La Nueva Provincia - 21-Dic-08 - Opinión
http://www.lanueva. com/edicion_ impresa/nota/ 21/12/2008/ 8cl133.html
Editorial
Suficiencia
El ministro Aníbal Fernández es un hombre razonablemente capaz, y también capacitado. Pero ni con el doble de su inteligencia y preparación podría transitar competentemente el repertorio de temas en que se siente obligado a terciar y laudar. Nada parece escapar a su asesoría, y ahora le ha tocado el turno a las drogas.
A Carlos Stornelli, par suyo de la cartera de seguridad bonaerense y para quien Argentina se halla a un tris de convertirse en país fabricante de estupefacientes sintéticos, acaba de responderle que no debe preocuparse: porque el precursor químico necesario para ello es la efedrina, y nuestro país vigila a sol y sombra su tráfico, tornándolo imposible.
No siendo más que aficionados a la química --el ministro tampoco es un profesional en la materia-- mal podemos refutar la primera afirmación. Pero el optimismo que rezuma la segunda, de parte del funcionario de un Estado que hace agua por los cuatro costados, debió haberse ventilado con mayor delicadeza. A veces es conveniente callarse la boca, algo que por lo visto Fernández nunca hace
domingo, 21 de diciembre de 2008
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