domingo, 21 de febrero de 2010
QUE NO SALGAN DEL PAÍS !!
¿HACIA OTRA SALIDA ANTICIPADA?
Si el gobierno se queda sin el FOBI se dispararían las versiones sobre adelantamiento de las elecciones
Por C.T.
Raúl Alfonsín se vio obligado a entregar el poder con tres meses y medio de anticipación ante el desborde hiperinflacionario acompañado de estallidos sociales. Después de la renuncia de Fernando De La Rúa, Eduardo Duhalde tampoco completó el período presidencial, porque le entregó el gobierno a Néstor Kirchner el 25 de mayo del 2003, casi siete meses antes de lo que correspondía. Desde el retorno de la democracia sólo se cumplieron los plazos en la transmisión de Carlos Menem a De La Rúa y de Néstor Kirchner a su esposa. Los adelantamientos coincidieron, en los dos casos, con cuadros de crisis económica avanzada. Con semejante historial, es lógico que la probable derrota del gobierno para conseguir el FOBI (Fondo del Bicentenario) sea el punto de partida de distintas hipótesis sobre la salida electoral.
Demasiado lejos
Con el encuadre legal actual, habrá internas abiertas, simultáneas y obligatorias el segundo domingo de agosto del 2011, que podrían ser convocadas no después de mediados de mayo. El debilitamiento acelerado del gobierno hace que el calendario haya entrado en duda en el gobierno y en la oposición. Esta arquitectura electoral fue diseñada en Olivos pensando en un rebote de la economía, que fortalecería al gobierno a partir del segundo semestre de este año. El desborde de la inflación, el gasto público y la fuga de capitales generaron ahora un panorama opuesto: todo indica que, con la actual tendencia, el kirchnerismo llegaría a las internas abiertas en condiciones desastrosas. En marzo del año pasado, CFK adelantó las elecciones legislativas sorpresivamente para evitar que las secuelas de la crisis financiera internacional le arrebataran el triunfo al Frente para la Victoria, que terminó derrotado en Buenos Aires y en la mayor parte del país.
El problema de los Kirchner es que ahora están limitados por la nueva mayoría electoral y sólo podrían modificar el Código Electoral o la Ley de Internas Abiertas a través de un acuerdo.
Apurados y no apurados
Hasta ahora, la hipótesis de un adelantamiento de las elecciones no es mal vista por la UCR. A los radicales el transcurso del tiempo los perjudica, porque tienen un candidato que va primero en las encuestas pero que está declinando por su contradictorio rol de Vicepresidente y precandidato opositor. Al PJ disidente y a Elisa Carrió -por distintas razones- les pasa lo contrario. Los peronistas anti-k necesitan tiempo para acomodar las cargas entre Eduardo Duhalde, Francisco de Narváez, Carlos Reutemann y Felipe Solá, entre otros. Carrió está desguarnecida por la reconciliación que planean radicales orgánicos y cobistas y también necesita tiempo para rearmar un espacio. A Mauricio Macri habría que sumarlo al primer grupo. El paso del tiempo lo debilita sensiblemente, porque su gestión hace agua, en los últimos días literalmente.
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