viernes, 21 de octubre de 2016
LOW COST
Las "low cost" quieren aterrizar en el país pero los gremios de Aerolíneas se resisten con "artillería pesada"
Por Patricio Eleisegui
El arribo de estas empresas ya encendió el alerta en el ala sindical. Aseguran que Macri quiere acotar la operatoria de la línea de bandera y disciplinar a los gremios. Del otro lado, afirman que se reduciría sustancialmente el costo de los pasajes y subirían inversiones
En la Argentina de estos tiempos se observa con sorpresa y hasta con algo de vértigo cómo se viene desarrollado el cambio de modelo económico.
Concretamente, desde uno más cerrado -como el que imperó con el kirchnerismo- hacia uno más abierto, como el que impulsa la actual gestión. Como parte de la transición, surgen convivencias un tanto extrañas.
En el mundo de los negocios hay infinidad de ejemplos de este tipo y uno de ellos se visualiza claramente en el sector aéreo.
En este sentido, a la par de que se multiplican las promesas de desembarco de las "low cost", se hace más explícita la resistencia de varios players de esta rama de actividad que juegan un rol primordial.
Anuncios como el que se escuchó de boca de Bjorn Kjos -titular de Norewgian Air Shuttle- no pasaron desapercibidos para los principales líderes sindicales de la actividad aeronáutica.
No es para menos, ya que su dueño y CEO declaró que la aérea comenzará a explotar rutas locales en un lapso no mayor a los 12 meses.
Esto, tras haberse reunido con directivos de Aeropuertos Argentina 2000 y con el ministro Guillermo Dietrich. No es la única compañía interesada en ganar presencia en el país.
La local Flybondi también anticipó que formalizará un pedido de audiencias para hacerse del aval que le permita comercializar vuelos de bajo costo desde estaciones aéreas como El Palomar y La Plata.
Pero hay más. Según anticiparon a iProfesional fuentes del sector, la colombiana Avianca también comenzará a operar un servicio "low cost" a partir de febrero.
Será otro paso más que realizará en estas tierras luego de haber "abrochado" la compra de MacAir, compañía de aviones que pertenecía a la familia del presidente Mauricio Macri.
La lista sigue. Se aguardan pronunciamientos por parte de Sky, la aérea de vuelos baratos propiedad de Holger Paulmann, hermano de Horst, el magnate chileno que conduce los destinos del grupo Cencosud.
Esta firma, si bien ya opera en la Argentina -principalmente con vuelos a la capital del país trasandino - todavía está sujeta al corset regulatorio que establece un piso en los precios de cabotaje.
Precisamente esto último (la existencia de un valor mínimo) es lo que la actual gestión quiere desterrar por completo antes de que concluya el año, anticiparon a iProfesional fuentes gremiales.
El quite de esta restricción es vista por muchos como el punto de partida para la apertura del mercado aéreo y para la llegada de compañías vienen catalogando a la Argentina como una plaza atractiva.
Los sindicatos están siguiendo con suma atención los movimientos y el lobby político de varias aéreas con interés en "aterrizar" en el país y, como era de prever, ya se preparan para mostrarles su poder de fuego.
En principio, ya han comenzado a obstaculizar el terreno señalando que las "low cost" brindan un mal servicio y que se caracterizan por su baja calidad y seguridad.
En el plano laboral, ya han levantado las banderas de la precarización y aparecen como firmes defensores de mantener la hegemonía de Aerolíneas Argentinas y Austral.
"Decididamente vamos a impedir el arribo de las 'low cost'. Macri quiere imponer un mercado de cielos abiertos para minar los logros obtenidos por el sector a través de Aerolíneas", aseguró a iProfesional Sergio Mercó, secretario de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA).
"A la par de querer romper el negocio de la línea aérea de bandera, las compañías que lleguen querrán disciplinar a los pilotos, técnicos y al personal de tierra. Vamos camino a una explotación y en contra de condiciones laborales dignas", expresó.
Con más de 10.000 afiliados, APA es el gremio con mayor poder de fuego dentro del negocio aéreo local.
Mercó adelantó que esta "resistencia" correrá por cuenta y orden de la Federación Argentina del Personal Aeronáutico (FAPA), que suma más de 20.000 trabajadores entre las diferentes organizaciones.
Apertura y privilegios
Así como los gremios ya comenzaron a asociar al arribo de las "low cost" con el concepto de precarización laboral, otros referentes del sector lo ven como el puntapié inicial para la llegada de fuertes inversiones.
Analistas como Franco Rinaldi destacan que el eventual "stop" en el cumplimiento de precios mínimos de los pasajes significaría la apertura de un mercado que ha sido uno de los más cerrados a nivel mundial.
"Las trabas que se han mantenido en Argentina durante años hicieron que esta actividad pase a ser una de las más cerradas en el plano internacional, comparable por ejemplo con Irán" expresó.
"De hecho, nuestro país está cabeza a cabeza con Venezuela en el ranking de los que más han bloqueado la expansión", añadió.
En su visión, de concretarse la llegada de las "low cost" se abrirá la posibilidad de crecer fuerte, achicar costos y acentuar el tráfico interno.
Según Rinaldi, los vuelos internos a nivel nacional se ubican entre los más caros en dólares de toda la región.
De ahí que -según el especialista- el flujo de pasajeros domésticos creciera apenas 20% en el lapso de 15 años, muy lejos de las cifras exhibidas en Chile (180%), Brasil (160%) o Colombia (140%).
"La potencialidad de Argentina es enorme. Si el Gobierno desarrolla el Plan Belgrano -que incluye la mayor infraestructura en aeropuertos-, reduce tasas y aplica medidas para mejorar la productividad, los vuelos se abaratarán enormemente", remarcó el experto.
