domingo, 30 de octubre de 2011
CRUJIDOS
Comienzan a sentirse los crujidos “del modelo”
por Humberto Bonanata
"Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo."
- Abraham Lincoln
Hace tan sólo siete días el pueblo argentino congraciaba con el 54% de las voluntades cívicas la re-reelección del modelo kirchnerista. Cristina Fernández viviría –seguramente- una de las semanas más ambivalentes de sus 58 años de vida: celebraba el domingo su reelección que la haría pasar a la historia argentina como la primera mujer reelecta Presidente de la Nación y lamentaba en la compañía de sus íntimos el primer aniversario de la muerte de su esposo, tan solo cuatro días después del triunfo.
El 46% que no la votamos mas el 54% que lo ha hecho comenzamos a despertar a la realidad.
Nos importa que el déficit fiscal de 2011 alcance a $ 5.281 millones, a pesar de la “ayuda” del Banco Central que asciende a octubre a $8.700 millones mas los $ 2.130 millones del P.A.M.I. y los $ 20.700 millones de la A.N.S.E.S. que llegan a $ 33.811 millones en diez meses que avizoran un ajuste desde el 10 de diciembre próximos que todos padeceremos, quienes la votaron y quienes no la votamos.
¿Pagaremos más de luz, gas y transporte y nos seguirán endeudándonos hasta el “barajar y dar de nuevo”?
Desde el lunes no podemos comprar o vender dólares sin el control de la A.F.I.P. que nos analizará económicamente más que un prequirúrgico médico.
Esto no es bueno porque el Banco Central nos acucia en la libertad cambiaria como lo hemos sufrido tantas veces en nuestra historia.
Al 54% no le importa o no sabe que el déficit fiscal en el cuarto trimestre superaría a los tres trimestres anteriores y ascenderían a $51.690 millones los fondos de nuestras reservas gastados en subsidios.
Un caso paradojal, el Banco Central tuvo que vender U$S 1.970 millones para mantener a la moneda estadounidense a $ 4,26 por unidad.
Ello es lo mismo que bajar la infección febril con Ibupofreno 400, sin analizar las causas primarias.
La Argentina ha decidido entrar en una tercera etapa kirchnerista sin cinturón de seguridad.
¿Sabrá la mayoría del pueblo qué ha votado?
Nadie, ni nosotros ni ellos podemos pronosticar el futuro.
Con la salvedad que lo que nos suceda como ciudadanos no será sólo culpa del oficialismo de 8 años y medio, sino de la disgregada oposición irresponsable que no ha sabido, no ha podido o no ha querido enseñarnos qué es la libertad.
Marco Aurelio Cicerón decía en sus entremeses: “Nadie que confía en sí, envidia la virtud de otro”.
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