lunes, 1 de agosto de 2011
CORDOBAZO
A pocas horas del “porteñazo”,
a siete días del
“cordobazo cívico”
Por Humberto Bonanata
Entramos en los tres domingos definitorios que nos conducirán al 23 de octubre y al 20 de noviembre, fechas de la primera y segunda vuelta electoral que concluirá, si la voluntad cívica así lo dispone, con el desalojo y desahucio político de la asociación ilícita gobernante.
Cierto que son delincuentes de peso que no se entregarán fácilmente a los designios de la voluntad popular, ya que en lugar de volver a casa desde el 10 de diciembre muchos de ellos logrará alojamiento gratuito en diversos puntos de nuestro país, rejas mediante.
Y apelarán como es de costumbre a actos patoteriles con alto grado de perversidad, como lo hemos padecido en carne propia quienes desde hace ocho años –el 4 de agosto Dios mediante los cumpliremos- pregonando la libertad frente a la ignominia de un régimen despótico plagado de corrupción demagógica.
Las viejas prácticas del antiguo servil de Néstor Kirchner, el primer traidor del kirchnerato, Alberto “Rasputín” Fernández me vienen a la memoria no sólo por su acto de “despegue” del régimen decadente de hoy, sino cuando en 2006 el gerente de las entonces servidora de nuestro diario, la hoy inexistente “Netizen” me confesó que nos daba un mes de tiempo para buscar otro servidor porque había recibido un llamado proveniente de la Jefatura de Gabinete de Ministros, a cargo de Alberto Fernández con veladas amenazas de enviarle una inspección integral de la A.F.I.P. si continuaban brindando el excelente soporte que recibíamos.
Ese mismo Alberto Fernández que hoy trata de lavar sus culpas frente al impresentable Aníbal “baúl” Fernández.
Lo de baúl es porque le sirvió de escape ante una orden de captura cuando era Intendente de Quilmes, bajo la gobernación Duhalde y la presidencia Menem por supuestos contactos con el tráfico de estupefacientes del que luego fue –lógicamente- sobreseído por la justicia menemista.
“Ahora hacen la del Circo de Marrone, la de Firulete y Cañito, hacen que se pegan para asustar a los chicos”, nos comentó un senador opositor correntino muy ligado al mundo del espectáculo. “Son, fueron y serán lo mismo”, bramó Eugenio Artaza.
Y para continuar hablando de payasadas, dicen fuentes muy desconfiables que Jacobo Grossman propondría crear el “Rubro 69” para que allí se puedan publicitar los prostíbulos encubiertos que figuran con el supuesto desconocimiento de su propietario, su íntimo amigo Raúl Eugenio Zaffaroni.
Es de recordar que Zaffaroni conoció al ex convicto Grossman en prisión y se convirtió en su defensor gratuito hasta obtener su libertad. Hoy Grossman es propietario de uno de los mayores estudios porteños que defienden causas indefendibles para estudios sin vínculos con el poder cortesano.
Hasta ahora, sólo Elisa María Carrió tuvo el coraje cívico de exigir el juicio político a uno de los mentores jurídicos e ideológicos de la abolición del derecho penal liberal, del aborto punible y de la tenencia de marihuana como delito que por ahora figuran en nuestro código de fondo.
Esto no implica proselitismo político sino reconocimiento a su valentía y honorabilidad republicanas.
Retomando la agenda política propiamente dicha, la cuestión de hoy radica si Macri logrará el 65% de las voluntades opositoras porteñas o si Filmus le podrá “regalar” a Cristina de Kirchner el 40% que lograra en 2007 para evitar la continuidad del “efecto dominó” comenzado el 10 de julio durante la primera vuelta electoral.
Sólo el electorado no kirchnerista podrá demostrarnos si en esta prueba de ensayo hacia el 14 de agosto la oposición sabe unirse por voluntad de la gente por encima de la mezquindad de sus dirigentes.
Votar hoy a Macri no es sólo votar por Macri; es comenzar a decirle definitivamente basta al régimen.
Como será para los cordobeses elegir al mejor de su tres candidatos a gobernador el próximo domingo.
De la Sota, ya acordó con el cristinismo su “besamanos” de lealtad ante un eventual triunfo de ambos; “Piñón Fijo” Juez padece cómo el ilustrado pueblo cordobés se cansó por las payasadas y Oscar Aguad junto a Néstor Roulet no sólo comienzan a superarlo sino que se encaminan a jugarse en sólo siete días por el “cordobazo cívico” de vencer al amarillo oficialismo delasotista.
El apoyo explícito de Macri y Rodríguez Sáa, de muy buena imagen en Córdoba, así lo atestiguan.
La evolución ciudadana a través del sufragio ya demostrada en Capital Federal, a ratificarse hoy, y la elección de semana pasada en Santa Fe con la revelación de Miguel Torres del Sel nos demuestran que por suerte somos libres de las superestructuras que tanto daño le han hecho a la novel democracia de sólo 28 años de vida.
Sólo nos resta un pequeño y gran deber cívico para el 14 de agosto: convencer a cinco indecisos que creen que “todo no está tan mal” para liberarnos de esta maldición de ocho años de la que –obviamente- también somos responsables.
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