ACLARACIONES

Acto del 25 de Marzo - Aclaraciones importantes
El martes 25 de marzo, el día que comienza la caída de la hegemonía K, volvimos a Plaza de Mayo. De acuerdo a lo anunciado públicamente, fue el cuarto martes consecutivo donde un grupo de ciudadanos nos reunimos para pedir una plaza para todos los argentinos, donde el símbolo de las Víctimas del Terrorismo tuviera su lugar, en medio del olvido discriminatorio a que nos tiene acostumbrados el gobierno nacional.

Demás está decir que habíamos regresado a la plaza porque el odio y la prepotencia de las madres de Plaza de Mayo habían vuelto a tachar con pintura roja el dolor de nuestras víctimas. Como todos los martes anteriores, el acto se desarrolló a las 18:30 hs…

Mientras el suelo de la plaza rendía homenaje a las víctimas de la demencia terrorista, un nuevo conflicto se gestaba en nuestra patria por el resentimiento y la incompetencia del poder político. En efecto, la presidenta dirigía un mesiánico discurso sectorial, denostando al campo y encendiendo la bronca de muchos argentinos que comienzan a poner de manifiesto que no aceptan ser vasallos de un gobierno autoritario que no admite la disidencia.

Los que estábamos en la plaza no teníamos idea de lo que estaba pasando a nivel nacional. Hicimos nuestro acto, de acuerdo a lo programado, con la serenidad y el orgullo de estar trabajando para la historia. Nuestro reclamo era por las Víctimas del Terrorismo. Ninguna relación con la coyuntura política que se estaba gestando en ese momento.

La casualidad quiso que minutos antes, en oportunidad de un reportaje periodístico, me encontrara cara a cara con Luis D´Elía en una confitería lindante con Plaza de Mayo. No tenía ni idea que seguramente en ese momento, el representante de la represión ilegal del presente, estaría ultimando sus planes para lo que sucedería esa noche.

Cuando ya cerrábamos el acto y guardábamos nuestras pancartas, observamos que muchas personas llegaban a la plaza. No sabíamos porqué. Un periodista de Clarín, en una breve conversación nos quitó la duda. La gente del campo y la ciudadanía se movilizaban en repudio al discurso de la presidente. Para que no se mezclaran las cosas, guardamos nuestros carteles y nos quitamos las remeras que identifican a nuestra asociación.

Sabíamos de antemano, que los difusores de la mentira utilizarían nuestra presencia temprana en la plaza, para quitarle legitimidad a la protesta espontánea que se estaba forjando en ese mismo momento. Por eso quiero aclarar públicamente que es cierto que estuvimos en la plaza desde temprano… pero nuestra presencia no tenía nada que ver con el reclamo popular que se gestaba como consecuencia del discurso presidencial. Estábamos en la plaza ultimando detalles del acto público al cual habíamos invitado desde hacía varios días.

Aclarado esto, también es cierto que algunos miembros de la asociación permanecimos en la plaza, para brindar nuestro apoyo al campo y a los sectores de la sociedad que repudiaban la actitud autoritaria de este gobierno. Pero lo hicimos como simples ciudadanos. No habíamos organizado, ni difundido el reclamo popular. Estábamos de casualidad, y porque compartimos el sentido profundo de la espontánea presencia, decidimos quedarnos y apoyar la movida.

Hechas estas aclaraciones, necesarias para que nadie aproveche nuestra presencia para quitarle espontaneidad a las jornadas de protesta, ponemos a su disposición el texto de las palabras pronunciadas durante nuestro acto el pasado martes 25 de marzo… el día que comenzó la caída de la hegemonía K, cuando su mesianismo violento quedó al decubierto con el trabajo desarrollado por Luis D´Elía y compañía en Plaza de Mayo.
CECILIA PANDO