Una nota más antes del Estado de Sitio
Ahora que la represión será contra la oligarquía campesina y no contra los “descamisados” es posible el Estado de Sitio.
Suerte para la PresidentA que Perón no tiene manos que si no… ¡Chau botox!
Dios es argentino y volvió de las vacaciones.
Por Juan Carlos Sánchez
Siempre dije que los pingüinos no saben volar. Dios les puso alas pero se deben haber atrofiado por falta de uso. En los modernos especimenes del progresismo argentino el único órgano que no se les atrofia es el bolsillo. El cerebro ya está a la miseria.
Soy un oligarca de KK (mierda en criollo guarango, gobierno en los futuros libros de historia. Serán sinónimos), tengo hacienda y tropilla de un pelo, estoy tan preocupado por el odio de D’Elía hacia mi que mañana compro algo para las pulgas del perro y las cucarachas del galpón. Entonces podré ser funcionario, trolo y amigo del poder, antes no.
En una de esas hasta me dejan hacer KK en la Catedral. ¡Quiero entrar al mundo KK! ¡Adoro el Mini Cooper, el Tango 01 y las valijas de Hugo!
¡Quiero ser un descamisado!
Quizá “el Chancho” me tire alguna dosis de la buena, de esas que usa antes de zarparse con Peña o en el Obelisco o en la Plaza. Porque a mi nadie me convence de que no está fumado o pasado cuando abre la boca. Parece que las dosis las entregan gratis en los dispensarios de Olivos y de Balcarce 50, todos hablan igual. La pavada está de moda, ¿los pavos vuelan?
Leo a Darío Schueri en esta edición de PyD y lo admiro, fuerte y claro. O el campo cede o Cristina reprime. No con descamisados D’Eli-rantes, con gendarmería o policías. ¿Saldrán los gendarmes y la Policía? Porque nos dijeron fuentes confiables que hay acuerdo en las bases –y con mando de tropas- de las FFAA para no actuar ordene quien ordene. ¿Y si se alinean con el pueblo? No sólo con el campo, que no son campesinos los caceroleros urbanos ni todos los hartos. Esta sensación es general.
Hartos (todos los ciudadanos) de D’Elía, Fernández, Hebe, el chico ese que está en el Ministerio de Economía recién graduado del Jardín de Infantes y de la PresidentA, quien parece ignorar el resultado de las elecciones que sostiene haber ganado con alrededor de una cuarta parte del padrón a favor solamente y a precio de la dignidad de los pobres y de la traición de los seudo opositores.
“2008”. Escribí a mediados del año pasado una nota con ese título. Reflexionaba sobre la nunca desmentida visión del Cardenal Bergoglio. “Para Abril o para Mayo…” como dice la vieja canción, sangre y muertos en la Plaza. Hay profecías anteriores. Es Pascua, tiene razón la PresidentA, es tiempo de cambio la Pascua. Es que Dios es argentino y volvió de las vacaciones, se está ocupando. Los mercaderes ocuparon el templo y se enojó.
Luego del fin de semana de descanso -razones tiene para descansar, Néstor es un patrón exigente- retornará a sus ocupaciones para bien de todos los argentinos. Si no afloja y el campo y las cacerolas tampoco, habrá represión, Estado de Sitio. Es el fin. Los pingüinos no saben volar.
Dije que habrá algún muerto. Quiera Dios me equivoque, pero este gobierno hace maravillas con los muertos y ni qué decir con los desaparecidos. Es evitable, pero si al gobierno no le importan los muertos será inevitable. ¡Y pensar que algunos creyeron que por una cuestión de género se dulcificaría el gobierno! ¡Vamos! ¡Giles! La Señora es fiel a su mandante y esposo y lo sabe y sabe que lo sabemos, por eso insiste tanto con el sexo débil que la agobia. “El varón domado” al verre. Y eso que el cambio recién empieza…
Parémoslo. Aún estamos a tiempo.
PS: Puchos, vino tinto y de vez en cuando un chori. Cianuro no, cae pesado. Gracias.
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