viernes, 19 de febrero de 2010

PUNTO DE INFLEXIÓN


Punto de inflexión



La Corte giró hacia la limitación del poder; los camaristas no facilitarían que el gobierno capte las reservas y Oyarbide fue escrachado 3 veces en una semana.

Por Guillermo Cherashny

La Sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo, integrada por los jueces Carlos Manuel Grecco, Luis María Márquez y Sergio Fernández, concederá seguramente el recurso extraordinario promovido por el gobierno nacional contra la medida cautelar que suspendió el cumplimiento del DNU que creó el Fondo del Bicentenario. La medida fue dictada por la jueza María José Sarmiento y confirmada por las camaristas Clara Do Pico y Marta Herrera.

En medios judiciales se especula con que ahora los camaristas intervinientes, pese a su estrecha cercanía con el gobierno en los casos de Fernández y Grecco, se limitarían a hacer lugar al recurso extraordinario remitiéndolo a la Corte Suprema, sin disponer el efecto suspensivo sobre la cautelar ya vigente. La posibilidad de esta suspensión ya desató la ira de la oposición, porque si cae transitoriamente la cautelar de Sarmiento, el gobierno podría entonces aprovechar la oportunidad para traspasar las reservas a una cuenta del Ministerio de Economía.

La medida cautelar dictada está firme y los camaristas sólo deben intervenir a los efectos de hacer lugar o no al recurso extraordinario presentado por el Procurador del Tesoro Joaquín Da Rocha. Las prevenciones de Patricia Bullrich y Federico Pinedo serían entonces testimoniales. Por otra parte, el mensaje de Ricardo Lorenzetti acerca de que los problemas políticos los deben resolver el Congreso y el Ejecutivo influiría para que los camaristas se abstengan de desatar un escándalo político que incluiría inmediatas presentaciones pidiendo el juicio político y la remoción de los mismos.

Un fallo que tal vez no exista

Sobre el recurso extraordinario es muy probable que la Corte jamás se pronuncie, porque la medida cautelar no es una sentencia firme y hay una extensa jurisprudencia y doctrina acerca de que el alto tribunal no interviene en estos casos. La gravedad institucional invocada por Da Rocha para justificar el recurso extraordinario se refiere justamente a la cuestión política, que es lo que la Corte sostiene que deben resolver los otros dos poderes.

Esta semana, tanto Ricardo Lorenzetti como Carlos Fayt declararon que la justicia está para ponerle límites al poder y esto es una buena noticia, pero el problema es que ellos en estos casi siete años no le pusieron límites al kirchnerato.

Fayt avanzó más y aseguró que hay que modificar el Consejo de la Magistratura, porque carece de equilibrio. Pues bien, ¿por qué no declararon la inconstitucionalidad de esa a reforma? Así como tampoco declararon la inconstitucionalidad de los superpoderes, ni de las facultades delegadas.

En el haber de la Corte hay un solo fallo, el de Badaro sobre la recomposición del haber jubilatorio, que contradijo las políticas del kirchnerismo.

Pero a todo esto, el fondo de garantía del Anses se está rifando para solventar el gigantesco déficit fiscal y los jubilados acumulan miles de juicios que se dilatan por el colapso del fuero de la Seguridad Social.

Además, de seguir la actual dilapidación de los fondos, se puede llegar a serias dificultades para pagar las jubilaciones en un plazo de cinco años. Tampoco la Corte dijo nada sobre la reforma de la ley que regula la aprobación de los DNU, que permite la sanción ficta de los mismos a través de una sola cuando las leyes se deben aprobar por las dos cámaras. Obviamente, los ministros de la Corte argumentan en privado que en muchos casos no se pronunciaron porque no les tocó intervenir en ningún expediente. Un justificativo que no es válido para todos los ejemplos.

Es evidente que la Corte Suprema se dio cuenta de que estamos en un fin de fiesta y ahora aparece para cuestionar al kirchnerato, ya que este proceso vulneró las instituciones desde julio del 2003 hasta nuestros días.

OYARBIDE ESCRACHADO

Es que la justica está en la picota.

El juez Norberto Oyarbide, hasta poco tiempo atrás era tratado como un héroe. Por ejemplo, en el spa Colmegna festejaron su cumpleaños numerosos políticos y particulares, solidarizándose contra las anteriores ofensas discriminatorias que sufriera. Pero a partir del fallo que sobreseyó en forma definitiva al matrimonio Kirchner por enriquecimiento ilícito, Oyarbide fue escrachado espontáneamente en el carnaval de Gualeguaychú. Y esta semana y la anterior fue insultado en su "lugar en el mundo" como es la parrilla “El Mirasol", donde siempre tenía una mesa reservada al lado de la caja. El último escrache, ocurrido esta semana, consistió en que una mujer se paró a su lado y le gritó durante varios minutos que era un juez corrupto y al servicio de Kirchner mientras desde varias mesas aplaudían y apoyaban a la señora.

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