domingo, 19 de febrero de 2012

BELGRANO DEGRADADO

EL DIA QUE DEGRADARON AL GENERAL BELGRANO por Ernesto Bisceglia El Decreto 292/2011 dice “Declárase el año 2012 como el "Año de Homenaje al Doctor D. Manuel Belgrano". Fue eliminado su título de General. Pareciera ser que hay espíritus que han sido marcados para sufrir aún más allá de la muerte los sinsabores del desagradecimiento y la mutilación de sus glorias a manos de sus propios paisanos. El caso del General Manuel José Joaquín del Sagrado Corazón de Jesús Belgrano constituye un verdadero paradigma en cuanto a esa lamentable práctica. El año 2012 contiene varios episodios de la Gesta Belgraniana que cumplen su Bicentenario: Izamiento por primera vez de la Bandera Nacional en las Barrancas del Paraná, el 27 de Febrero de 1812 (previa creación de la Escarapela Nacional bajo diseño del Prócer) Bendición de la Enseña en la Provincia de Jujuy a manos del Canónigo Ignacio Gorriti con motivo de celebrar Belgrano el Segundo Aniversario del Movimiento llamado “Revolución de Mayo” El heroico “Éxodo Jujeño” protagonizado junto al pueblo de Jujuy dejando tierra arrasada al avance realista, el 23 de Agosto de 1812. El Combate de Río Piedras, el 3 de Noviembre de 1812, antesala de los grandes y decisivos triunfos del 24 de Setiembre de ese año con la Batalla de Tucumán, tiempo histórico que tiene su broce de oro al año siguiente en los Campos de Castañares, en la Provincia de Salta con la Batalla del 20 de Febrero de 1813; contienda que hay que decirlo, salvó no sólo la Independencia Argentina sino que también aseguró el proyecto soñado de una América libre de “toda dominación extranjera”, como valientemente señaló el Acta del Congreso de Tucumán. Si el General Manuel Belgrano hubiera perdido la Batalla de Salta, nada hubiera impedido al “Ejército Grande” comandado por Pío Tristán llegar hasta Córdoba y desde allí hacerse con Buenos Aires. La Revolución se habría perdido. La vida pública de Belgrano fue siempre aciaga, incomprendida y mal recompensada, no sólo por sus contemporáneos que lo dejaron morir en la más indigna pobreza y soledad, sino también por quienes le sucedieron. Abogado de profesión, observó con vergüenza cómo los ingleses se hacían con Buenos Aires y pasó a Montevideo para evitar inclinarse ante la Bandera de los invasores. En sus “Memorias” contará cómo aquel episodio lo marcó al punto de tomar los servicios de un maestro en armas para aprender su manejo. Consumada la Revolución que depuso al Virrey Cisneros, fue enviado comandando la Campaña al Paraguay, de triste resultado y que le valiera un juicio para determinar su responsabilidad por el fracaso de una tropa que Buenos Aires enviaba en condiciones muy precarias. Los 40.000 pesos fuertes que Belgrano dispusiera para la construcción de escuelas en Jujuy, Salta, Tucumán y Tarija, son otro ejemplo del pillaje al que le sometieron los funcionarios públicos; se puede decir que aquel fue el primer caso de malversación de fondos públicos, porque las escuelas tuvieron una suerte errante de edificios a medio construir y hasta terrenos expropiados como ocurrió en tiempos del Gobernador de Tucumán (nada menos) Julio Miranda. Recién 191 años más tarde, en el año 2004, se inauguró la última de ellas, la de Jujuy. Según un cálculo que realizó en su momento Felipe Pigna, el valor de aquel oro, hoy equivaldría a Un Millón, Trescientos Mil Dólares. Pero Belgrano pensó que era indecoroso que un General de la Patria recibiera ese dinero que le había otorgado la Asamblea del Año 1813. Ya enfermo y con sus piernas deformadas por la hidropesía, en la noche del 11 de noviembre de 1819, un grupo de sublevados que respondían al gobernador tucumano Bernabé Aráoz intentó apresarlo y engrillarlo, acto deshonroso al que se opuso su médico y amigo Redhead. Solo y perseguido por aquellos por quienes había resignado su posición social y económica, volvería a morir en Buenos Aires. Ahora, la última felonía contra el General Manuel Belgrano se comete paradójicamente “honrando” el año del Bicentenario de sus glorias, destituyéndolo de su grado militar y consignando sólo su título civil, el de Abogado. El Decreto 292/2011 que lleva la firma de la Presidente de la Nación, Cristina Fernández, dice “Declárase el año 2012 como el "Año de Homenaje al Doctor D. Manuel Belgrano". Lamentable ejercicio de la indolencia ideológica en desmedro de los legítimos títulos alcanzados por el Prócer en base al desapego personal, la austeridad y el sacrificio más extremo. Nuevamente Manuel Belgrano es castigado y esta vez por causa de ajenos a su Gesta, a su persona y a su tiempo. El patriota consumado debe pagar los errores de un grupo de hombres que vestidos a la usanza militar violentaron la Constitución Nacional para alzarse en armas contra sus propios compatriotas. ¿Qué tendrá que ver Belgrano con esto; él que hizo todo lo contrario? Porque nada tiene que ver el uniforme sino el sentimiento de un hombre de armas, como lo señaló el propio Belgrano cuando dijo aquello que “No es lo mismo vestir el uniforme militar, que serlo”. Su reloj, última posesión terrena dado en pago a Redhead fue robado del Museo Histórico Nacional y sus pistolas fabricadas especialmente para él en el Reino Unido, fueron subastadas por Christie’s en 300 mil dólares. ¿Será ya éste el último despojo que se le haga a Manuel Belgrano? Ni siquiera tiene día para morir, ya que la fecha de su paso a la inmortalidad depende del negocio turístico. Ahora también lo han degradado, ya ni el grado militar con el que libró los decisivos combates que les permiten hoy a los que firman estos papeles gobernar un país supuestamente libre, le ha quedado. Por repetido que sea; ¡Qué vigencia tienen sus palabras póstumas: “Ay, Patria Mía”! Por Ernesto Bisceglia Para "El Intransigente" de Salta

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