lunes, 15 de agosto de 2011
SIGAMOS DANDO PELEA !!
http://realidadesliberales.blogspot.com/2011/08/el-resultado-electoral-refleja-la.html
El resultado electoral refleja la realidad
por Alejandro Sala
Los resultados electorales no modifican la realidad. El 50 % de los votos obtenidos no significan que nada de lo que haya podido decirse del kirchnerismo desde el primer día haya dejado de tener vigencia. El régimen gobernante es hoy tan mentiroso, cínico, demagogo, corrupto, autoritario y muchos etcéteras más que el sábado, antes de la elección. Es posible que, al calor de la victoria, de ahora hasta el 23 de octubre, el régimen muestre una imagen más benigna. Cabe concebir que, aunque más no sea por razones electoralistas, el gobierno se exhiba tolerante y dialoguista. También es imaginable que, una vez conseguida la victoria y legitimado por cuatro años más, el kirchnerismo despliegará su característica metodología de cooptación de poder, a veces disimulada y en otras ocasiones desembozada. El punto central del problema es que el kirchnerismo, nunca, absolutamente nunca, ofrecerá garantías jurídicas. El sistema de gobierno implantado por el régimen consiste en un sistema donde los derechos de los ciudadanos están subordinados a la voluntad y a la conveniencia de las autoridades.
Esto es esencialmente lo que no cambió. Seguimos siendo esclavos del gobierno, de la voluntad personalde la Presidenta, de las arbitrariedades, los caprichos, los vaivenes, las conveniencias circunstanciales. El eje de la dinámica social sigue siendo la voluntad de unos pocos. Grandes mayorías, seducidas por las migajas que esos pocos les entregan magnánimamente, eligieron la continuidad de la tiranía fascista representada por los K. No es del caso molestarnos por lo que el pueblo vota. Las gente opta entre las alternativas que tiene y el voto tiende a expresar su escala de prioridades. Está claro que, para la mayoría, la migaja kirchnerista vale más que la perspectiva de procurar un futuro más ambicioso.
Podríamos aquí repetir el conocido argumento de que la oposición no ha sabido organizarse, que no ha ofrecido propuestas atractivas, que la disputa de egos y vanidades ha pesado más que la voluntad de encontrar coincidencias, etc. Ya sabemos todo eso. Pero la magnitud de la victoria del gobierno convierte esos argumentos en superfluos y secundarios. Da la sensación de que, cualquiera que hubiera sido la forma de proceder de la oposición, el kirchnerismo ganaba ampliamente de todos modos. El problema no es la estrategia de la oposición sino el hecho de que los K ofrecen un producto que es electoralmente seductor. No parece, por el momento, haber margen para algo diferente.
¿Puede argumentarse que la gente elige a los K, aunque no le gustan, porque tiene miedo de perder lo que el gobierno les ofrece? Relativamente. Hay un porcentaje de votos que seguramente prioriza el beneficio material proporcionado por la política del gobierno y hay otros motivos, tales como cierta fascinación por el espectáculo que la Presidenta y sus esbirros les ofrecen. El kirchnerismo, en definitiva, es un proyecto político primitivo, básico, superficial, revestido de una estética pseudo-modernizante (Amado Boudou es el representante prototípico de esta faceta del régimen) que genera, a pesar de todos sus atropellos institucionales, una forma simple de fascinación y placer a las grandes masas populares.
La oposición, por mucho que se organice, desarrolle estrategias, planifique alternativas, elabore propuestas, no tiene algo con lo cual competir contra el gobierno porque el “pan y circo” posmoderno organizado por los K es lo que la mayoría demanda. Consecuentemente, el resultado electoral refleja aquello que la mayoría del país prefiere actualmente. El problema es que eso implica convalidar un estilo de vida que implica la inexistencia de la libertad, del derecho, de la tolerancia. Estamos condenados a la esclavitud por voluntad de la mayoría del pueblo.
¿Hay solución para esto? Por lo pronto, hay una elección el 23 de octubre. El kirchnerismo es amplio favorito. Quienes aspiramos a que la libertad esté plenamente vigente no bajaremos los brazos y seguiremos dando pelea. Jamás nos allanaremos a ser parte de esta comparsa. Como decía el Che Guevara ¡hasta la victoria, siempre!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario