lunes, 24 de marzo de 2008

EL NIDO DEL PERRO VERBITSKY

La izquierda bosta
Como Verbitsky ya no necesita bombas porque se trata de un país de pelotudos que le tienen miedo y le rinden culto, se ha convertido en el jefe de la barra brava de la banda de Alí Babá y no hay mucha diferencia a cuando jugaba a ser el fiscal de la anticorrupción.

Por José Benegas
No existe casi izquierda con la que se puedan discutir ideas. Utilizan la palabra “derecha” como descalificación, adoctrinan en lugar de convencer, demonizan en lugar de criticar, se dan aliento entre sí cuando dicen tonterías contrarias al sentido común, insultan a los extraños y hacen abuso del espíritu de cuerpo con los propios. Atacan primero, juegan a las víctimas después. El mensaje es: con nosotros no se puede convivir. Por eso Verbisky es su sacerdote, jamás en su vida, ni una sola vez, nunca, escribió una idea para discutir otra. Cualquiera que diga o haga algo contrario a la religión con la que se identifica pero que es capaz de describir, o que moleste a sus sacerdotes, o que esté cerca de los herejes, es castigado sin piedad como si fuera el mismísimo demonio. Pero Verbisky no escribe una idea ni por milagro. Todos son insultos o bombas. Como ya no necesita bombas porque se trata de un país de pelotudos que le tienen miedo y le rinden culto, se ha convertido en el jefe de la barra brava de la banda de Alí Babá y no hay mucha diferencia a cuando jugaba a ser el fiscal de la anticorrupción (encontrada con la misma metodología ideológica).

Demonizar requiere atribuir cosas, lo que sea; identificar al otro con algún mal y después tratarlo de manera irreductible de acuerdo a la propia imágen de él que se han hecho. Es una forma de hostigamiento que sirve para devolver al autor una imagen igual de artificial de sí mismo como la del perseguidor del mal; es decir, el bueno.

Página 12 es el nido y es la escuela. ¿Qué es una persona que está en la posición que molesta a la izquierda? Un hijo de puta al que hay que encontrarle algo, descalificar, joder, destruir ¿Discutir? No, ese verbo no existe. Los que buscan los defectos son otros hijos de puta que si no estuvieron avalando la violencia terrorista de los setenta, fueron parte de ella, o del ataque a la Tablada, o son los defensores del totalitarismo cubano, o los mejores cómplices del gobierno más ladrón, tramposo, ilegal y autoritario de la era democrática que se haya visto. Lo que pasa es que como la gente tiene en general cosas mejores que hacer que responderles ahí quedan solos con sus fantasmas.

Decía el viernes que este era un momento crucial porque el campo se percibía a si mismo como lo que había sido desde el peronismo hasta acá: el pato de la boda y que el poder en lugar de estar acoplado a la productividad, lo estaba a la improductividad. Esa opción por la improductividad cae perfecto para esta izquierda troglodita. Y el poder no es sólo la política. Son las cámaras empresarias que piden privilegios, los sindicatos que son empresas familiares que parecen minas de oro y esta pseudo prensa panfletaria que no tiene doctrina sino un listado de a quienes tienen que atacar y a quienes asegurar impunidad. Todos saben que si el pato se revela están terminados y que todos sus insultos juntos no alcanzarán para comprar las lentejas.

El campo es el sector políticamente más débil y es a su vez el que tiene todas las cartas a su favor. Como el caballo al que se lo ha desatado del palenque y permanece ahí porque no lo sabe. Su sola queja es percibida como insulto o agresión. Si algo no le gusta le caen encima los insultadores para ponerlo en su lugar porque la mera idea de que puede protestar es altamente subversiva. Algo está mal. Muy mal.

En definitiva toda la postura de la izquierda de desvanece si no hay quién pague las cuentas. No es tanto un problema de entender. Lo es de mirar la billetera y decir “muchachos, se acabó la joda”

¿Hay otra izquierda? A veces existe en el trato personal, la agrupación los convierte en eso. Así es la vida del faccioso.


No me Parece

Más información www.politicaydesarrollo.com.ar
Para suscribirse editor_politicaydesarrollo@yahoo.com.ar
Contáctenos: politicaydesarrollo@gmail.com

No hay comentarios: