LA BITCH SE FUE DE MAMBO

por Carlos Berro Madero
carlosberro24@@gmail.com

"Hay dos grandes reglas en esta vida: una general y otra particular. La primera de ellas es que cada uno puede obtener lo que desea si se esfuerza. Esta es la regla general. La regla particular, es la que dice que casi todos los individuos actúan más o menos como una excepción de la regla general"
- Samuel Butler

Samuel Butler fue un escritor y filólogo inglés de fines del siglo XIX, famoso por su humor agudo y por ser adherente intelectual de la teoría de la "síntesis evolutiva" que tuvo en Darwin a su máximo exponente.

Como muchos de sus contemporáneos, adhirió al pensamiento de la "selección natural", que describe las circunstancias que favorecen o dificultan la reproducción de los organismos según las condiciones del medio ambiente.

Si hubiera oído el último discurso de la Presidente en el Salón de los Patriotas de la Casa de Gobierno, hubiera tenido material más que suficiente para poder catalogar con justeza dentro de qué categoría "evolucionista" habría que ubicar la naturaleza "esencial" de Cristina Kirchner.

No hay duda que la mandataria vive en un "micro clima" que le está impidiendo crecer y darse cuenta que ha emprendido varios caminos equivocados al mismo tiempo, que pueden llevarla a la extinción de su ciclo político más pronto que tarde.

Darwin, en el "Origen de las Especies", dice al respecto que existen organismos con menor capacidad de adaptación que suelen "morir" antes que otros. Léase esto solo como una metáfora para este caso.

Quizá a todos los que oímos el discurso con alguna esperanza de recolectar opiniones profundas sobre el momento que vivimos, nos hubiera gustado que la Presidente hubiera sido más breve, menos "coloquial", más precisa y menos retórica.

Una de las características de la selección natural a la que hemos aludido precedentemente, consiste en la determinada resistencia de algunos organismos a ciertos antibióticos que podrían prolongar su vida.

En el caso de Cristina, dicha resistencia está "marcada" por su inveterada costumbre a engolosinarse con eufemismos y recitar "verdades" melodramáticas sobre las que carece de información adecuada, invitándonos a los argentinos a vivir con ella una épica febril distorsionada de la realidad.

Su costumbre de enredarse con mucha frecuencia en reiteraciones e inexactitudes la convierten en una persona auto referente en extremo.

A Butler, le hubieran causado mucha gracia las loas dirigidas a un general argentino como Rattenbach que hace algunos años dispuso por decreto la pérdida del grado militar al "tirano" jefe del movimiento al que Cristina representa políticamente.

También hubiera advertido que anunciar la "desclasificación" de un informe "confidencial" sobre la Guerra de Malvinas, que se puede comprar por Internet por unos pesos y ya fue publicado en su momento, constituye un acto de autismo notable. Un culto al mundo interior que subyace en quienes ven el mundo "a su manera", sentándose encima de experiencias y relatos históricos fundados, con las cuales se va construyendo una personalidad apta para enfrentar los dilemas que la vida nos obliga a enfrentar a cada instante.

Si Butler hubiera vivido en Buenos Aires y se hubiese adaptado al lunfardo porteño, le hubiera dicho quizá también a algún periodista argentino luego del discurso: "Che, me parece que tu Presidente se fue de mambo".

Muchos de nosotros, con menor agudeza que el filólogo inglés, pensamos lo mismo con mucha pena.