A modo de ejemplo, sostuvo que un vuelo Buenos Aires-Córdoba podría llegar a valer menos de u$s 50.
"El inconveniente para que todo esto se materialice vendrá por el lado de quienes hoy controlan el negocio y, sobre todo, por la presión que ejerzan los sindicatos", indica.
Otros especialistas consultados por iProfesional aseguran que la resistencia de los gremios responderá, principalmente, al intento por mantener los "privilegios" que alcanzaron en estos últimos años.
Más aun, tras la decisión del kirchnerismo de entregarle a Aerolíneas toda la operatoria para que ejerza un domino casi absoluto del sector, con la agrupación La Cámpora a cargo de actividades estratégicas, como el manejo de las mangas y el equipaje.
"Los sindicatos no quieren cambios en la 'quintita' que han sabido armar en estos años", sostuvo un analista en estricto off the record.
En principio, los costos laborales y la regulación local son dos ítems que rankean alto en la lista de variables que más complican la baja de precios a nivel nacional.
En cuanto al segundo punto, Rinaldi lo ilustra así: "Los pilotos que vuelan de Buenos Aires a Madrid gozan de una semana completa de descanso. Además de tener todos esos días libres pagos, reciben 100 euros diarios".
Para el entrevistado, otra de las causas del déficit crónico que ostentan Aerolíneas y Austral es la cantidad de empleados que poseen. Incluso, cataloga a su operatoria como la de una "lógica ministerial".
Según datos de la línea de bandera, la compañía cuenta hoy con cerca de 12.300 empleados, de los cuales más de la mitad es personal de tierra. El resto, tripulantes, técnicos, pilotos y personal en el exterior, en ese orden.
De todas las firmas que operan en la región, Aerolíneas es la que posee la mayor cantidad de trabajadores en relación con los pasajeros transportados, incluida sus pares en SkyTeam.
-Dispone de 1,4 (empleados) por cada 1.000 (personas que vuelan)
-En Avianca ese indicador promedia los 0,8
-En Latam, este guarismo ronda los 0,78
Rinaldi señaló que el decreto 671 -que regula las horas de descanso de los tripulantes antes de tomar otro vuelo- es otro de los factores que hace que los costos sean mucho más elevados al de otras firmas.
Con el paso de los años, esto forzó a que las empresas que operan en la Argentina deban contratar más empleados que en cualquier otra parte del mundo.
"Por ejemplo, LAN tiene en la Argentina un costo laboral hasta un 30% superior al de Chile o Brasil", precisó.
Bajo esa perspectiva, no parecen sustentables las afirmaciones que formulan los gremialistas.
Por supuesto, no faltan las voces que asocian la apertura que promueve el macrismo a una estrategia orientada a reducir los recursos presupuestarios que destina a Aerolíneas.
"Habilitar a más empresas le permitirá reducir la fuerte dependencia de la línea de bandera para unir algunos puntos y, en consecuencia, dosificar el gasto", afirma un especialista que pidió no ser mencionado.
Además, argumenta que, tal como está hoy día el mercado, la aplicación de un recorte mayor daría lugar a fuertes conflictos, con dos aéreas que monopolizan los vuelos.
"Las medidas de fuerza provocarían un caos. El Gobierno quiere achicar el rojo de Aerolíneas y las low cost podrían ayudar, si bien hay que ver cómo reaccionan el resto de las firmas, entre ellas LAN", expresa.
Reacción sindical
Tanto desde FAPA como desde el gremio APA la postura ante la eventual llegada de las "low cost" es de absoluta oposición.
En relación con el posible arribo de Avianca, desde la federación afirmaron: "Tenemos la firme presunción de que no reconocerá la representación de nuestros sindicatos y que buscará la creación de gremios de conveniencia para imponer condiciones muy por debajo de las ahora existentes".
"Notamos con preocupación el intento de distintos sectores en querer cambios en la normativa para llevar adelante una flexibilización laboral", aseguró.
Por lo pronto, los sindicatos ya le hicieron saber al ministro Dietrich su condena total al arribo de las "low cost". En una reunión le exigieron, entre otros puntos:
-Que se mantenga el piso de la banda tarifaria
-Que obligue a LAN a realizar más inversiones
-Que sean respetados los privilegios para Aerolíneas y Austral
Mercó, de APA, cargó contra las "low cost" asegurando que atentan no sólo contra la calidad del servicio sino también con la seguridad.
Según el vocero, tercerizan la operatoria y no se hacen responsables ante eventuales complicaciones que puedan tener los pasajeros.
"Macri lo que está haciendo es imponer los cielos abiertos para perjudicar a los sindicatos. Las 'low cost' generan muy poco empleo, dan servicios de pésima calidad, a horarios insólitos", recalcó.
En otro orden, sostuvo que en las plazas en los que operan utilizan a los pilotos como "máquinas", con todo lo que eso implica para la seguridad.
Para Mercó, suponer que las "low cost" funcionarán en la Argentina como ocurre en Europa es algo "descabellado" ya que "las distancias son mayores e impiden que bajen los precios a esos niveles".
"Un aspecto que las compañías omiten es que operarán con aviones a turbohélice. Vuelan más lento y no tienen la respuesta de otras aeronaves. De ese riesgo poco se habla", remarcó.
"No es lo mismo el número de millas de un París-Roma que Buenos Aires-Tucumán", dijo a modo de ejemplo.
En su visión, las "low cost" no harán la diferencia que se supone de antemano porque financieramente es imposible.
"Lo que busca el Gobierno es acotar el domino de Aerolíneas disciplinar a los gremios, dos cuestiones que impediremos", concluyó.
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