martes, 25 de agosto de 2009
EN DEUDA
La oposición no peronista se debe una organización para no defraudar
Por Marcelo Elías (*)
El peronismo ha recuperado la centralidad de la política Argentina.
Scioli teje un entramado bonaerense con la intención de distanciarse de los Kirchner, los varones del conurbano, Balestrini y parte del peronismo del interior se reúnen alrededor del escaso calor que desprenden las alicaídas finanzas provinciales y se posicionan para el futuro reparto de poder.
Reutemann, ¿sin consentimiento? lanza la candidatura de Duhalde, éste se hace el distraído, Chiche se "sorprende", el Momo se sonríe y?ya tenemos otro candidato, quizás el más pesado del PJ.
Felipe lanza el "nuevo felipismo", esta vez cambia la fashion Costa Salguero y el acompañamiento de Kunkel y Randazzo y acuna su sueño presidencial en Luján, con su sentido gauchesco y religioso. A la par, alguno de sus voceros lo anota en la carrera por la gobernación.
En tanto el camionero lanza línea propia y pone la trompa de su camión en la carrera presidencial y también en la bonaerense.
Macri mira de reojo, parece muy lejana su aspiración de atraer peronismo para sostener su proyecto presidencial. De Narváez ve que la nave del PJ se lanza a la mar sin su capitanía, igual lo dos pueden ser considerados reserva del movimiento si los vientos electorales los favorecen.
No podemos dejar de mencionar a Alberto Fernández que nuevamente parte del PJ, para seguramente transversalizarse y si se cuadra volver.
Capítulo aparte, especial para el matrimonio, a los volantazos, con poco combustible en el tanque y con el colectivo aparentemente vacío sigue dominando el Congreso, se acerca al FMI, trata de profundizar relaciones con LULA, afianza la amistad con CHAVEZ, busca rearmar una nueva tropa con las viejas ropas y?sigue participando.
A esta altura vale preguntarse por nosotros, la oposición, la que bajo el signo del ACUERDO CIVICO Y SOCIAL fue capaz de captar con ánimo de representar más de 5 millones de votos, la que hace pocos días sumó la mayoría de las voluntades no peronistas con una agenda republicana y democrática, con la promesa de diálogo y un razonable equilibrio.
Es ostensible que ya nos endeudamos, que la primera movida de los pingüinos, el llamado al diálogo, nos golpeó y puso al desnudo algo más que nuestra heterogeneidad, que no es tanta en lo ideológico, sino nuestra inmadurez que nos impide por ahora armar una organización que sostenga nuestros postulados.
No hay lucha de poder que justifique errores estratégicos, no hay posicionamientos personales o sectoriales que puedan explicar una nueva defraudación a la voluntad ciudadana si nos gana el ánimo fragmentario.
Debemos una rápida acción correctiva, una rectificación expeditiva, tenemos que establecer reglas de juego que garanticen la administración de nuestros disensos y legítimas ambiciones.
Si no lo hacemos habremos perdido una gran oportunidad, un crédito que nos abrió la sociedad y seremos responsables de una nueva frustración colectiva.
(*) Marcelo Elías es Diputado de la Provincia de Buenos Aires, mandato cumplido, por la Unión Cívica Radical.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario