viernes, 29 de octubre de 2010

KONFLICTOS PIKANDO



Los conflictos que Kirchner dejó abiertos.
escrito por Administrador General
Viernes, 29 de Octubre de 2010

(AA) La muerte de Néstor Kirchner dejó abiertos numerosos conflictos que abrió a lo largo de estos últimos 7 años, tanto en el plano nacional como internacional. Van desde la confrontación parlamentaria por proyectos puntuales, superpoderes y publicidad oficial, o por las reformas del Consejo de la Magistratura, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la Unidad de Información Financiera (UIF) y la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca).

Entre los desafíos más complejos se pueden enumerar:

Hugo Moyano: la relación de Kirchner con el líder de la Confederación General del Trabajo (CGT) fue tensa, compleja y con altibajos, aún cuando optó por no darle la personería prometida a la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA). Repetidas veces, el Gobierno cedió ante las exigencias del camionero, que poco después volvió a la carga con mayores ambiciones.



Medios de comunicación: la llamada "Ley de Medios", la ofensiva sobre Papel Prensa y los avances sobre Cablevisión y Fibertel tuvieron como trasfondo la feroz pelea de dos antiguos aliados íntimos, explicitada por Kirchner cuando vociferó "¿Qué te pasa, Clarín? ¿Estás nervioso?".

Peronismo: la batalla por la candidatura a la Presidencia en 2011 quedó ahora envuelta en un interrogante mayúsculo. Ya no está Kirchner, pero sí Cristina Fernández, el gobernador Daniel Scioli, el ex presidente Eduardo Duhalde al que Kirchner calificó como "el Padrino", el senador Carlos Reutemann y el jefe de gobierno, Mauricio Macri, entre otros.

La "caja": desde la Casa Rosada, Kirchner mantuvo un férreo control de los fondos públicos como método para sofocar rebeldías entre gobernadores e intendentes. De allí, la puja por el presupuesto nacional, los adelantos del tesoro (ATN) y de manera más amplia, de la coparticipación.

El "campo": uno de los conflictos más desgastantes de los últimos años, incluyó el cisma del kirchnerismo con el vicepresidente Julio Cobos, la salida del ministro Martín Lousteau y, en las últimas semanas, un intento depor reconquistar o al menos dividir al sector agrario con el lanzamiento de una "Corriente Agropecuaria Nacional y Popular" (Canpo).

Oposición: entre Cobos y Ricardo Alfonsín, el kirchnerismo prefiere al hijo del ex presidente. Pero la relación con la UCR no estuvo exenta de chisporroteos. Peor le fue con la Coalición Cívica de Elisa Carrió que lo denunció por asociación ilíctitca y aún peor con el PRO de Mauricio Macri, causa de "espionaje" mediante.

Iglesia: la relación de Kirchner con la cúpula eclesiástica local, en particular con el cardenal Jorge Bergoglio, se mantuvo gélida hasta el final, sobre todo después de la aprobación de la ley de "matrimonio" homosexual.

Frente financiero externo. Crítico acérrimo del Fondo Monetario Internacional, el kirchnerismo bregó por cerrar la negociación con los tenedores de la deuda en default ("holdouts"), y con el Club de París. Pero para eso, las principales capitales aclaran que debe acordar con el FMI.

Cuentas oscuras: toda negociación con el Fondo Monetario se supedita a la elaboración del análisis del llamado "artículo IV". Para eso, el Gobierno debe mostrar primero estadísticas confiables. Es decir, terminar con la manipulación del Indec y el control de precios de Guillermo Moreno y por tanto, blanquear la inflación real. Eso podría conllevar juicios multimillonarios de los tenedores de títulos soberanos que se ajustan por la tasa local de inflación.

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