domingo, 18 de marzo de 2012
GRANADEROS
17/03/2012
A 200 años del nacimiento de los Granaderos: discurso oficialista blindado vs. discurso patriótico
Por JUAN SALINAS BOHIL
Ayer, viernes 16, se cumplieron los primeros 200 años de la creación del Regimiento de Granaderos a Caballo de San Martín. Como era de esperar, la Casa Rosada intentó cambiar la historia igual que un mes atrás al cumplirse el bicentenario de la creación de la bandera cuando le sacó el título de general a su creador, Manuel Belgrano, para renombrarlo con el de simple “doctor”: ¡como si hubiera pocos! Es tanto el odio de los neocomunistas hacia cualquier tipo de uniforme que no sería impensable que el día de mañana intenten expulsar del país al Ejército de Salvación o prohíba las actividades de los Exploradores de Don Bosco. Distinto es para esta gente el uniforme verde oliva del sangriento dictador cubano al que llaman “comandante” sin que haya cursado carrera militar alguna pero siendo abogado: este sí que es un “doctor”, que le dicen.
Ausente la Presidente por su viaje a Chile, fue el vicepresidente rockero el encargado de batir las palmas sobre los uniformados en un discurso blindado aunque esta vez la cháchara fue sin su fiel acompañante, la guitarra eléctrica que lo sigue a todos lados y que deberá cambiar por un órgano si es que prosperan diversas causas en su contra entre las que se encuentran las de posible tráfico de influencias y el juicio político.
Y como cualquier ocasión es buena para repetir el discurso oficial (http://www.presidencia.gov.ar/discursos/25756-acto-por-el-bicentenario-del-regimiento-de-granaderos-a-caballo-palabras-del-vicepresidente-de-la-nacion), se dedicó a recordar a Ella y lógicamente a Él, machacar una y otra vez la lucha contra el colonialismo (¿?) al mejor estilo de Correa, Castro o Chávez , y por supuesto, como es de rigor en estos casos, intentar denostar una vez más a las Fuerzas Armadas destacando en su discurso una frase aislada de las muchas que escribiera San Martín en la que puede extraerse a gusto y voluntad, si se lo prefiere, “la tropa debe ser tanto más virtuosa y honesta cuanto es creada para conservar el orden, afianzar el poder de las leyes”… ¿Sugirió acaso que las Fuerzas Armadas deben dar otro nuevo golpe de Estado? Si piensa y expresa que el país se encuentra en desorden y las leyes no se cumplen, debería renunciar, encabezar la asonada o callar. Empero, esto último lo vemos imposible.
Como se dio cuenta cualquier lector de la realidad nacional medianamente avezado, el acto pasó desapercibido para el periodismo “militante” que recibió órdenes en el principio de semana por parte de la Señora Pauta Oficial de destacar hasta el hartazgo la decisión de la Corte Suprema que resolvió por unanimidad la posiblidad de interrupción de un embarazo proveniente de una violación sin necesitar una autorización judicial previa, no fuera a ocurrir que en un derrape informativo se anoticiara a la población de estafas con dineros públicos producidos por asociaciones constructoras de Derechos Humanos, el hallazgo de una bolsa de dinero en el baño privado de una ministro de Economía, la confección de boletas truchas para el pago de publicidad oficial, el desvío de subsidios estatales, accidentes de trenes con 51 muertos y más de 700 heridos, y asaltos y crímenes al por mayor que ocurren en una comarca muy lejana la que, obviamente, gracias a Dios y a Santa Gilda, no guarda similitud con nuestro argentine way of life.
Lo cierto es que si la apertura de las sesiones del Congreso se realiza en el… Congreso; si ministros, gobernadores e intendentes inauguran el ciclo lectivo desde una … escuela; si la apertura de los mundiales de fútbol se llevan a cabo en un estadio de… fútbol; y si a los libros se guardan en… bibliotecas, la actitud oficial de realizar el acto de recordación del 200º aniversario de la creación del Regimiento de Granaderos a Caballo en la plaza Colón, jardín trasero de la Casa Rosada que hasta hace poco era terreno muncipal, no dejó de llamar la atención debido a que era historia que ese festejo se realizara desde siempre y como correspondía en… los jardines del cuartel de tan insigne tropa con la presencia de autoridades nacionales, de esta Ciudad, embajadores de países acreditados, alumnos de escuelas primarias y colegios secundarios, y civiles en estrecha confraternidad con los Granaderos. Esto último es lo que a todas luces parece quiso evitarse.
