MURIÓ EL DERECHO

En la edición del domingo último del suplemento Enfoques, la periodista Laura Zommer se ha ocupado del estado de la justicia en la Argentina. El contenido, si bien crítico, pone el acento en que las numerosas designaciones de jueces que se hicieron por el matrimonio Kirchner no cambiaron mayormente el funcionamiento del sistema judicial, “más allá” – acota – “de la reconocida renovación de la Corte Suprema”. Debe señalarse, en primer lugar, que durante el kirchnerismo se ha producido un cambio sustancial, no sólo en la integración del Poder Judicial, sino sobre todo en aspectos esenciales (familia, derecho de propiedad, impunidad de funcionarios públicos, garantismo para delincuentes de toda clase y generalizada indefensión para la gente de bien, etc.) del orden jurídico, que ha sido minado en sus principios más básicos. Y esto lo hizo posible la Corte Suprema, la cual, a través de fallos que hicieron tabla rasa con jurisprudencia centenaria, creó las condiciones para que estemos viviendo en un estado de inseguridad jurídica angustiante y expuestos a los desafueros de gobernantes y delincuentes, y ahora abre la posibilidad de que se maten impunemente a los chiquitos antes de nacer. En la Argentina de nuestros días, el Derecho ha sido reemplazado por la ideología. Alberto Solanet Presidente de la Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia