SEGUIRÁN IGUAL

EL CRISTINISMO NO CAMBIA DE PLANES

Nuevas presiones y amenazas contra Cobos

Por el Dr. Carlos Tórtora

Desde la muerte de Néstor Kirchner, la presión del aparato kirchnerista contra Julio Cobos fue en ascenso. Ya inmediatamente después del desempate de aquél en la votación del 82 por ciento móvil, hubo amenazas de bomba en el Senado, que obligaron a tomar medidas extra de seguridad. Pese a esto, la Policía Federal habría reducido a casi nada la custodia del Vicepresidente, cuya seguridad hoy depende de los empleados de seguridad del Senado. En la concentración kirchnerista de Plaza de Mayo y en las filas para ingresar al velatorio de Kirchner, no sólo la Cámpora, agrupación que dirige Máximo Kirchner, sino otros grupos juveniles, se prodigaron en cantos contra el "traidor Cobos". Pero ayer circuló una versión originada en fuentes de inteligencia que iba bastante más lejos. La misma indicaba que varios grupos de izquierda, con el visto bueno de altos niveles del poder, se propondrían tomar el Senado para reclamar la renuncia del mendocino, produciendo un episodio de gravedad institucional.

Especulaciones

Este proceso de agresividad que va en aumento contrastó con el trato amistoso que la Presidente le prodigó a Ricardo Alfonsín, el único dirigente opositor bienvenido en el velatorio de su marido. El diputado bonaerense retribuyó esta amabilidad prodigándose en elogios hacia el ex presidente. No es un secreto que el kirchnerismo apuesta cada vez más a que R.A. sea el candidato presidencial radical, porque existe la convicción de que CFK podría doblegarlo en la segunda vuelta, evocando los desastres del final del gobierno de Raúl Alfonsín. Acostumbrado a hacer política mediante la manipulación del pasado, el oficialismo siempre busca fórmulas que tengan que ver con esto. Sin duda alguna que si Cobos renunciara a su cargo se debilitaría políticamente y facilitaría los planes oficiales. Pero también es cierto que Alfonsín puede empezar a pagar ciertos costos por su benevolencia con el kirchnerismo y que Cobos, cuanto más perseguido sea, podrá capitalizarse mejor para la primaria radical. Uno de los errores políticos más marcados que cometió Kirchner en sus últimos tiempos fue no advertir que sus ataques inmunizaban a sus rivales lejos de debilitarlos. La ofensiva judicial contra Mauricio Macri, que todos atribuyen al gobierno, no le hizo perder un solo punto en las encuestas. Cobos soporta ahora un embate atrás de otro porque al mismo tiempo se beneficia con la torpeza del gobierno. De mantenerse el actual calendario electoral, su límite para renunciar recién podría producirse en junio próximo. Entonces deberán anotarse las precandidaturas para la primaria radical y se redoblarían las presiones para que deje la presidencia.