Pero alertados muchos compatriotas del aviso oficial en donde se advertía que el recordatorio iba a realizarse en la Casa Rosada a las 19 del viernes 16, con exclusiva invitación especial, de manera inmediata un grupo de argentinos reunidos en el Movimiento Sanmartiniano Republicano Federal convocó a un acto público a la misma hora pero en la Plaza San Martín de la Ciudad de Buenos Aires: la novedad cancelatoria rosada y la réplica sanmartiniana se propagó por todo el país.
Confundidos al máximo los ideólogos dieron marcha atrás en la convocatoria y pasaron a promocionarla para el mismo viernes, a las 10 de la mañana, en el Regimiento de Granaderos pero manteniendo las invitaciones “especiales”. Refiriéndose al tema, Carlos Manuel Acuña escribió:
“Pese a la enorme cantidad de problemas que se acumulan en el escenario de la Argentina, la celebración de los doscientos años de la creación del Regimiento de Granaderos a Caballo que realizó el Libertador en los albores de nuestra lucha por la Independencia, se convirtió en una cuestión de Estado, cargada de ideología y suspicacias políticas.
“En efecto, cuando todos se aprestaban a cumplir con la normalidad habitual de las ceremonias previstas, llegó desde la Casa Rosada la orden intempestiva de limitar el acto a una simple y restringida reunión que en esta Capital Federal debería realizarse en la sede central del emblemático Regimiento.
“Nada de un trompa convocando al emotivo minuto de silencio, a la suba de la bandera o a los tambores de la banda montada con sus caballos de un mismo pelo; menos aún los vistosos uniformes de gala con sus botas granaderas de lustroso color negro y tampoco el emblemático sable corvo que llevó la libertad americana a medio continente.
“Menos aún el desfile con los aplausos de la multitud o el resonar de las convocantes marchas de la caballería.
“Únicamente una modesta concentración a puertas cerradas con un breve discurso de circunstancias y después los títulos periodísticos limitados a fechas o al recuerdo del combate de San Lorenzo para mencionar la muerte heroica del Sargento Cabral.
“La orden implicaba la ausencia de civiles y por cierto, cerrar las puertas y aislar el acto, sin vivas a la Patria y mucho menos, aplausos.
“Estos podrían reservarse, tal vez, para la ofrenda floral al pie del monumento de la Plaza que lleva el nombre del general José de San Martín.
“Sin embargo, de manera espontánea surgió la reacción.
“Las oficinas presidenciales ignoraron hasta ese momento la extensión del movimiento sanmartiniano que abarca a todo el país, la calidad de quienes lo dirigen, la cantidad de organizaciones afines y el íntimo simbolismo que como tantos otros, posee el Regimiento en la formación de los argentinos y en sus sentimientos que a veces parecen dormidos.
“Fue conocer el recorte a la celebración que conmemora dos siglos de existencia para que de inmediato surjan los interrogantes acerca de las razones de la medida.
“Sin dar tiempo a la reflexión y mientras aumentaba la catarata de noticias y comentarios, el poder político resolvió entonces trasladar la ceremonia a los despachos presidenciales en medio de debates, enojosos comentarios en voz baja y consultas que iban y venían, subían y bajaban para tomar una decisión final y ocultar los cambios al plan original de pasar prácticamente por alto el recordatorio a la creación de la unidad militar más importante – junto con los Patricios – de la Historia Argentina.
“Obviamente, los actos previstos hablarían a través de sus voceros del nacimiento de otras unidades famosas, del papel de la Infantería, de la Artillería y de los incipientes barquitos que intervinieron cuando derrotamos a los ingleses en las primeras Invasiones.
“Para los ideólogos de Olivos y la Casa Rosada, refrescar esas emociones era peligroso y significaba un retroceso en el proceso de modificar nuestra historia.
“Así, entre dimes y diretes, se generó un problema que como suele suceder, salió al revés de lo deseado.
“Ahora habrá dos actos principales: el militar en la sede del Regimiento y el popular en la Plaza San Martín.
“Eso sí, la orden de Kristina fue terminante. “Nadie que vista o haya vestido uniforme podrá concurrir a la Plaza San Martín aunque vista de civil.
“La prohibición es absoluta y posiblemente se extienda a las ceremonias similares que tradicionalmente se han realizado y están previstas en el interior de nuestra República moribunda.
Y cuando todo hacía suponer que finalmente el acto se haría en Granaderos, una nueva contraorden que anulaba la anterior contraorden oficial lo fijó en la Casa Rosada a las 11 de la mañana.
