Sr. Director:
“Los mata la ideología”
Más temprano o más tarde, indefectiblemente, como dice el dicho popular “a los zurdos los mata la ideología”. Y esto, para quienes no conocen exactamente su significado, quiere decir que es el mismo peso de los errores de lo que sostienen como ideas lo que los lleva al fracaso. En el caso particular de nuestro país y del actual gobierno socialdemócrata, lo expresado le cae como anillo al dedo.
En efecto, si tomamos un ejemplo concreto como puede ser lo que el gobierno hace en materia de represión y lo analizamos a la luz de los acontecimientos sociales que por estos tiempos están ocurriendo en la provincia de Santa Cruz, veremos con mayor claridad lo que queremos demostrar.
Previamente resulta necesario recordar que, para la ideología socialdemócrata, el concepto represión es palabra prohibida pues parte del error de que el hombre siempre es bueno y que son las instituciones opresoras quienes lo corrompen, por lo tanto cuando sus seguidores están en el gobierno, supuestamente, aceptan todo tipo de protestas sociales y castigan con todo rigor a los miembros de las Fuerzas Policiales y de Seguridad que se atreven a impedir mediante el uso legal de la fuerza algún desmán por parte de los manifestantes más virulentos.
Lo expresado es fiel reflejo de lo que viene ocurriendo en nuestro país desde 2003 cuando accedió al poder el gobierno socialdemócrata de Kichner. Basta con recordar nomás la toma de la comisaría, la del Hospital Francés, el ataque contra el Consejo Deliberante, los piquetes en las estaciones de servicio, la metodología de los escraches, los cortes de rutas y de calles, las viviendas usurpadas, etc. ... En todos los casos sin excepción, se privilegió la protesta más allá del grado de legalidad o legitimidad de la misma, de los delitos cometidos y de los graves daños materiales ocasionados contra los bienes del estado y privados.
Pero, paradójicamente, en el sur de nuestro país una protesta social impulsada por los maestros en Santa Cruz, viene a poner en descubierto las falacias de esta ideología. Ocurre que el gobierno que se ha caracterizado por hacer un culto de la protesta social y no se ha cansado de ejemplificarlo resaltando acontecimientos tales como “La noche de los lápices” o “la Patagonia Rebelde”, ahora asume el rol de represor para detener la protesta que tantos dolores de cabeza le está ocasionando y para ello moviliza a la provincia importantes efectivos de la Gendarmería Nacional. En síntesis, Kichner hoy asume el rol represor que en su momento tuviera el teniente coronel Varela y nos recrea con una nueva versión de “La Patagonia Rebelde 2”.
Ante tan evidentes despropósitos y contradicciones, no queda más que concluir que, como dice el dicho popular: “a los zurdos los mata la ideología”...
¡Por Dios y por la Patria!
Hugo Reinaldo Abete
“Los mata la ideología”
Más temprano o más tarde, indefectiblemente, como dice el dicho popular “a los zurdos los mata la ideología”. Y esto, para quienes no conocen exactamente su significado, quiere decir que es el mismo peso de los errores de lo que sostienen como ideas lo que los lleva al fracaso. En el caso particular de nuestro país y del actual gobierno socialdemócrata, lo expresado le cae como anillo al dedo.
En efecto, si tomamos un ejemplo concreto como puede ser lo que el gobierno hace en materia de represión y lo analizamos a la luz de los acontecimientos sociales que por estos tiempos están ocurriendo en la provincia de Santa Cruz, veremos con mayor claridad lo que queremos demostrar.
Previamente resulta necesario recordar que, para la ideología socialdemócrata, el concepto represión es palabra prohibida pues parte del error de que el hombre siempre es bueno y que son las instituciones opresoras quienes lo corrompen, por lo tanto cuando sus seguidores están en el gobierno, supuestamente, aceptan todo tipo de protestas sociales y castigan con todo rigor a los miembros de las Fuerzas Policiales y de Seguridad que se atreven a impedir mediante el uso legal de la fuerza algún desmán por parte de los manifestantes más virulentos.
Lo expresado es fiel reflejo de lo que viene ocurriendo en nuestro país desde 2003 cuando accedió al poder el gobierno socialdemócrata de Kichner. Basta con recordar nomás la toma de la comisaría, la del Hospital Francés, el ataque contra el Consejo Deliberante, los piquetes en las estaciones de servicio, la metodología de los escraches, los cortes de rutas y de calles, las viviendas usurpadas, etc. ... En todos los casos sin excepción, se privilegió la protesta más allá del grado de legalidad o legitimidad de la misma, de los delitos cometidos y de los graves daños materiales ocasionados contra los bienes del estado y privados.
Pero, paradójicamente, en el sur de nuestro país una protesta social impulsada por los maestros en Santa Cruz, viene a poner en descubierto las falacias de esta ideología. Ocurre que el gobierno que se ha caracterizado por hacer un culto de la protesta social y no se ha cansado de ejemplificarlo resaltando acontecimientos tales como “La noche de los lápices” o “la Patagonia Rebelde”, ahora asume el rol de represor para detener la protesta que tantos dolores de cabeza le está ocasionando y para ello moviliza a la provincia importantes efectivos de la Gendarmería Nacional. En síntesis, Kichner hoy asume el rol represor que en su momento tuviera el teniente coronel Varela y nos recrea con una nueva versión de “La Patagonia Rebelde 2”.
Ante tan evidentes despropósitos y contradicciones, no queda más que concluir que, como dice el dicho popular: “a los zurdos los mata la ideología”...
¡Por Dios y por la Patria!
Hugo Reinaldo Abete
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