domingo, 25 de julio de 2010
IZQUIERDA
¿ES POSIBLE ACORDAR CON LA IZQUIERDA?
Por Mario Cadenas Madariaga para el Informador Público
Naturalmente para contestar este interrogante se deben formular algunas aclaraciones previas.
¿Acordar para qué?
Se trata de acordar una salida de la actual situación institucional y económica social, de graves alteraciones del sistema republicano y democrático, y el marcado subdesarrollo, que no permite la atención de legítimas aspiraciones de bienestar, crecimiento, seguridad y estabilidad necesarias al pueblo y la Nación Argentina.
¿Qué se considera la izquierda argentina?
Con la expresión de izquierda designamos a todos los sectores que impugnan la justicia del sistema institucional, económico y social vigente, fundándose en particular en la desigualdad de sectores y de clases, y consecuentemente defensoras de cambios estructurales, en forma progresiva y pacifica o abrupta y violenta.
El análisis se circunscribe a quienes aceptan llevar adelante un cambio democrático, es decir, respetando la voluntad popular y están organizados en ese sentido.
Sin embargo, no es posible llegar a conclusiones generales, porque las posiciones conocidas son notablemente diferentes según los temas, y hay algunos en que nada impide un acuerdo para el mejor gobierno, y hay otros en que la diferencia de criterios sobre la forma de hacerlo, plantea diferencias muy difíciles de salvar.
Asimismo debemos excluir a la izquierda que ya ha tomado una posición a favor del gobierno porque ya está comprometida en otra dirección.
Desde el punto de vista práctico, la importancia de la izquierda resulta de que cuenta con alrededor de quince diputados cuyas voluntades son necesarias para formar mayoría en la Cámara Baja y algo parecido sucede en el Senado.
Pero la verdadera importancia social se encuentra en los sectores sociales del trabajo
Pero la importancia política de la izquierda no resulta ciertamente del número de la actual representación en el Congreso, sino de la vinculación que se hace de sus posturas con los intereses del trabajo, que representan la mayor pare de la clase activa, vinculación ciertamente incorrecta si la derecha cumple debidamente su rol de representar a todos los intereses nacionales.
¿Cuáles son los campos de la política en que es posible el acuerdo?
Se considera que es posible en temas como la lucha contra la corrupción, la inflación, la política monetaria, el mejoramiento del empleo, el aumento de los salarios, la más eficiente administración de la salud, de los fondos jubilatorios, el mejoramiento de la educación, la inversión en ciencia y tecnología, la inversión en obras de la infraestructura.
¿Cuáles son los campos de conflicto entre la izquierda y la derecha?
La forma estatal o privada de prestación de los servicios públicos, la interpretación de los derechos humanos, la lucha contra las concentraciones empresarias, la distribución de las cargas públicas, el cuestionamiento de la deuda pública, los problemas vinculados a la familia y la educación sexual, las alianzas internacionales, algunos problemas ambientales, los problemas de la defensa y la seguridad y las alianzas internacionales.
Aún en estos se puede llegar a formulas de acuerdo, con algo más de tiempo.
Una asignación equívoca en las distribución de los roles entre la izquierda y la derecha
La derecha debe estar prevenida contra la asignación a su cargo de la defensa de los intereses patronales, o del privilegio, porque esa no es su función. Su función es la defensa del sistema económico fundado en la propiedad privada pero dentro de él la justa distribución de la riqueza, por ejemplo mediante el correcto funcionamiento de la competencia y la continua capacitación de los ciudadanos, cuidando la conservación de los valores tradicionales.
La izquierda debe estar prevenida contra la asignación a su cargo de de la defensa cualquier liberalidad como pretenden algunos sectores sociales, porque afectan la ética social o pública, o el interés general, de gran interés, aún dentro de un sistema socialista. Salvo que se incurra en la falsedad de defender esas liberalidades mientras son la oposición y en cuanto son gobierno imponen normas mucho más duras.
No podemos dejar de recordar aquel famoso reclamo de la protesta del 68 contra De Gaulle, “pedid lo imposible, es lo más razonable”, como manifestación del más puro obstruccionismo.
El tema de la inversión y el consumo
Esta es una cuestión que debe formar parte de la discusión de fondo. La República Argentina con un retraso de décadas en su desarrollo debe compensar el tiempo perdido con altas tasas de crecimiento, para lo cual necesita una alta tasa inversión que se consigue solo a costa del consumo. El que no esté de acuerdo con esto o es realmente un ignorante o un despreocupado del futuro de la Nación o un cínico calculador de las ventajas demagógicas de alentar el consumo. Para confirmarlo basta mirar el extraordinario desarrollo del Japón democrático y del comunismo chino que se debieron fundamentalmente a su alta tasa de de ahorro e inversión. Esto de ninguna manera significa sacrificar el mejoramiento del nivel de vida, sino obtener los ingresos del aumento de la producción y no de la distribución.
¿Será posible componer una agenda común con los problemas de interés recíproco?
Como una estrategia de corto plazo, para sortear esta contingencia interna de pobreza, caudillismo y demagogia, todas las agrupaciones de la derecha a la izquierda deberían aunar un programa de interés común.
La agenda a discutir
1) Para el crecimiento económico, del empleo y los salarios, con estabilidad.
a) aumento de la financiación bancaria a la producción de bienes y servicios.
b) reducción progresiva de los gravámenes a la exportación, a los débitos y créditos bancarios y del IVA sobre los consumos básicos.
c) La informatización de toda la educación complementada con la enseñanza a distancia.
2) para el mejoramiento del sistema republicano y democrático.
a) a 1 reforma del Consejo de la Magistratura.
b) derogación de los superpoderes.
c) derogación de la emergencia económica.
d) reforma del sistema de controles de la Administración Nacional.
e) Automaticidad en la distribución de fondos con destino a provincias, publicidad, y asistencia social.
El principio arrollador deber ser un alto crecimiento económico con pleno empleo, estabilidad y altos salarios
La fórmula política y socialmente invencible es proyectar seriamente un alto crecimiento, con un mejoramiento social paralelo. El secreto se halla en la expansión del comercio exterior, el aumento de la cantidad de dinero, y el financiamiento de la producción de todos los bienes y servicios posibles, mas las obras esenciales de la infraestructura, acompañado de la unidad y capacitación de toda la población. El mercado exterior es el campo de expansión sin límites para una economía eficiente; la desmonetización de la economía es un gravísimo defecto de nuestra economía que se puede corregir sin costo con una política monetaria bien instrumentada, y la capacitación de la población es la mejor inversión en el principal recurso del que disponemos, de un efecto espectacular para reducir la desigualdad social, e incrementar la productividad de la economía.
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