DESCALABRO

DESCALABRO

“Soy inocente de esta sangre. Es asunto de Ustedes”.
Pilatos/ Evangelio de San Mateo, 27.24.

Por Malú Kikuchi (24/10/10)



Hechos. El 20/10/10, trabajadores tercerizados y despedidos del Roca, intentaron cortar las vías del tren en Avellaneda. Fueron interceptados por integrantes de la Unión Ferroviaria. Mariano Ferreyra, 23 años, militante del PO, trabajador y estudiante, murió baleado. Se sumaron 2 heridos de bala (Ariel Pintos y Nelson Aguirre) que ya están fuera de peligro y Elsa Rodríguez (62 años, PO) con una bala en la cabeza, sigue grave, en coma.

Hechos. Desde el 25/5/03, en que asumiera como presidente Néstor K, el matrimonio presidencial se ha jactado de no haber reprimido jamás una protesta social. Kosteki y Santillán son fantasmas que aterrorizan al gobierno y los han exorcizado asumiendo el alto costo del malestar generalizado al no poder circular libremente. Hasta el miércoles pasado.

Hechos. Hay un antes y un después de la muerte de Ferreyra. Los K han perdido la virginidad en cuanto a muertos en enfrentamientos sociales. Las demás muertes les llueven torrencialmente, pero a esas no les dan importancia. A esta, si. Además, era un militante de izquierda, lo que en el imaginario K es infinitamente más preocupante.

Hechos. Todo indica que los responsables del muerto y de los heridos, forman parte de la llamada “patota sindical”. Las imágenes filmadas por C5N y ya en manos del poder judicial, son claras al respecto. El probable asesino de Ferreyra es un barra brava del club ¡¡¡Defensa y Justicia!!!, llamado Cristian Favale, que sostiene su inocencia y ya se entregó.

Hechos. El gobierno trata rápidamente de cargarle el muerto a Duhalde, basándose en un encuentro que este mantuviera en septiembre con José Pedraza, el eterno secretario general del gremio de los ferroviarios. El encuentro existió y fue en septiembre, pero … ¡del 2009! Duhalde definitivamente, no fue. Pero alguien fue.

Hechos. En las filmaciones se ve claramente al hijo de Antonio Luna, subsecretario de transporte de la nación, acompañando al grupo sindical. Pedraza es hombre de Moyano. El estudio de Esteban Righi, procurador general de la nación (que oficialmente ya no trabaja en su estudio, porque la ley no lo permite), se ocupa de los asuntos legales de Pedraza.

Hechos. Pedraza mantiene una feroz interna con Juan Carlos “el Gallego” Fernández, administrador del gremio y representante de la línea del Roca. Dicen que quiere sucederlo. Pablo Díaz, 3º en el escalafón del gremio, hombre del “Gallego” y jefe del ramal cuestionado, fue el coordinador del operativo. Está detenido.

Hechos. Moyano necesita despegarse de Pedraza y decide patrocinar a los tercerizados en sus reclamos ante el ministro de trabajo Tomada. La presidente toma distancia de los dos lados, pero no tanto. El diputado Kirchner, siempre ausente de la cámara, dice ponerse al frente del operativo judicial para encontrar al, o a los culpables. Mariano Ferreyra fue asesinado, Elsa Rodríguez se debate con la muerte y hubo dos heridos más. Todos, como Pilatos, declaran ser inocentes de esa sangre. Pero alguien fue.

Preguntas. Como en las novelas policiales, ¿quién se beneficia con este descalabro? ¿Moyano que quiere hacer gala de su poder ante el gobierno y mostrar que la paz social depende de él? ¿El gobierno que quiere generar temor para aducir “yo o el caos”? ¿Podría extenderse el conflicto y “obligar” al gobierno a declarar el estado de sitio ante la emergencia social? ¿Esto implicaría postergar las elecciones que no están seguros de ganar? ¿La policía liberó la zona? ¿Alguien lo ordenó?

Preguntas. El PO y sus simpatizantes el 21/10/10 hicieron una ordenada y perfectamente organizada demostración de fuerza, juntando miles de personas sin prebendas de por medio, en la Plaza de Mayo. ¿Será posible que gracias a los K, estén creciendo y convirtiendo al tradicional obrero peronista en un ideologizado militante trotskista? ¡Qué disgusto para el General! ¡Y se dicen peronistas!

Preguntas. El gobierno K no tolera que los corran por izquierda, lo están haciendo. El gobierno K no imaginó un muerto social, es una realidad. ¿Ellos no tienen nada que ver? ¿Cómo y por qué están metidos en este berenjenal? ¿Cómo van a salir, a qué costo para ellos y para el resto de la sociedad?

Preguntas. La muerte de Ferreyra, ¿será sólo un fogonazo irrepetible, un reclamo puntual hecho por trabajadores en inferioridad de condiciones laborales, con respecto a otros que hacen el mismo trabajo, o este es el inicio de una serie de hechos del mismo tenor que pueden ir en aumento?

Preguntas. ¿Será cierto que algunos trabajadores tercerizados, las víctimas en este trágico episodio, se negaron a declarar lo que sabían sobre el asesinato de Ferreyra, si no les solucionaban primero su problema laboral? Es tan inmoral que es difícil de creer; no testificar en caso de homicidio es un delito que convierte al espectador, en cómplice.

Preguntas. Si con la presión de Moyano sobre Tomada se soluciona el problema laboral de los tercerizados, y estos son reincorporados y pasan a ganar los mismo que los agremiados, ¿a partir de ese momento serán parte de la “patota sindical” de la Unión Ferroviaria? ¿Se olvidarán de Mariano Ferreyra y de Elsa Rodríguez?

Preguntas. Como en la Europa de la primera mitad del siglo XX, ¿será posible que todavía hoy en Argentina se enfrenten ¿”zurdos versus fachos”? Al planeta esa guerra le costó millones de muertos. ¿No aprendimos nada? ¿Será posible que como en los 70, repitamos el descalabro de Ezeiza con la llegada de Perón en junio del 73? Todavía estamos pagando las consecuencias de ese desastre, ¿no aprendimos nada?

Preguntas. Las últimas por ahora. ¿Quién fue el asesino? ¿Quién dio la orden de ir armados a despejar las vías? ¿Y por qué? Sobre todo, ¿por qué?

Descalabro es algo más que pérdida, revés, desastre, perjuicio, infortunio o daño; deriva de “des” y “calavera”, el sentido es desagradable. Hemos permitido que la patria se nos descalabre. Raymond Aron, gran pensador francés, sostenía que “Argentina es la mayor decepción del siglo XX”.

Reaccionemos para que en el siglo XXI no sigamos siendo una decepción para nosotros y para el resto del mundo. Ya perdimos la primera década, no perdamos la segunda, ni las que la seguirán. Exijamos respuestas. El año que viene votamos. De nosotros depende.