viernes, 9 de marzo de 2012
ESTACIÓN RETIRO
La estación central ferroviaria del entonces Ferrocarril Central Argentino (FCCA) conocida como Estación del Retiro, es una obra de ingenieria y de arquitectura que conservándola desde dentro y desde fuera, no dejaría aun de asombrarnos, por la perfección de su sólida construcción, por su bello y elegante proyecto arquitectónico, por sus sólidos arcos de hierro, por su estilo universalizado en todas las grandes estaciones de Europa.Debiera declararse monumento histórico, porque define toda una época. Fue durante muchos años un lugar en donde se veía sus pisos lustrosos, la belleza de sus boleterías y sus grandes espacios abiertos por donde transitaban los guardas de tren perfectamente uniformados, con sus ambos de color gris oscuro y los inspectores , que lucían con orgullo su gorra con vicera negra de cuero brillante, entorchados dorados y el cargo bordado con hilos dorados en su saco azul. Los boleteros de pelo bien cortado, con sacos negros,pantalón gris oscuro, camisa y corbata. El público respetuosos , prolijamente vestido, se movía con notable fuidez por el Hall Central llendo a las plataformas de salida de su tren o llegando y bajándose del mismo rumbo a la gran ciudad.Las salidas y las llegadas se cumplía con la otrora clásica y conocida puntualidad británica. Los vagones resplandecientes, sus bronces lustrados, los vagones de madera lustrada, los asientos de cuero de primera clase y los de segunda de madera lustrada.Todo este contraste de la belleza, la limpieza, la prolijidad, el buen vestir, el buen gusto, la elegancia,los buenos olores al rico café proveniente de su majestuosa y elegante confiteria, parece hoy un cuento de hadas , pero fue rigurosamente cierto en esta Argentina donde los Kirchner y los Corigliano no habían desembarcado como inmigrantes aún en estas tierras poblada de señores y señoras, trabajadores agradecidos y no resentidos, honrados inmigrantes que amaban el orden y la paz social. Los trenes rápidos de San Isidro a Buenos Aires, la puntualidad en los horarios, el viajar comodamente sentado, el sentirse deslizado silenciosamente en vías bien mantenidas, sin sobresaltos y sacudones, es hoy en la época de los teléfonos celulares, un recuerdo y un añoranza de lo que fue la vieja Argentina que Perón vino a renovar, que fue un paso atrás en nombre de un mala nacionalización realizada, sobreprecio de por medio, que no llegó nunca a ser tan mala como la pseudo privatización inmoral realizada por Menem y luego por su ex cómplice Néstor Kirchner su aparente contrincante y encubridor. Pasear por Retiro es hoy caminar sobre un hall convertido en un atolladero de negocios montados desprolijamente sobre un piso abandonado y sucio. Si miramos el cieloraso veremos flotar las telarañas. La mutitud de viajeros apurados, que se empujan y tropiezan unos con otros llegan a conformar un cuadro dantesco.La elegancia y los buenos modales, se han reemplazado con los atropellos y los empujones de grandes mareas humanas, cuando llega la hora de subir a los vagones adquiridos en la década del 90 del siglo pasado, donde aun funciona el aire acondicionados en alguno de ellos y donde la mayoría de los pasajeros viajan parados evitando ser arrastrados cuando grupos se bajan y otros suben en alguna estación intermedia. Ni hablar de lo baños de caballeros ubicados en la Estación Central de Retiro. El gobierno de la ciudad debiera no habilitarlos por el mal estado sanitario en que se encuentran. Suciedad, abandono, falta de agua que permita una higienización constantes de los artefactos sanitarios y fuertes y penetrantes malos olores. Ya nadie los cuida. El abandono es total. No hay guardas ferroviarios, no hay boleteros en las estaciones intermedias, la gente viaja sin boleto y los molinetes son saltados por los jóvenes delante del personal ferroviario que hace como si no los viera. Por las aceras de la mencionada estación, no se puede caminar, porque estan tomadas virtualmente por los vendedores callejeros que exhiben sus baratijas de dudoso origen. La central de la Policía Federal ubicada en una oficina en el referido hall central a un lado de sucio "toilette" de caballeros, está abandonada. No está la presencia de la Policia Federal en esta importantísima estación donde todos los días convergen cientos de miles de pasajeros. La noche es aun mucho más tenebrosa según pude informarme. La venta de drogas y la delincuencia se ha enseñoreado del lugar. Mientras tanto oimos por varios canales a la vez, las transmisiones las estúpida inauguraciones de la presidente y sus inconvincentes relatos. Las viejas instalaciones de esta otrora bella estación, renovadas, modernizadas prolijas y bien mantenidas, con cadenas de negocios bien diseñadas sin interrupir los pasos y los lugares de concentración de público, se pueden ver en muchos paises. Solo menciono Victoria Station ubicada en Londres, país en donde nuestro ferrocarril nació y hay otras estaciones bellísimas como la de Paris que se convirtió en un Museo, ya que los ferrocarriles fueron retirados del centro de Paris , para dar lugar al celebre metro parisino. Si nuestros gobiernos hubieran actuado con mayor celeridad, este buen ejemplo se hubiera imitado y hubiéramos evitados los asentamientos ilegales, donde han anclado las villas que se han construido como enorme "fabelas", donde la inmensa mayoría son inmigrante, trabajadores de los países limítrofes y permitiendo que esas tierras fueran parques o zonas que se hubiesen urbanizado, uniéndola con barrios o demas comunas de la Ciudad de Buenos Aires, con moderna edificación respetando el nuevo estilo y diseño, que permite amplias avenidas y calles arboladas y alojando a estos nuevos inmigrantes en tierras fiscales nacionales del interior para que vivan con mayor dignidad y tengan la posibilidad de nuestros primeros inmigrantes europeos, de construir su propia casa en terrenos propios y no ser explotados por las mafias que hoy de adueñan de sus vidas y los convierten en una mercado consumidor atado y secuestrado a los intereses perversos de los narcotraficantes. Ardua tarea le espera a un nuevo gobierno acabar con la corrupción, comenzar a resurgir como República, para volver a mostrar la pujanza de una Argentina que fue y que volverá a ser , pasada esta década, que seguramente verán nuestros nietos. Mientras tanto nos queda a nosotros el bochorno y la tristeza de dejarles esta pesada herencia del flagelo peronista que quisimos con mucho esfuerzo y riesgo de nuestras vidas evitar y no pudimos erradicar por el apoyo que recibió este, de las potencias comunistas extranjeras, cuyos sicarios hoy son los ocupantes del Estado.Uno de los errores es no haber logrado transmitir en muchos casos la continuidad de esta lucjavascript:void(0)ha en nuestros hijos, que buscaron acomodarse en una maltrecha sociedad de consumo, adaptados a las circunstancias, buscando su propio bienestar, olvidándose del interés común y del amor a la Patria.De esa manera los liderazgos pasaron a manos de aventureros movidos por la mentira, la astucia, la codicia y la malicia, perfil del político y del dirigente sindical de hoy.
Eduardo Palacios Molina
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