NO SE NECESITÓ DIÁLOGO

La eliminación de los aumentos inconstitucionales a las tarifas de gas y luz es una muestra de que no se necesita diálogo para dar vuelta una decisión inconstitucional e inmoral. Luego del 28 de junio, cuando el oficialismo perdió en las elecciones legislativas su mayoría y convocó al inexistente diálogo, no sólo no se avanzó un ápice, sino que se perdió un tiempo que la Argentina no debe perder.
Esta marcha atrás del gobierno ha sido producto de los reiterados reclamos de todo un pueblo y así se deberían tratar los otros temas que el gobierno debe eliminar; a saber: las retenciones, la reforma de la ley del Consejo de la Magistratura, la eliminación de las facultades delegadas, de los impuestos regresivos y todo lo que signifique la reconstrucción de las instituciones nacionales para que el país progrese.
Para eliminar estos aumentos abusivos, nada se dialogó, sino que la mayoría de un pueblo que ha sido olvidado por sus gobernantes se puso los pantalones largos y reclamó a gritos a la justicia, al Congreso y a través de los medios que dejaran de maltratarlo.
Lo mismo debería hacer la oposición con los llamados hipócritas al diálogo por el gobierno. Nada hay que dialogar, no hay nadie en la Argentina que no sepa lo que hay que hacer. Entonces, el camino es exigir transparencia, honestidad, respeto a la Constitución Nacional y a las leyes, independencia entre los poderes, seguridad, educación, eliminar la corrupción, trabajo y distribución del ingreso hacia los que menos tienen; esto no se tiene que dialogar, sino hacer, y nadie renunciará a sus principios por cumplir esto.
No hay más tiempo que perder.
Hacer, no dialogar perdiendo el tiempo con gente que lo que quiere es esto.
Alejandro Olmedo Zumarán (olmedozumaran@hotmail.com)
Buenos Aires