ANILLO TROLO

Afirman que el anillo de diamantes de Oyarbide sería como el placard de Trovato

El anillo que compró en 250 mil dólares el juez Norberto Oyarbide y por el que habría entregado "en pago" todo lo que le "regalaron en los últimos cinco años", vuelve a poner en cuestionamiento la falta de aplicación de la Ley de Ética Pública. Diputados de la oposición piden que sea investigado y recuerdan el caso del juez Trovato, destituido por recibir un fastuoso placard de una empresa que debía investigar.

Famoso es el caso del juez Francisco Trovato, quien fuera destituido por múltiples irregularidades. Entre ellas, recibir un lujoso "regalo": un placard de más de 19.000 pesos de Almagro Construcciones, cuando el magistrado investigaba la muerte de una niña de 5 años en un edificio construido por esa empresa.

Lo curioso de este caso, es que fue la excentricidad del propio Trovato fue la que impulsó la causa en su contra. El juez se mostraba como una estrella del espectáculo y salía con frecuencia en revistas como Caras, acompañado de bellas mujeres o mostrando sus fastuosas pertenencias. Una imagen junto a la escandalosa Silvia Süller fue el inicio de su caída.

Hoy se conoció también una nueva excentricidad de otro personaje del Poder Judicial: el siempre polémico Norberto Oyarbide. Según publicó La Nación, la última adquisición del juez sería un anillo de diamantes de más de 250 mil dólares, por el que habría entregado "en pago" todo lo que le "regalaron en los últimos cinco años". Así lo habrían confirmado a sus allegados.

De ser ciertas, sus propias palabras despiertan nuevamente el debate en torno a la Ley de Ética Pública, que -entre otras cosas- regula y limita la entrega de regalos o donaciones a los funcionarios, y que se aplica para el Poder Ejecutivo y Legislativo, pero que todavía no alcanza al Judicial, pues un fallo de la Corte Suprema lo impugnó.

Está claro que a pesar de los abultados sueldos que reciben los jueces federales, de entre 40 y 50 mil pesos, -además de estar exceptuados de pagar Impuesto a las Ganacias- no se explica la compra de una joya de ese valor, digna de un miembro de una Familia Real que de un magistrado.

"Los funcionarios públicos no podrán recibir regalos, obsequios o donaciones, sean de cosas, servicios o bienes, con motivo o en ocasión del desempeño de sus funciones. En el caso de que los obsequios sean de cortesía o de costumbre diplomática la autoridad de aplicación reglamentará su registración y en qué casos y cómo deberán ser incorporados al patrimonio del Estado, para ser destinados a fines de salud, acción social y educación o al patrimonio histórico- cultural si correspondiere", dice el artículo 18 de la ley.

"Habría que ver qué tipo de regalos recibió. Lo que se debería investigar también es si quienes le dieron regalos, aunque sean privados, tuvieron algún tipo de relación judicial. Por que es evidente que cualquier persona que pudiese tener intereses en su juzgado debería estar limitado para entregar presentes", opinó Patricia Bullrich, diputada nacional de Unión por Todos, en diálogo con La Política Online.

El diputado nacional por la UCR, Ricardo Gil Lavedra, también opinó: "No conozco el patrimonio de Oyarbide. No sé cuáles son sus ingresos por fuera de su actividad como juez. Bien podría tener recursos provenientes de su familia, de otras actividades. Pero con el sueldo de juez es imposbile que pueda comprar una joya de esas características".

Y agregó: Es muy dificíl investigar de dónde provienen los regalos, justamente porque la falta de aplicación de la Ley de Ética Pública, que fue sancionada para que regule a los tres poderes, y actualmente sólo rige para el Poder Ejecutivo y parcialmente al Legislativo. La Corte menemista emitió un fallo muy restrictivo en el 2000, en donde afirmaban que esa ley no los alcanzaba y que ellos dictaban sus propias normas. En 2005, esta Corte la aceptó parcialmente, pero bajo un régimen propio".