jueves, 4 de agosto de 2016
GAS Y CURRO ??
Por Patricio Eleisegui
Jueves 04 de Agosto de 2016
En busca de un lugar en el podio: por qué los Werthein entran al negocio del gas justo en el momento más crítico
Desembarcaron en la distribución de ese recurso con una impensada participación en TGS. Se posicionan en un segmento vital para el crecimiento de la oferta local del combustible. El grupo vuelve a mostrar la flexibilidad que en su momento los llevó a Telecom, pese a "desconocer" el negocio.
El último gran golpe, inesperado incluso para los popes del sector, tuvo lugar en el ámbito de la energía.
Hace dos semanas, y en sociedad con la familia Sielecki, los Werthein afilaron el lápiz para cerrar el pago de unos u$s240 millones por la mitad de Ciesa, la compañía que controla a la mayor transportadora de gas de la Argentina.
De pronto "Los W" volvían a dar muestras de estar activos en materia de grandes apuestas y prueba de ello estaba en este impensado dominio de TGS.
Porque si bien en el ámbito era conocido que, por efecto de la reciente compra de los activos de Petrobras en el país, Marcelo Mindlin avanzaría con el traspaso de la energética, lo real es que hasta hace pocas semanas el candidato número uno para la adquisición no era otro que Harz Energy, subsidiaria del Grupo Neuss.
De entrada, los Werthein se alzaron con una ventaja respecto del comprador que no fue: abonaron la cifra antes mencionada por el 50% de la controlante de TGS, en tanto Harz Energy negoció hasta último momento la adquisición del 100% de la transportadora en u$s550 millones.
La jugada no está exenta de riesgos: "Los W" pasaron a dominar una compañía que sólo en 2015 acumuló pérdidas por $172 millones. La perspectiva del aumento en las tarifas que perciben las compañías de transporte de hidrocarburos, aseguraron distintos analistas a iProfesional, es el aspecto que mejor explica este ingreso de un grupo sin experiencia en lo que hace a la energía.
"Werthein se quedó con una empresa que en 2014 recibió un retoque en sus tarifas del 15%,siendo que requiere de un 200% para funcionar con normalidad. Eso influyó en el precio final que cerraron con Mindlin. TGS arrastraba problemas financieros, lo interesante es el posicionamiento que logrará el grupo si se consolida el aumento general de tarifas", comentó a este medio una fuente cercana al ministro de Energía Juan José Aranguren.
"Se trata de una compañía que, sin problemas, debería facturar por los menos unos $3.500 millones anuales. Capacidad industrial no le falta", agregó.
Lo cierto es que "Los W" ya venían dando pasos en el sector: a través de Grupo Inversor Petroquímica SL -más conocido como GIP y nave insignia de la alianza con Sielecki- cerraron la compra, también en febrero de este año, de Petroken Petroquímica Ensenada, hasta entonces bajo poder de la multinacional holandesa Lyondell Basel. GIP desembolsó u$s184 millones.
La compra de TGS les asegura ahora el control del principal distribuidor de gas domiciliario y para complejos industriales, con monopolio del fluido que proviene principalmente de la cuenca Austral.
Asimismo, la firma es la mayor procesadora de líquidos derivados del gas, actividad que la compañía desempeña en la planta que posee muy cerca de Bahía Blanca, en la localidad de General Daniel Cerri.
En concreto, TGS produce a razón de 300.000 toneladas de etanol, 550.000 de propano y butano, además de 150.000 de naftas. Las principales productoras químicas de la Argentina operan en vínculo con la transportadora, que además cuenta con una potente instalación de poliductos en Puerto Galván, siempre en el sur de la provincia de Buenos Aires.
"Más allá de lo que ocurrió con Petroken, lo cierto es que nadie se esperaba un movimiento tan fuerte de los Werthein en energía. Sin dudas, habla del renovado interés privado por un sector alicaído durante años. Con la compra se aseguraron el dominio de todo el flujo de gas que llega desde Santa Cruz y Tierra del Fuego. Tiene que ver también con el desarrollo de yacimientos que habrá a futuro", comentó a iProfesional un ex secretario de Energía de la Nación.
