Por Redacción de Tribuna
CONSTITUCIÓN, UN DÍA DE FURIA Un día de furia e indignación en estación Constitución por el mal funcionamiento de los trenes. Piedras, palos y enojo de los pasajeros dejaron un tendal de destrucción por doquier. No es la primera vez ni será la última, ya que el servicio de los trenes es cada día más deficiente. ¿Hasta cuándo habrá que tolerar que nos tomen el pelo? ¿Hasta cuándo viajar como ganado? Los trabajadores de la empresa Metropolitano, ex concesionaria del servicio mencionado, hace tiempo que vienen denunciando la ineficiencia mencionada. "Hay malos señalamientos, campanas que no suenan, barreras que no están, falta seguridad y eso va a seguir ocasionando muertes", han advertido oportunamente. ¿De quién es la responsabilidad? En primer lugar del pseudoempresario Sergio Tasselli, quien junto a la constructora cordobesa Ormas, estuvo a cargo de la concesión de Metropolitano y la desguazó por completo. En segundo lugar, del Gobierno Nacional por haber "entregado" este negocio a un vaciador de empresas como es Tasselli, sólo por ser amigo del Presidente Néstor Kirchner. Por otro lado, desde que se hizo cargo de la administración del servicio de Metropolitano, el Gobierno no ha logrado mejorar la situación de la empresa. ¿El motivo? Aún no se han derivado los recursos que se necesitan para garantizar la normalidad del servicio, algo que no parece demasiado complicado frente al despilfarro de dinero que se entrega a diario en subsidios a empresarios amigos. Ya mismo debería renunciar el secretario de Transporte, el inútil Ricardo Jaime, y junto con él, el cajero Julio De Vido, su jefe directo. Ambos son responsables de la desidia de estas horas. No obstante eso, en el corto plazo seguramente la pelota será tirada para otro lado. La pregunta entonces es: ¿A quién le echará la culpa ahora el oficialismo?CHRISTIAN SANZ
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