LA ENTREGA

¿ENTREGA NEGOCIADA DEL PRESUNTO ASESINO?

Por Guillermo Cherashny

Finalmente, el señalado como presunto asesino de Mariano Ferreyra, Cristian Favale, se entregó ayer al mediodía después de haberse difundido las fotos que se sacó con Amado Boudou, Alberto Sileoni y la periodista Sandra Russo. Pero antes de presentarse dio reportajes donde lo primero que afirmó es que es un cholulo y que las fotos que mostró no quieren perjudicar a ministros o a una periodista, para luego declararse no sólo inocente sino como un perejil al cual el gobierno quería meter preso. Hasta ahora no fue señalado por los tercerizados pero sí por uno de los agresores que supuestamente se habría quebrado.

Diego Candias, uno de los líderes de los tercerizados, declaró en la televisión que el nombre que le dieron del que había disparado no era Favale. Agregó que se trataba de un barrabrava que llevaban para apretar pero no corroboró el nombre que le dieron con su visión porque al parecer no pudo ver quién disparó.

Favale tuvo un proceso por tenencia de armas de guerra, pero declaró que su arma era legal, por lo cual está claro que porta armas, aunque no estaría probado que la llevó en ocasión del asesinato.

El gobierno está afectado, porque las fotos prueban al menos que el presunto asesino estaba entre los agresores y que tiene cierta relación, cuando menos mínima, con el gobierno. Y más teniendo en cuenta que desde ese mismo gobierno se intentó entre miércoles y jueves de implicar en el asesinato a Eduardo Duhalde utilizando sus varios multimedios.

Responsabilidades ineludibles

Ahora que sus acusaciones se le vuelven como un boomerang, el oficialismo quiere negar lo más probado: que Cristian Favale orbitaba en el partido del gobierno.

El kirchnerismo no puede desligarse de la responsabilidad política que tiene. En primer lugar, por permitir que se tomen calles, vías y bloquear empresas. En segundo lugar, ordenarles a las policías que no intervengan en caso de enfrentamientos entre grupos contrarios. En tercer lugar, por intentar tirarle el muerto a Duhalde sabiendo que esa mafia sindical concurrió el 15 de octubre al Monumental.

Se supone que hoy empezaran a declarar todos los testigos Y hay que ver si pueden identificar o no a los tiradores. En caso contrario, la investigación se complicaría porque no habría seguridad de encontrar al autor material. Aunque no hay duda acerca de quiénes son los autores intelectuales.