viernes, 5 de febrero de 2010

EQUIVOCÓ EL CAMINO


COBOS, UNA ESPERANZA QUE EQUIVOCÓ EL CAMINO
Kirchner formó la Concertación Popular y la transversalidad para asegurar el triunfo de su esposa Cristina, en los comicios presidenciales del año 2007 y dar así continuidad a su pretendida y fantasiosa dinastía. Gracias a esta alianza, Cristina triunfó en los comicios presidenciales del año 2007 con la fórmula Cristina Kirchner – Julio Cobos.
Desde la asunción a sus respectivos cargos después del triunfo en los comicios, y con el correr del tiempo, Cristina manejada completamente por su esposo, fue tomando decisiones cada vez más polémicas, con fuertes rasgos autoritarios y demagógicos, casi en el filo de la ilegalidad y fundamentalmente sin sensatez y sentido común.
Hasta que en oportunidad del conflicto con el campo al votarse en el Congreso Nacional la confiscadora resolución 125/08, Cobos en un gesto de cordura y equilibrio votó en contra del oficialismo.
A partir de ese momento el vicepresidente se convirtió en un verdadero héroe para la mayoría de la ciudadanía y un traidor al gobierno al cual pertenecía.
El gobierno empezó una verdadera campaña para lograr su renuncia aduciendo que no se podía estar en el oficialismo y en la oposición. Pero Cobos no estaba en la oposición. Lo que en realidad el hacía era discutir, dialogar, coordinar, consensuar. Realizaba concretamente lo que el matrimonio no hacía.
Muchas voces del oficialismo y de la oposición opinaban que Cobos debería renunciar porque no se podía estar en ambos lados al mismo tiempo.
Otros analistas opinaban lo contrario. Cobos debería quedarse en su cargo.
Para que se entienda adecuadamente esta insólita situación haré un paralelo, salvando las distancias, comparándolo con una sociedad comercial.
Dos personas que buscan un propósito y objetivo común, se asocian para lograrlo.
Uno es un socio mayoritario (Cristina y el gobierno) y el otro es el socio minoritario (Cobos). Están unidos por el llamado “affectio societatis” (ref.1) La sociedad comienza muy bien sus actividades pero al poco tiempo el socio mayoritario se aleja de los propósitos del estatuto de la sociedad y fundamentalmente emplea procedimientos y métodos administrativos erróneos, en oportunidades fuera de las normas y disposiciones legales y aplica decisiones carentes de lógica y sensatez.
En esta sencilla y tal vez no adecuada comparación, ¿por qué debería irse el socio minoritario de la sociedad? El que debería irse es el socio mayoritario.
Muy loable entonces la actitud de Cobos de resistir y aguantar las presiones, la desconsideración, el menoscabo y las reiteradas humillaciones a su cargo de vicepresidente de la Nación (no a su persona).
Esta valiente y clara postura lo convirtió inmediatamente en el político de mayor y mejor imagen y aceptación pública. Su actitud dejaba entrever un adecuado equilibrio personal, valor y coraje para enfrentarse frontalmente a la despótica pareja reinante y a sus perversas chicanas y golpes bajos y poseedor de una acendrada cordura y sentido común.
Asimismo gran parte de la ciudadanía quería que se mantuviese en el cargo para, utilizando un dicho popular, no dejar suelto el “zorro en el gallinero”. Cobos era el relevo constitucional de Cristina ante una eventualidad.
Esto así, hasta el conflicto con el Banco Central (BCRA) y los polémicos Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU).
Al final de esta tragicomedia, verdadero sainete gubernamental, a Cobos le tocó presidir la comisión bicameral que debía aconsejar y asesorar a la presidente sobre el desempeño de Martín Redrado al frente del BCRA en el conflicto desatado.
En un tema tan relativamente claro y simple de analizar como el que nos ocupa, Cobos votó por la remoción de Redrado de la presidencia del BCRA avalando en consecuencia la decisión presidencial y prestándose a su perverso y sucio juego.
No solo se equivocó en su decisión sino también en el tema específico a investigar: no era el desempeño de Redrado al frente del BCRA durante su gestión, sino evaluar la postura y comportamiento de este en el presente conflicto.
¿Por qué Cobos votó de esa manera desoyendo a su propio partido y fundamentalmente al más elemental sentido común y mostrando su intensión de acompañar al gobierno en este conflicto que constituye sin lugar a dudas un claro atropello a las instituciones y a las normas que las rigen?
Cobos erró fieramente el camino y en ese acto, en esa decisión desafortunada, en el mayor conflicto político de los últimos seis años de gobierno, destruyó todo su ascendiente y capital político. De héroe pasó a ser un traidor…pero ahora un traidor para las dos partes. ¿Tal vez miedo o temor por algo que desconocemos?
Su supuesto coraje, valor, equilibrio, prudencia y sentido común los arrojó a los perros y se convirtió así en un político más en el cual no se puede confiar ni creer Una frase del refranero popular dice “que para muestra basta un botón”. Cobos con este voto mostró claramente sus flaquezas.
Su prestigio se hizo añicos y Cobos debería despedirse definitivamente de sus aspiraciones presidenciales del 2011.

03-02-10 Dr. ALFREDO RAÚL WEINSTABL
alfredo@weinstabl.com.ar
NOTAS:
(1) Es la voluntad de cada socio de adecuar su conducta y sus intereses personales a las necesidades de la sociedad. Es el deber que impone el estado de socio, e implica fundamentalmente un compromiso ético, en el cual un hombre se deshace de su autonomía para igualarse a un grupo de pares que han pasado por la misma transformación para adquirir de ahí en más en una nueva calidad, la de socio, cohabitando en una nueva comunidad, la Sociedad Comercial.

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