El analista, siempre en estricto off the record, sostuvo que más allá de las compras en el sector, hay una sensación de sorpresa por tratarse de un grupo empresarial con, en apariencia, nulo conocimiento del mercado energético.
"Los Werthein no son empresarios del sector. Son más de las telecomunicaciones, del ámbito financiero o los seguros, pero si ellos consideran que hay que invertir en transporte es que están viendo una oportunidad que el mercado no. También es cierto que Mindlin estaba apurado por vender y optó por un precio que en otros tiempos hubiese sido muy superior", agregó.
Tradición de riesgo
Por más que predomine cierta extrañeza por esta apuesta en el transporte de gas, "Los W" ostentan una larga tradición en desembarcos "impensados".
Gerardo, Darío, Daniel y Adrián Werthein son los herederos visibles de un grupo que hizo uno de sus movimientos más arriesgados en septiembre de 2003, con la compra de la parte francesa de Telecom, en ese momento protagonista del mayor default del sector privado.
Al momento de declararse en cesación de pagos, la operadora de telecomunicaciones ostentaba una deuda del orden de los u$s3.250 millones. Lejos de asustarse, "Los W" entraron a disputar la supremacía de sus socios italianos en la telefónica y, al poco tiempo, las ganancias se volvieron una tendencia permanente.
Pagaron u$s125 millones por las acciones de los franceses y luego la balanza se inclinó a favor de la sociedad entre italianos y argentinos. En 2005, Telecom Argentina anunciaba una ganancia de $1.334 millones, por efecto de una reestructuración de deuda, desde una pérdida de más de 660 millones acumulada el año anterior.
Igualmente, y a diferencia de lo que ocurre hoy con TGS, "Los W" ya contaban con cierta experiencia en el negocio de las telcos.
Así, un tiempo antes al desembarco en Telecom, el grupo participó accionariamente del CEI, sociedad con control en aquellos años de más de la mitad del capital de Telefónica Argentina, además de predominio en la firma de líneas móviles Miniphone y las principalmente corporativas Radiollamada y Startel.
Previo a esto, "Los W" ya acumulaban una larga tradición de protagonismo en entidades como la Asociación de Bancos y la Bolsa de Comercio. Mediante la gestión del patriarca Julio Werthein, el grupo estuvo al frente durante años del Banco Mercantil Argentino, compañía que ya en los '90, tras fusionarse con el negocio de los seguros que ya impulsaba la misma familia, dio origen al Banco Caja de Ahorro.
"Con el ingreso a Telecom demostraron que son muy flexibles para apostar y marcar presencia en sectores claves y específicos. Su comportamiento en general suele ser más de inversores que de operadores de un servicio. Al menos, eso es lo que mostraron en las telecomunicaciones", comentó a iProfesional Enrique Carrier, titular de la consultora homónima.
"En ese momento no había empresarios interesados en invertir en servicios públicos, por lo que la acción de los Werthein claro que sorprendió. Pero de seguro dieron el paso viendo de antemano que Argentina se encaminaba a un negocio millonario en banda ancha y telefonía celular. Que es lo que, en definitiva, terminó ocurriendo", agregó.
Ya en los años 2000, atentos al contexto económico y político de la Argentina, "Los W" vendieron el Mercantil al Sudameris para el inicio de actividades de lo que hoy se conoce como Banco Patagonia.
Vía la figura de Julio -fallecido en 2013 a los 95 años-, los Werthein ejercieron durante años tanto la titularidad de la Cámara Argentino-China de Comercio como la presidencia de la Cámara Argentina de Comercio para el Sudeste Asiático. Y también la vicepresidencia de la Fundación Cultural Suizo-Argentina.
El vínculo con el poder siempre ha sido una particularidad bastante visible de "Los W". Así, el Banco Mercantil fue uno de los favorecidos con la estatización de las deudas de empresas privadas que tuvo lugar a principios de los 80. En el sector de las telecomunicaciones nadie niega que el ingreso en Telecom se llevó a cabo con la venia previa del emergente kirchnerismo.
