde la Nación. Luego de apropiada YPF por Cristina, la idea es devolverle casi todas las áreas rescindidas (aunque alguna área bien puede quedar para alguna petrolera mediana, amiga del gobernador de turno en cuestión... ), y que todo continúe más o menos igual. Es decir, pésimo. Con la Argentina importando el faltante. El problema de la política energética no se resolverá porque no habrá cómo financiar la exploración, que es lo que necesita la Argentina. Y los capitales privados de riesgo no quieren riesgo argentino. ¿Acaso no se sabe dónde hay más gas? Sí, ni siquiera se necesita explorar en lo que se refiere a ese hidrocarburo. Pero no hay precio, y Cristina se niega a conceder lo que le reclaman hasta los propios gobernadores que, a veces, son menos genuflexos que en otras ocasiones. La idea, para el control de YPF, es enviar al Congreso un proyecto de ley para declarar de interés público hasta 35% de las acciones de la empresa: 25% corresponderían son las acciones de Petersen (Eskenazi) y 10% de Repsol. Repsol tendría más del 50% de la empresa, pero el Estado sumaría 4 directores + la acción de oro (otro voto decisivo) y se quedaría con la gestión de la empresa. 1 conclusión: Esto confirmaría que todo el tema de YPF es el enojo de Máximo Kirchner con los Eskenazi, aparentemente surgido cuando ellos se negaron a importar gasoil a pérdida para abastecer el mercado local o porque no brindaron suficiente información cuando el primogénito contaba 'los porotos' heredados de papá Néstor. 2 interrogantes: > ¿Se precisa que el Estado tenga el control para que se cumplan con las decisiones de la política energética? No. En verdad, es todo un mejunje para intentar ocultar la conclusión mencionada. > ¿Y cuál es la política petrolera que resolverá la crisis? Eso es lo que no conoce. El caso Aerolíneas De alguna manera, Cristina repite en YPF la táctica que siguió en Aerolíneas Argentinas. Por lo tanto cabe preguntarse: ¿resolvió la estatización de Aerolíneas Argentinas/Austral Líneas Aéreas los problemas aerocomerciales argentinos? No. Los argentinos hoy día prefieren, si pueden elegir, viajar por otras compañías antes que por Aerolíneas Argentinas/Austral Líneas Aéreas. El Estado se apropió de 2 empresas de comportamiento financiero deficitario, que en 2012 precisarán, por ejemplo, un rescate adicional, y provocó que quienes pueden hacer el vuelo de cabotaje en LAN no lo duden, y para viajar al exterior hay más ofertas: TAM/LAN, Iberia, American Airlines, muchas. Básicamente la cuestión es que no hay una política aerocomercial sino la idea que 'pisando la caja' se consiguen pagar residencias como la que se construye Rudy Ulloa en Río Gallegos, Santa Cruz. O la que tiene Lázaro Báez. O los pisos en Puerto Madero y otras propiedades de Cristina Fernández/Máximo Kirchner. Ahora ¿qué hace el Gobierno español en todo esto? Un enigma. Cuando estaba José Luis Rodríguez Zapatero, era el amigo socialista de los Kirchner, el que toleraba los exabruptos. Pero ahora están los conservadores del Partido Popular, otra ideología y, se supone, otra conducta en cuanto a los intereses españoles. Sin embargo, hasta ahora, todo resulta parecido. Cada semana que pasa, Repsol ve cómo los gobiernos provinciales de Argentina van rescindiendo las concesiones que su filial YPF tiene sobre las explotaciones petrolíferas. Esta semana será como las anteriores, pero con un punto de relevancia aún mayor, dado que Martín Buzzi, el gobernador de Chubut, anunció el sábado 30/03 que la provincia iniciará en los próximos días la reversión de la concesión que la petrolera tiene sobre el área conocida como Manantiales Behr, una zona yacimientos que representa el 10% de la producción de la compañía en todo el país, la segunda más importante. A través de un comunicado de prensa de la gobernación de Chubut, Buzzi dijo que están "reuniendo información muy precisa sobre el incumplimiento de la empresa en la provincia, razón por la cual la decisión es continuar con el proceso de reversión en otros cuatro yacimientos que YPF tiene concesionados en Chubut, comenzando por Manantiales Behr". Además, Buzzi señaló que están "evaluando revisar las concesiones a YPF en los yacimientos Los Monos, Río Mayo y Respinga Alí, donde prácticamente la inversión proyectada para este año es nula". Sin embargo, fuentes de YPF aseguraron que "en 2011 se invirtieron en Manantiales Behr u$s 333 millones, frente a u$s 180 millones el año previo, por lo que la producción se incrementó 9% en un año". Y calificaron lo hecho en esta área como un modelo de crecimiento en inversión y producción. Desde Madrid Muy interesante un fragmento de la columna de Carlos Hernanz, en la web madrileña El Confidencial: "(...) La cuestión de fondo para Repsol pasa por saber cuándo y cómo el ejecutivo de Cristina Fernández de Kirchner tiene pensado hacerse con las riendas de YPF. (...) Cada vez más, el marco para que esto ocurra va definiéndose. Este mismo lunes, 2 de abril, es feriado nacional en Argentina. Se celebra el día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas (1982), el otro gran asunto manejado por el gobierno de Cristina Kirchner para mantener a la opinión pública afecta a su mandato. Mientras, una nueva hornada de dirigentes, los jóvenes economistas agrupados bajo el colectivo La Cámpora, lleva de verdad las riendas del país gracias a la confianza delegada por la nueva Evita, que ha vaciado de poder a su equipo de ministros, muchos heredados de su marido Néstor. Ni siquiera del plan ideado por el difunto presidente de nacionalizar el accionariado de YPF con empresarios locales afines colma al gobierno de su viuda. En este caso, la familia Eskenazy (Grupo Pertersen), propietaria de un 25% de la petrolera argentina, se ha visto también señalada como corresponsable junto a Repsol en la deriva de la gestión sobre la antigua compañía nacional de hidrocarburos. Por este motivo, la savia nueva del gobierno está decidida a quitarse de encima a esta burguesía fallida y a desembarcar, desde el Estado, en la dirección de compañías en las que prevalece la función de "bien estratégico". La determinación de este nuevo grupo de poder, cuya cabeza visible es Axel Kicillof, viceministro de Economía, está todavía libre de mácula. Como explica un reconocido intermediario para describir la nueva situación política de Argentina, utilizando el caso de Repsol sólo como un ejemplo, "el problema ahora es que los interlocutores válidos de antes ya no mandan (Julio De Vido...) y que los nuevos, al estar en su primera experiencia política de poder, todavía son incorruptibles". Estas resistencias de juventud están llamadas a suavizarse con el tiempo, pero igual para entonces ya es demasiado tarde para Repsol. (...)".