miércoles, 28 de marzo de 2012
MANOS QUEMADAS
CASO CICCONE
Cristina ordenó blindar a Boudou pero nadie "pone las manos en el fuego"
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). La semana pasada la presidente Cristina Fernández ordenó proteger a su vicepresidente, Amado Boudou.
Cristina sabe que el Boudougate afecta la imagen del Ejecutivo Nacional, o sea su propia popularidad. La Jefa de Estado habría decidido que Boudou "se borre" de actos oficiales, a los fines de "preservar su imagen"; en una palabra, que "no dañe a Cristina" (aunque el martes 27/03 lo tuvo junto a ella en el anuncio sobre el proyecto de nuevo Código Civil y Comercial).
Pero Boudou hoy ya no es exhibido en el exterior.
Ella ordenó que al encuentro de legisladores del G20 en Arabia Saudita, que el vicepresidente tenía en su agenda desde hacía varias semanas, fuese el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez.
A Corea del Sur, encuentro sobre temas nucleares del G20, fue el canciller Héctor Timerman pese a que en el Boletín Oficial se publicó un decreto autorizando a Boudou a viajar.
A Emiratos Árabes Unidos, donde Boudou debía disertar, él nunca llegó.
Sin embargo, 7 semanas después del estallido del escándalo alrededor de la nueva Ciccone Calcográfica, el Banco Central (BCRA) decidió avanzar con las negociaciones para la impresión de papel moneda por montos multimillonarios en la empresa que preside Alejandro Vandenbroele, sindicado por su ex mujer Laura Muñoz
Algunos dicen que las órdenes fueron para protegerlo y otros, maliciosos, aseguran que en realidad es para castigarlo. Lo cierto es que la Presidenta dio una orden concreta y al vice no le quedó otra que acatarla.
Ayer (27/03), el ministro del Interior, Florencio Randazzo, dijo que cree en la "honestidad" del vicepresidente Amado Boudou, aunque admitió que no pone "las manos en el fuego por nadie".
"Yo creo en la buena fe y en la honestidad de mis compañeros" dijo Randazzo, en declaraciones a radio La Red. Y agregó "hay una operación que tiene por objetivo perjudicar al gobierno", aunque reconoció: "uno no pone las manos en el fuego por nadie".
Hoy miércoles 28/03 quien habló fue el diputado nacional oficialista Carlos Kunkel, quien también salió a respaldar al vicepresidente Amado Boudou, al expresar que tiene "absoluta confianza en la honestidad, coherencia y transparencia".
Sin embargo, en relación a si él pondría las manos en el fuego por el vicepresidente, Kunkel se fue por la tangente y expresó que, en realidad, "trataría de generar el marco para que la investigación tenga la mayor objetividad posible, que no haya sobreactuaciones políticas que distorsionen el esclarecimiento de la verdad".
Kunkel destacó: "Tengo una absoluta confianza en la honestidad, en la coherencia, y en la transparencia del accionar de Amado Boudou", y advirtió: "Lo de poner las manos en el fuego, no creo que avance hacia el esclarecimiento de la verdad".
Minutos después, el senador nacional oficialista, ex jefe del Gabinete de Ministros, Aníbal Fernández explicó que tampoco pone "las manos en el fuego" por el vicepresidente Amado Boudou, aunque manifestó que confía en la inocencia del ex ministro de Economía, investigado por su presunta intervención a favor del grupo que compró la ex Ciccone Calcográfica.
"A mí me enseñó Néstor Kirchner a no poner las manos en el fuego por nadie, pero confío en Amado, por Dios, ¿cómo no voy a confiar en Amado? Lo que dijo el Flaco (por el ministro del Interior Florencio Randazzo) es lo que cualquiera debería decir. ¿Por qué uno tiene que ser tan drástico y categórico?", se preguntó.
Consultado por radio La Red respecto de si hay internas en el Gobierno, a raíz de las denuncias que pesan sobre Boudou, Fernández contestó: "Es una estupidez, no pierdo el tiempo con eso".
Lo que no dijo Fernández, es que en territorio bonaerense, Boudou no es muy amado. Sobre todo despues el vicepresidente de la Nación, cuando ya sido había elegido como compañera de fórmula de Cristina, mandó a llamar a una decena de intendentes del Conurbano al piso 13 del Ministerio de Economía,
Primero fue el turno de representantes de las secciones Segunda, Cuarta, Quinta, Sexta y Séptima. Este miércoles le tocó a los peces gordos de la Tercer sección, que con 3.676.258 electores es la más importante y codiciada por todos los políticos
El encuentro tuvo dos fines claros. Por un lado, Boudou quería escuchar de primera mano cuáles eran sus necesidades por otro lado seguir marcando presencia en el armado territorial.
En aquel encuentro, estuvieron estuvieron presentes Darío Giustozzi (Almirante Brown), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Juan Patricio Mussi (Berazategui), Enrique Slezack (Berisso), Fernando Carballo (Magdalena), Gustavo Arrieta (Cañuelas), Fernando Gray (Esteban Echeverría), Julio César Pereyra (Florencio Varela), Fernando Espinoza (La Matanza), Darío Díaz Pérez (Lanús), Gustavo Sobrero (Lobos), Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Aníbal Regueiro ( Presidente Perón), Francisco Gutiérrez (Quilmes) y Daniel Di Sabatino (San Vicente).
No es casual que "el no pongo las manos en el Fuego" por Boudou, salga de dirigentes de peso en el territorio de la Provincia de Buenos Aires y que no quieren saber nada de Boudou, de Mariotto, La Cámpora y compañia.
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