Mientras el poder temporal seguía desorientado, la convocatoria en Plaza San Martín seguía su marcha impertérrita. Así fue que en esa también histórica Plaza como en muchas plazas idénticas de pueblos y ciudades de toda Argentina, a la misma hora, se reunieron numerosos sanmartinianos y después de leer las adhesiones de estilo, pedir un minuto de silencio por los granaderos muertos durante toda la historia del Regimiento, cantar el himno y la marcha de San Lorenzo, y vivar repetidamente a la Patria, quedaron grabadas las palabras que allí se pronunciaron, muy alejadas de la verborragia Rosada.
En Buenos Aires, sin la presencia de político alguno, se escuchó lo que sigue. No hace falta remarcar diferencias con el texto gubernamental para apreciar cuáles son las verdaderamente sentidas.
“Queridos compatriotas:
“Nos hemos reunido hoy, en este lugar histórico, para homenajear a nuestro Glorioso Regimiento de Granaderos a Caballo General San Martín en el bicentenario de su nacimiento.
“Aquí precisamente, y en este mismo lugar, donde están ahora afirmados nuestros pies tuvo origen la primera creación de Don José de San Martín cuando llegaba a estas tierras a cumplir su misión.
“Doscientos años es mucho tiempo, sobre todo para nuestra Patria dado que es casi todo el tiempo de su existencia.
“Sin embargo, la percepción del transcurso del tiempo no fue siempre igual. No es lo mismo 100 años vistos desde el siglo XIX o el XX inclusive, que desde el siglo XXI, en el que estamos situados.
“Se dirá que cronológicamente -y es cierto- 100 o 200 años cuentan y son siempre lo mismo, pero ocurre que como consecuencia del avance de la ciencia el tiempo no se percibe igual en cada uno de esos siglos.
“Piénsese solo en el tiempo de vida personal. Hoy el estándar casi duplica al del siglo XIX y según nos informa la ciencia, quienes hoy están naciendo, cuentan con una perspectiva de vida superior a los 110 años.
“Siguiendo estas ideas podemos decir también que el tiempo en aquellos siglos transcurría como en cámara lenta con relación a lo vertiginoso que es en nuestros días.
“¿Y qué queremos decir con todo esto?, que para que un hecho que viene del pasado lejano llegue a nuestros días con real vigencia de actualidad, requirió como en una carrera de postas del traspaso de generación a generación, que lo fue recibiendo y transmitiendo como precioso legado.
“Caemos así en la cuenta que existe otro tiempo, el de las mejores tradiciones, que es el tiempo del respeto, el orden, el cumplimiento de la ley, el de la cultura del trabajo, la admiración y el amor. ESTE TIEMPO COMPATRIOTAS ES ETERNO y no va ni en cámara lenta ni en jet, simplemente está.
“No es un tiempo inerte y menos cuando no se limita solo a un estamento social sino que participa en su devenir y desarrollo todo un pueblo; es justamente allí donde adquiere una fuerza arrolladora.
“Pero también debemos advertir y decir que tiene su talón de Aquiles, y es cuando una generación saltea e incumple su misión de trasvasarlo, pues como una cadena a la que le falta un eslabón, se corta y termina y del mismo modo ese tiempo eterno. Es allí donde languidece y muere.
“El Movimiento Sanmartiniano Republicano Federal, al igual que el resto de las entidades y asociaciones que adhieren y convocamos a este acto, consideramos que hubiese correspondido en la oportunidad, realizar un desfile hoy y aquí en esta histórica Plaza, sin embargo mi General (aquí el orador se dio vuelta y le habló al San Martín ecuestre) eso no nos correspondía ni estaba a nuestro alcance hacerlo. Sin embargo, el recuerdo del Sargento Cabral, el soldado Baigorria, y otros tantos granaderos nos han transmitido su orgullo cuando en una oportunidad Ud. dijera:
"De lo que mis granaderos son capaces solo yo sé, quien los iguale habrá...quien los supere, no".
“Si alguien aún existe, que pretenda apartar al histórico y glorioso Regimiento de Granaderos a Caballo del pueblo argentino, queremos que sepa: No será esta la generación de argentinos que lo permita pues somos portadores del mismo orgullo que nos ha hecho cumplir con esta grata tarea de reunirnos hoy aquí junto al monumento ecuestre de su creador.
“Quede tranquilo mi general, que aún se escucha en nuestros oídos su orden:
"Trompa, toque: ¡Galope, a la carga y a degüello!
“¡VIVA LA PATRIA, GRANADEROS!
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