Si bien la Caja de Ahorro y Seguros aparece como una de las compañías emblemáticas del grupo, siendo que transfirió buena parte del negocio a la italiana Assicurazioni (corporación Generali) en agosto de 2014 -aunque todavía participan con fuerza en la ART Experta-, los Werthein siempre han colocado fichas en otras actividades. El agronegocio es una de ellas.
En ese sentido, "Los W" hasta hoy controlan establecimientos ganaderos como las cabañas La Paz y Guasunchos, además de contar con hectáreas en las que se cultivan trigo, soja y maíz.
Un ramo en el que también tallan fuerte es el de la producción frutihortícola. Los derivados de manzana que los Werthein producen en el Valle de Río Negro y que luego se comercializan baja marcas como Banner o King Blossom se consiguen en los principales mercados del mundo. En los supermercados locales, en tanto, la familia dice presente a través de una etiqueta emblemática en lo que hace a té y yerba: Cachamai.
Por último, "Los W" participan de emprendimientos en real estate y hasta tienen posición en la producción de vino a través de la bodega Riglos. En energía, además de lo ocurrido con Petroken a principios de año, la familia se alzó en 2011 con un permiso de explotación de áreas petroleras en la provincia de La Pampa.
Ahora, indicaron a iProfesional fuentes cercanas al ministro Juan José Aranguren, los Werthein se preparan para desembarcar en el negocio de la generación eólica. Aunque, por el momento, no han llevado movimientos de capital que expliciten de forma contundente esa decisión.
Un sector que promete
Otro ex alto funcionario de Energía consultado por iProfesional reparó en el ingreso de "Los W" en la distribución del gas y su procesamiento industrial.
"Sin parecer expertos en la materia, los Werthein entienden que el sector energético crecerá como nunca antes en muchos años. Y que los cambios que se sucederán en los contratos de transporte o distribución les aportarán importantes regalías en el mediano plazo", dijo.
"Lentamente, las tarifas por primera vez se están acercando hasta reflejar los costos. Con TGS, el grupo se asegura una discusión en el ámbito hidrocarburífero y también podrán abrirse a otros negocios en tanto se expanda la capacidad de extracción. Y, dada la premura de Mindlin, es evidente que entraron al negocio de una forma, por decirlo, barata", agregó.
Para el ex funcionario, "Los W" avanzaron en tanto lograron una línea directa con el macrismo similar a la que supieron ostentar con las administraciones anteriores.
"Para sostener el plan, aunque a veces confuso, de soberanía energética, Cambiemos requiere de empresarios afines. Y que ostenten una cercanía con la idea económica que ahora propone el Gobierno. Hábiles como siempre han sido, los Werthein han sintonizado la intención del macrismo a la perfección", expresó.
Desde el directorio de YPF, uno de sus integrantes coincidió en la existencia de un diálogo aceitado entre el grupo y la cartera de Energía.
"Los Werthein van a ampliar la infraestructura de transporte aunque todavía no lo adelanten. Es lo que requiere Energía para paliar de alguna manera la fuerte exportación de gas que está realizando. Por supuesto, estos proyectos son a mediano plazo. El ingreso de este grupo en el negocio energético, y lo que puedan llegar a hacer en transporte, recién empezará a rendir sus frutos en alrededor de cuatro años", anticipó.
El experto sostuvo que, además de subas en servicios de la cadena de los hidrocarburos como precisamente el transporte, para la TGS de "Los W" se abren otras posibilidades en materia de biocombustibles, dado el etanol que la firma ya produce en Cerri.
Y concluyó con un pronóstico positivo para la flamante inversión: "A diferencia de TGN, la transportadora tiene otros negocios que si son potenciados, de seguro le asegurarán un flujo extra de caja. Procesa gas, bioetanol, incluso es proveedora de combustible de casi todo el Polo Petroquímico de Bahía Blanca. Si al cambio de tarifas se suma todo eso, los Werthein habrán concretado una de las compras clave de los últimos años por poca plata".
"Es verdad, casi no tienen experiencia en el sector. Pero si nos remontamos al pasado inmediato ¿qué sabía Eskenazi de petróleo? Y sin embargo, durante un buen tiempo controló la cuarta parte de YPF. Habrá que ver cómo se desenvuelven", recalcó.
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