LA VERDAD

La verdad tarda en llegar…


Por Juan Negri Rubino



Arranca febrero y comienza el año para algunos, sobre todo en el ámbito judicial, ya que es hora de que el Juez Mediático por excelencia justifique su gustos excesivos por los anillos caros, al mismo tiempo que decidirá si indaga a Shocklender, a la hija de Hebe, y por qué no a la mismísima Hebe, por esa estafa millonaria de Sueños Incumplidos, que pagamos todos.

También deberá decidir respecto de la causa Martins, acusado de proxeneta y trata de personas por su propia hija, cuando en el fondo sabemos que es un nuevo invento del Gobierno Nacional para desprestigiar la imagen del Jefe de Gobierno, único opositor de cara al 2015.
Por último, la Dra. Servini de Cubría, indagará a Durán Barba, por el supuesto delito de “campaña sucia”, por esa sangre en el ojo que todavía perdura en el Gobierno Nacional, por la apabullante derrota de Macri a Filmus.

La Presidenta volvió a escena, y más a escena que nunca, asegurándose que todos apreciemos su cicatriz, no sea cosa que después del “cáncer que fuera NO POSITIVO”, algún medio hegemónico deslizara la posibilidad que la licencia médica fue para tomarse vacaciones en el crucero italiano “Concordia”, junto con ese sacerdote que pidió licencia para hacer un retiro espiritual.
Lejos de los anuncios esperados por todos, hizo una especie de resumen de todo lo sucedido durante su internación, pero solo me voy a quedar con la frase: “la verdad tarda en llegar, pero lo hace”.
Claro que llega la verdad Sra. Presidente, y también es cierto que cuando más tarda en llegar más se disfruta.

Ojalá sea simplemente un pensamiento mío negativo, y tenga un plan maestro que me deslumbre para quitarme el sombrero, cuando el dinero que ya es escaso haga rebalsar el vaso de la mentira de la inflación y todos suframos las consecuencias.
Pero bueno, recién comienza el año, sería bueno arrancarlo con algún llamado al diálogo, al trabajo conjunto, en vez de intentar hacer pelear argentinos contra argentinos, por el tema de Malvinas, castigando a Lanata, simplemente por decir la verdad.
Por supuesto que tanto Lanata como mi persona, creemos que las Malvinas son nuestras, y consideramos un legítimo reclamo por las mismas, pero a través de la diplomacia, que esté a la altura de las circunstancias.

¿Acaso vamos a ser tan soberbios como Galtieri, pensando que por las “malas”, insultándolos y descalificándolos vamos a conseguir algo?
No seamos mediocres, el mundo nos mira diferentes, porque no estamos a la altura de ellos, no tenemos ni la educación ni la capacidad para pertenecer al Primer Mundo, y no hace falta tener armas o amigos poderosos para llegar, simplemente trabajo, mucho esfuerzo, y 5 millones menos de planes “descansar”.

Hace falta una cordura institucional, que resista un archivo, y aquél aliado de ayer, no resulte en el presente una amenaza, como Cobos y Moyano.
Hace falta un plan serio para combatir la inseguridad, que no consista en quitar a la escasa policía federal de los pocos lugares donde aún permanece.
Hace tiempo escribí una nota llamada Crónica de la Muerte Anunciada de la Policía Federal.
Como Ud. Dijo Sra. Presidente, la verdad siempre llega, y da lástima ver a una fuerza que pudo ser de elite, desvastada, minimizada, corrupta y sin el peso requerido para estar presente en la Ciudad.
Se la podrían haber pasado a Macri, así no se gastaba dinero en hacer la Metropolitana, pero claro, no sea cosa que el Jefe de Gobierno, haga una purga y le devuelva a la Federal el prestigio que supo tener.
Lo más fácil es destruirla, dejar mal parados a todos aquellos agentes que con fuertes convicciones todavía cumplen el lema de: “al servicio de la comunidad”
Es el carma de este país, se destruye en vez de construir, y así es muy difícil que la verdad llegue pronto, lo hará en cuanto se acaben las reservas y será el turno de que las mismas no existan más, por culpa de Magneto, Clarín, o Macri
Es tan triste ver cómo se dilapidan oportunidades, como pasa el tiempo y no queremos asumir lo que realmente somos.
Sería un gran gesto de la Presidenta reconocer la inflación, advertirnos de la misma, para que estemos preparados y no sufir las atrocidades de tener que eperar que todo estalle para abrir los ojos.
Pero es el camino que eligió ese 54% anestesiado, y por supuesto que se respeta.
Como también me propuse para este año, no convertirme en un protestón, sino con fundamento, respecto a la SUBE y los aumentos, seamos honestos; hace meses que se está entregando la tarjeta, y como somos los argentinos, esperamos siempre al último momento para hacer lo que hay que hacer y por eso se ven las interminables colas y la desesperación de la gente.
No es culpa del Gobierno, haberlos imitado y haber sacado la SUBE en el último segundo previo al aumento.

La caridad comienza por casa, y tal vez si todos nos contagiamos y hacemos un mea culpa, de un granito de arena aunque sea como es con la SUBE, quién nos dice que en una de esas, el mensaje llega a quien tenga que llegar, y para asombro de la minoría, nos sorprendan con un gesto.
Puedo ser un iluso, pero con los pies sobre la tierra, y pese a no estar anestesiado, todavía me permito soñar con un futuro mejor.
“Nunca es triste la verdad”, Sra. Presidente, “lo que no tiene es remedio”, como canta Joan Manuel Serrat.