lunes, 29 de junio de 2009
FMI : TE PEDIRÁN PERDÓN
Más allá de la "relación fraternal" que a nivel político mantienen los gobiernos de Argentina y Venezuela, a la hora de los negocios los funcionarios chavistas demuestran que se mueven con los criterios de cualquier acreedor privado.
Tras no haber pagado durante dos años los combustibles líquidos que se importaron para paliar la falta de gas, la administración kirchnerista se vio obligada a renegociar la deuda con Venezuela con una tasa de interés que triplica la que estaba vigente por los convenios de cooperación de 2004. Entre 2007 y 2008, Cammesa -la administradora del mercado eléctrico que controla el Ministerio de Planificación- dejó sin cancelar casi todas las facturas que le remitió la petrolera estatal venezolana Pdvsa por los barcos de fuel oil y gasoil que había despachado para alimentar a las centrales térmicas. En marzo, y ante la posibilidad de que se corten los envíos previstos para este año, los directivos de Cammesa se sentaron a negociar un plan de refinanciación con PDVSA. Luego de varias reuniones, los técnicos llegaron a una "conciliación de saldos" que arrojó al 31 de marzo de 2009 un reconocimiento de deuda de US$ 813,8 millones a favor de la petrolera venezolana.
El esquema de renegociación -que terminaron de cerrar a principios de mayo en El Calafate Cristina Kirchner y Hugo Chávez- establece que, en lugar de la tasa de interés del 2% que estaba prevista en los convenios originales, ahora se aplicará el equivalente a la tasa LIBOR más un recargo del 6% anual.
La deuda acumulada quedó registrada en 12 documentos que firmó la Cammesa y que serán cancelados en forma trimestral con los recursos provenientes del Fondo Unificado que funciona en el sector eléctrico.
Si bien las autoridades de Cammesa y PDVSA ya suscribieron todos los papeles, aún queda pendiente un paso. El contrato de refinanciación tiene que ser "refrendado" por los ministros de Economía, Carlos Fernández y de Planificación Federal, Julio De Vido, quienes pondrían sus firmas en los próximos días.
Los detalles de la refinanciación y los montos en juego salieron a la luz en un pedido de informes que presentaron los senadores radicales, Alfredo Martínez (Santa Cruz) y Gerardo Morales (Jujuy). Los legisladores de la oposición plantearon que "la falta de publicidad oficial de estas operaciones no nos permite constatar si existen otros compromisos por vencer con PDVSA o con otros proveedores de combustibles líquidos y de gas natural y cuáles son los montos de las deudas que debe afrontar el Gobierno en el sector energético". Martínez y Morales también destacaron otro costado polémico que envuelve a las compras directas de combustible venezolano. Advirtieron que las producciones locales de fuel y gasoil son más que suficientes para atender las necesidades de las usinas térmicas y que por tal motivo no se justificarían las importaciones de emergencia que se vienen realizando desde hace cinco años.
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