domingo, 21 de febrero de 2010
EL PAÍS DEL ESTANCIERO
El país de Moyano
Cada vez que MOYANO se siente amenazado en alguna cuota del inconmensurable poder que supo construir en los últimos años, el camionero reacciona con amenazas y extorsiones. Lo saben quienes intentaron ponerle límites a su manejo discrecional de los fondos de las obras sociales, los que se animaron a discutirle el encuadramiento gremial de los trabajadores o los que sostienen la idea de la democratizació n o libertad sindical. Esto también lo saben sus aliados, los Kirchner, ambos se necesitan y retroalimentan.
Ahora hay un nuevo enemigo potencial, el Supremo Tribunal, al que el líder camionero acusa de reaccionario.
El panorama de nuestro país, sigue enrareciéndose, a los aprietes de Moyano, se une día a día un kirchnerismo que lejos de mostrase débil luego de las elecciones perdidosas, resultó, con sus continuas transgresiones, terriblemente peligroso para la democracia.
Quien ve a una oposición avasallada, ninguneada, ausente de todo debate, frente a un oficialismo que autocráticamente transgrede y avanza sin medir costos, recuerda periodos aciagos de la república de los que nada bueno sobreviene. Algunos viejos radicales o socialistas que orillan los 80 y que eran los contreras en los 50, pueden darnos debida cuenta de ello.
El país real está en nuestro litoral con 8500 evacuados o en Villa Fiorito donde las mujeres deben viajar 2 horas en colectivo para ir a parir a sus hijos.
Moyano está lejos de esos datos menores, lucha como los Kirchner por defender un poder omnímodo y dotar a su patrimonio de 4.000 hectáreas muy cerca del partido bonaerense de 9 de Julio, o de casonas en Parque Leloir de medio millón de dólares.
Como dice Serrat contra estos tipos tengo algo personal.
Dr. Gustavo Aramburu
Abogado
Por Gustavo Aramburu
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