lunes, 31 de octubre de 2011

KORRALITO




Amigos:
Bonaparte, que tal vez como nadie más, sabía juzgar a los caractéres de sus contemporáneos, nos anticipó el futuro en una escueta carta a su hermano José en 1801:
"Dejen que China duerma, porque cuando despierte el mundo entero temblará"
EE UU y la Eurozona, están como todos sabemos, expectantes por la devaluación del Yuan.
A la buena voluntad de la República Popular China, se están encomendándo, para dirimir su futuro.
Si el gigante asiático ordena sus cuentas internas, y atenúa con rigor el descontento de su hambreada población rural, es probable que con la depreciación de su moneda, todo el Occidente obtenga un respiro.
No será ni gratis ni fácil, ya que si accede a ese ruego universal, ímpondrá nuevas reglas de juego, como la implementación del tan temido "Intercambio Compensado".
A todas luces y aún con la complacencia del nuevo rector de la economía mundial, la crísis será inevitable.
Como lo dije antes de ahora, en nuestro caso, debemos alistarnos para recibir a cambio del "yuyo", juguetes, electrodomésticos, indumentaria y automóviles de aquél orígen.
La industria nacional, sufrirá un duro revés, que ni el gobierno ni los medios -todos complacientes al oficialismo-, se preocupan en advertir, acaso por las fatales secuelas que estas nuevas reglas económicas habrán de irrogarle a toda la población.
Nos aguarda cerca, digamos a la vuelta de la esquina, más desempleo y una inexorable depresión del consumo.
La manufactura industrial será reemplazada por la de servicios, como un indicativo clave, de la ampliación compulsiva de las importaciónes del corredor Asia/Pacífico.
Seguirán adquiriéndo lo que ellos necesitan, como maíz, soja y aceite de girasol, pero no abonarán más con divisas, sino con mercancías.
Nuestro infierno, no será muy diferente al del resto del mundo, que tendrá que habituarse a estos nuevos tiempos de paradigmas macroeconómicos.
Como carecemos en lo absoluto de economistas de fuste, que solo le echan una mirada a la "micro" de plazo corto e inmediato, la población, que de por sí es ignorantre e imbécil, no se desayunará de estos nóveles métodos, sino cuando se encuentren implementados.
Y para entonces será tarde, para detener una gigantesca ola de clamor popular, que la Presidente con su orfandad neuronal, ni siquiera imagina.
Tampoco su "guitarrista" a quien ya le ha confiado el rumbo de las finánzas.
Este caos, sin embargo ha comenzado a tener cierta receptividad entre la gente de medianos recursos.
Que a estas horas, es la adquirente mayorista de las reservas del BCRA.
En su mayoría no ejercitan esta gimnasia adquisitiva, porque están suscriptos al Wall Street Journal, ni a ningún otro periódico financiero.
Lo hacen, porque a todas luces observan lo que el "populacho" ignora y es simplemente la suerte ruinosa de dos aspectos superlativos: a) el récord de fuga de divisas, que en el último trienio ha superado los veinitres mil millones de dólares y b) la descompensación de las reservas, que se evaporan para contener artificialmente la suba del "paralelo".
Ante ese estado de las cosas, el gobierno ha prometido a partir de mañana, incrementar los controles.
Un antiquísimo principio de la Sociología clásica, nos indica que si revisamos la historia, nada ha sido más demandado que lo prohibido.
Lo fue tanto el alcohol en los treinta en USA, como lo es en la actualidad la cocaína en todo el orbe.
Se requiere de gente muy estúpida como son los de este fraudulento gobierno, para reforzar la compulsión de los dubitativos.
Por ello ninguna medida de restricción cambiaria surtirá efecto alguno, por más espectacular y policíaca que ella sea.
A un ritmo de ciento veinte millones de eyección dolarizada cotidiana, el gobierno perderá la pulseada en menos de cuarenta días.
Y como se aproxima una época vibrante para los luctuosos desplazamientos sociales, como la venidera Navidad, se lee como más que evidente, un inminente griterío colectivo:

CORRAN...PORQUE SE ACERCA EL KORRALITO.
Atentamente Carlos Belgrano.-
laautopsiadelbicentenario@yahoo.com

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