lunes, 27 de febrero de 2012

FEMINISMO

El feminismo y los progres http://www.castellanosonline.tv/portal/editorial/editorial/6982-el-feminismo-y-los-progres.html Si algo llama la atención de este gobierno son sus dichos y sus desdichas, su innata capacidad para negar sus propias afirmaciones o esa permanente convicción de que la justicia es sólo para la izquierda. En el mundo de todos y todas, las "todas", tan reconocidas, tan identificadas con el modelo, son de segunda categoría. Es decir, tienen una categoría de "mascotas", ergo, sus maridos son responsables si se les llega a ocurrir morder. o hablar. El jefe de la Armada, vicealmirante Carlos Alberto Paz, decidió el pase a retiro obligatorio del capitán de fragata Marcelo Toulemonde, que había sido sancionado "por no controlar a su esposa". El motivo ofendería a quien lo enuncia, siempre y cuando tenga dignidad. El capitán Toulemonde había sido castigado el año pasado luego de que su esposa, Mónica Liberatori, gritara en un acto en el Colegio Militar a la presidente Cristina Fernández, reivindicando al coronel Argentino del Valle Larrabure, secuestrado en agosto de 1974 por el ERP y muerto un año después en cautiverio. A resultas del caso el trámite administrativo del ascenso del oficial al grado superior, quedó trabado. Al concurrir al Ministerio de Defensa para interiorizarse de qué sucedía, Toulemonde fue nuevamente sancionado por haberlo hecho sin pedir autorización a sus superiores quienes, seguramente, tenían órdenes de negárselo. Algo que, el hoy procesado por corrupción almirante Jorge Godoy, aprovechó para, alegando la acumulación de castigos, disponer el pase a retiro. Pero el 5 de diciembre el mismo fue dejado sin efecto por la Junta Superior de Calificaciones que, casualmente integraba el vicealmirante Paz, quien ahora parece haber tenido un acto de arrepentimiento o haber sufrido un apriete que no puedo aguantar. Más allá del vergonzoso manejo al que se prestan las cúpulas militares, degradadas a la indignidad, hay un hecho que no se puede dejar de tener en cuenta ya que el origen de estas decisiones los exceden, pues está en el ejecutivo mismo, y ese hecho es no admitir que las mujeres de militares puedan efectuar críticas y reclamos que molestan al poder. El caso de María Cecilia Pando, esposa del mayor Pedro Rafael Mercado, pasado a retiro por la defensa que hizo ésta de Monseñor Baseotto, obispo castrense, removido por el entonces presidente Néstor Kirchner, es similar al del capitán de fragata Toulemonde. Ambos no supieron - o no quisieron - contener o callar a sus mujeres. Esta cosificación de las esposas de militares se contrapone a la declamada victimización de género a que nos tiene acostumbrados la presidente, alegando que todo le cuesta más por su condición de mujer. Aunque en realidad eso sucede con aquellas que están en una posición política distinta a la suya. Pero además resulta inadmisible que se responsabilice a los esposos de los dichos de sus mujeres, o que se suponga que las mujeres no pueden manifestarse con independencia de los mismos. Esta es la democracia recitada por quienes no aceptan sino una situación de control total, haciendo ostentación de la propia corrupción como si fueran virtudes. ¿Dónde está la pretendida igualdad de género en un país en el que las mujeres sólo pueden hablar si no son parejas de militares?

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