CAMPO

El campo es una olla a presión By Jorge Alberto Esponda Comunicador de Productores Autoconvocados de Roldán, Santa Fe Hoy estamos peor que con la 125, debido al desdoblamiento del tipo cambiario, más la inflación en pesos y en dólares, más la suba de impuestos inmobiliarios rurales, más el aumento en los avalúos, que se va a notar en bienes personales. Esta suma sigue con la retención de IVA residual, los cierres de exportaciones, la persecución para vender stock o nueva cosecha y los aprietes vía la Secretaría de Comercio o la AFIP. La realidad es que el campo está peor que en cualquier época en los últimos cuarenta años. En el ‘72, mis padres se pudieron hacer su casa con una supercosecha de maíz. Con diez camiones de maíz, construyeron un chalet de 130 metros. En el 2013, no podrían hacer ni la cocina. En el ‘78, un vecino compró una cosechadora Vasalli 316 NUEVA con triguero/sojero y maicero con tres camiones de soja. Hoy, una cosechadora similar cuesta ocho veces más, o sea, más de 24 camiones. En el ‘96, compré una Giorgi precisa 6000 siete surcos a 70 siembra directa con doble fertilización. Me costó U$S 19.000 y el trigo lo vendí a U$S 300 la tonelada. A su vez, con 64 toneladas de trigo compré la sembradora (2 camiones y un puchito). Actualmente, una similar cuesta en dólares 5 veces más y en TRIGO 12 veces. En el 2001, cambié la Giorgi por una Precisa 8000, siembra directa a 52, 10 surcos, con doble fertilización. Me costó U$S 29.000 y hoy una similar cuesta U$S 100.000. En el 2001, la soja valía U$S 200 precio internacional sin retenciones. Números que no dejan dudas Como están las cosas, ahora el Poder Ejecutivo Nacional expropia más que con la 125 (original), a través de la distorsión del tipo de cambio real con el oficial, más los derechos de exportación y el total de impuestos nacionales, provinciales y municipales. En este análisis también hay que tener en cuenta la cantidad de impuestos, trabas, resoluciones, que hacen a río revuelto las ganancias de los AMIGOS del PODER. Siguiendo con la comparación con la 125 del 2008, el aumento del costo de vida desde entonces fue de 120%. Vestirse, vivir, comer, una Pick up y construir costaba la mitad en el 2008, y los impuestos inmobiliarios rurales aumentaron el 900% desde ese año. Por último, el dólar estaba por entonces a $ 3 y aumentó un 63%. En síntesis, este gobierno congeló los ingresos del productor, pero no los gastos.