miércoles, 28 de julio de 2010

EL ESTANCIERO TOMA TODO


EL KIRCHNERISMO PRESIONA Y LOS SINDICALISTAS NEGOCIAN

Pax camionera: Macri le entrega a Moyano una zona de recolección de residuos


Por Alexis Di Capo para el Informador Público

Ayer, el Ministro de Espacio Público de la Ciudad, Diego Santilli, presidió la audiencia pública por los contratos del servicio de recolección de los residuos secos y húmedos. Anteayer, Adrián Pérez y Graciela Ocaña cuestionaron los pliegos de la megalicitación -la más importante de la ciudad- y propusieron una agenda de transparencia. Pero la semana pasada, el gobierno de la Ciudad licitó una parte de la llamada zona testigo, el sur de la ciudad, que quedó afuera de la licitación general y donde el servicio de recolección lo presta directamente la administración comunal. En la apertura de sobres, la empresa ganadora por mejor precio resultó ser ASHIRA, cuyos dueños aparentes son Eduardo García y Eduardo Martin, pero que desde las sombras controlaría Hugo Moyano, hoy por hoy el sindicalista con mayor penetración en el mundo empresario. ASHIRA ofertó sus servicios por 69 millones y le ganó a CLIBA, que se presentó por 79 millones anuales.



La pax camionera

Que Macri le haya adjudicando a una empresa del grupo Moyano la única zona de recolección que se licitó es un dato político. La adjudicación sería el precio que el jefe cegetista puso para no hostigar a la administración local. Jaqueado por Norberto Oyarbide y la mayor parte de la Legislatura, que pide una comisión investigadora en vez del juicio político, Macri no puede darse el lujo de sostener un frente de batalla con el sindicalismo oficial, sobre todo teniendo en cuenta que debe bregar con los embates de los gremios docentes que responden a la CTA. Según algunos observadores del pacto Macri-Moyano, éste se habría movido rápidamente para sacar rédito de la debilidad del jefe del PRO. Y mal no le está yendo. Pero la pax camionera también tiene otros capítulos. Uno de ellos es la reciente renovación del llamativo convenio colectivo de los recolectores de residuos con el gobierno de la Ciudad. El mismo establece que, cuando cambian las empresas que prestan el servicio, los empleados de la empresa saliente tienen estabilidad y continúan trabajando en la nueva empresa. Pero, como cesó su relación con la anterior, cobran también una indemnización exactamente igual que si hubieran sido despedidos. Con este original sistema donde se indemniza al que sigue trabajando, el costo mensual que paga la Ciudad por cada empleado recolector ascendería a 11.500 pesos, una cifra similar al sueldo de un comisario o de un juez de primera instancia. Sin embargo, estas prebendas sólo alimentarían más el apetito expansionista de Moyano que, a partir de instalarse ahora a través de ASHIRA, iría por las grandes zonas que deberán licitarse. Esto si es que Macri y Santilli consiguen destrabar los cuestionados pliegos.



El Ibarra que angustia a Macri

No es Aníbal Ibarra el Ibarra que hoy más preocupa a Macri sino el ex directivo de Correo Argentino y gerente de Boca, Andrés Ibarra, al que Norberto Oyarbide citaría a prestar declaración indagatoria en los próximos días, en el marco de la causa por las escuchas ilegales. Ibarra es hoy Secretario de Recursos Humanos del Ministerio de Hacienda de la Ciudad y en tribunales se considera que tuvo un rol fundamental en la contratación de Ciro James en el Ministerio de Educación de la Ciudad y tal vez en Boca. Su citación a declarar sería la respuesta de Oyarbide a la politización del caso que intenta Macri, habida cuenta de algo que es obvio, que el kirchnerismo está resuelto a borrarlo del tablero político. Pero ahora las causas y los efectos están cambiando. El mayor riesgo para el jefe del PRO no es la justicia, porque falta demasiado para el juicio oral, sino la Legislatura, donde sus adversarios suman votos y su ex socio Francisco de Narváez lo abandona a través de Daniel Amoroso. El expediente judicial empieza a funcionar como el disparador de efectos políticos que pueden terminar en el naufragio de su carrera política.

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