ESTATUA DEL TUERTO Y MINEROS MUERTOS

A HORAS DEL 27/10
Estatua de Él en Río Turbio, donde murieron 14 mineros que no tienen monumento

Una estatua de Néstor kirchner en Rio Turbio, Santa Cruz, donde murieron 14 mineros mientras Él era Presidente de la Nación, será trasladada en breve desde Ciudad de Buenos Aires. La idea surgió del diputado nacional Edgardo Depetri (muy influyente en el sindicato ATE de la localidad minera). ¿Que pensarán los familiares de los 14 mineros fallecidos en junio de 2004 y que nadie recuera? Depetri nunca pidió un monumento para ellos, a pesar de haber sido gremialista de Yacimientos Carboníferos de Río Turbio.

. La estatua de bonce de Néstor Kirchner que el diputado nacional Edgardo Fernando Depetri encargó construir en un taller en Buenos Aires para colocar en la ciudad de Río Turbio, Santa Cruz, será presentada en la Plaza de los 2 Congresos.

Depetri ha consolidado su presencia con Río Turbio -vía el permanente contacto que tiene con la empresa YCRT y el manejo del sindicalismo en la mina de carbón-.

El acto, que se realizará este miércoles 27/10 (al cumplirse 1 año de la muerte de Kirchner), desde las 15:00, contará con la presencia del legislador Depetri y delegados mineros de ATE (Asociación de Trabajadores del Estado).

La actividad continuará durante todo el día con una radio abierta y una carpa con conferencias y exposiciones fotográficas, donde se incluirán retratos inéditos de Néstor Kirchner en la mina de Río Turbio y otras de cómo se fue gestando el monumento en su recuerdo.

Luego, tras una noche de vigilia y la bendición del sacerdote católico Luis Farinello, el jueves 28/10 por la mañana los mineros trasladarán el monumento a la Plaza de Mayo, acompañados por organizaciones sociales. Posteriormene será llevada hasta la rotonda de ingreso a Río Turbio.

La idea surgió en un plenario de delegados mineros de ATE, del que también participó el diputado Depetri, y se fueron sumando todos los sindicatos de la cuenca minera.

Pero Depetri y los delegados de mineros de ATE nunca tuvieron ánimo de un homenaje similar a los fallecidos en en junio de 2004, cuando Néstor Kirchner era presidente de la Nación: 14 trabajadores mineros murieron atrapados por el fuego y el humo en las galerías de la mina 5 en Río Turbio.

Aquella fue una tragedia evitable.

Turbio venía de una mala experiencia con la concesión otorgada al empresario Sergio Taselli, quien a mediados de los ‘90 había obtenido la explotación de Yacimientos Carboníferos Fiscales, reconvertidos a Yacimientos Carboníferos de Río Turbio. Taselli “abandonó” la concesión al extinguirse los cuantiosos subsidios (160 millones de pesos-dólares) con que pagaba los salarios. Crecientes denuncias lo acusaban de incumplimiento de las obligaciones establecidas en los pliegos de licitación.

Según la versión de los dirigentes mineros, YCRT Sociedad Anónima no sólo no había realizado las inversiones prometidas: había derivado los bienes de la empresa a otros negocios del mismo accionista.

La mina, sostenían los sindicalistas de ATE, había sido vaciada pese a la existencia de una desaprensiva comisión fiscalizadora que integraban, entre otros, el hoy secretario de Energía, Daniel Cameron; y el gremialista de Río Turbio, Edgardo Depetri, hoy diputado por el Frente para la Victoria.

Por el escaso mantenimiento, las luces de alarma que alertan la existencia de graves riesgos en la mina, estaban siempre encendidas en ese cerro que esconde 580 millones de toneladas de carbón de baja calidad, y está perforado por 150 kilómetros de túneles.

La cinta transportadora funcionaba mal, no había líneas eléctricas alternativas para la ventilación, los “botoneros” que supervisaban el movimiento de la cinta habían sido sustituidos por paneles eléctricos; la brigada de salvataje fue dispersada y sus integrantes destinados a otras funciones. La cinta era una obsesión. La usaban para subir las vagonetas cargadas con carbón, hasta la boca de mina, y también para ahorrar el tiempo que demoraban los obreros en subir y bajar hasta el socavón. Era una cinta sin fin, no paraba nunca.

El día en que uno de los mineros se enganchó y fue aplastado por los rodillos que hacen girar la cinta, la preocupación fue grande. Lo explicó el minero Raúl Wanzo, dirigente de ATE Río Turbio.

Precisamente, en la gran tragedia del 14/06/2004, fue en la cinta donde se inició el fuego. Todos olían a quemado pero no estaban los “botoneros” para advertir dónde se había iniciado el incendio. 50 obreros lograron salir, 14 no tuvieron la misma suerte. Depetri nunca pidió un monumento para los mineros muertos aquel día.

La mina era una responsabilidad de la Nación. Sin embargo, la provincia de Santa Cruz tenía el poder de policía del trabajo y el control de la seguridad. Hasta 2003, Néstor Kirchner había sido gobernador de Santa Cruz.

El rescate de los cuerpos se extendió y fue seguido por la opinión pública del país vía TV, con la relativa esperanza de que apareciera alguno con vida.

Pero 14 días después de la tragedia, los socorristas retiraron los últimos cuerpos carbonizados y se abrió una investigación en busca de culpables que todavía no concluyó.