"DEMOCRACIA" PARA SIEMPRE
Toda la prensa, la "dirigencia" , el "establishment" y todos los adulones del régimen festejan los "25 años de democracia". Hace pocos días los mismos homenajearon a Alfonsin como el Fundador y me acuerdo que los carteles que se exhibían en la ridícula liturgia laica de esa celebración decían: "DEMOCRACIA PARA SIEMPRE".
Ese "siempre" me sonó algo así como la eternidad del infierno y me hizo acordar a la frase que, según el Dante está escrita en la entrada de ese lugar de castigo sempiterno: "Lasciate ogni speranza voi ch´entrate" (Vosotros que aquí entrais, abandonad toda esperanza).
Son todos unos farsantes. Ellos saben muy bien que esto no es una democracia de la que podamos jactarnos sino una estafa cometida por 10.000 sinvergüenzas contra 40.000.000 de habitantes reducidos a la calidad de esclavos.
Dentro de esos 40.000.000 hay unos 200.000, por lo menos, que son culpables por dejadez, por pereza o peor aún, por cobardía, de haber permitido esta situación habiendo podido evitarla o al menos haber ofrecido una resistencia digna de ese nombre. Estos son desertores y hasta traidores a su Patria.
Esta democracia tiene dueños. Son los partidos peronista, radical, de centro y de izquierda, financiados por los robos que infaltablmente cometen sus integrantes cuando están en el poder y por los empresarios que hacen negocios con ellos; y elevados a la fama por los grandes medios de difusión que concentran exclusivamente sobre ellos los reflectores de la publicidad dejando a los que no pertenecen a sus obscuras conjuraciones en la más completa obscuridad e ignorados por el pueblo.
El historiador liberal Vicente Fidel Lopez -exento de toda sospecha de antidemocrático- escribió en su famosa "Historia de la República Argentina": "He aquí la índole de las democracias representativas. .. ellas tienen siempre un pacto virtual con la mediocridad y con la intriga, que son, la una el tipo y la otra el único resorte de su gobierno" (Tomo V, pag. 291).
¡Y eso lo escribió a fines del siglo XIX y principios del siglo XX! ¡Qué hubiera dicho si hubiera sabido en qué iban a terminar aquellas mediocridades y aquellas intrigas que él relataba en sus páginas! ¡Qué hubiera dicho si hubiera vivido para ver a un descerebrado entregarle la Presidencia de la Nación a su mujer, de mala reputación para colmo, como quien entrega un bien ganancial! ¡Y si hubiera conocido a los Verbitsky, a los Solá, a los Aníbal Fernandez, a los De Vido, a los Uberti, a los Redrado, a los Duhalde, a los Rodriguez Saa, a los Scioli, a los Macri, a las hombrunas desiquilibradas metidas a mandonas, como la Carrió y a tantos otros similares que son los "próceres" de hoy!
Si esta banda de usurpadores tuvieran una pizca de sinceridad deberían festejar el éxito de la mayor estafa de la Historia: haber engañado a 40.000.000 y haberse quedado con todo el poder, todos los recursos, todos los derechos y todas las instituciones convirtiéndolas en trapos de piso sobre los cuales bailotean danzas de prostíbulo.
Es verdad: "DEMOCRACIA PARA SIEMPRE". Así es. Esta falsa democracia es para siempre porque no hay FFAA que hagan cumplir la Constitución, no hay honor como para sentir vergüenza de haber caído tan bajo, no hay hombría para indignarse ante tantas provocaciones de los canallas que nos tiranizan y reaccionar como se debe; se han expulsado la Verdad y la Justicia para substituirlas por la mentira, el error y la más atroz injusticia y sobre esas bases construir una falsa "civilización" del odio y del desprecio, de un desprecio que se nota hasta en la minucia de la vida cotidiana y en todos los órdenes.
Aún el falsario Macri, supuesta opción frente a semejante torrente de ignominia, ha demostrado en este año que es más de lo mismo, él y sus compañeritos del desgobierno, y que les importan un comino los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires, tal es el cúmulo de atropellos que cometen continuamente contra la más mínima de las libertades que es la de andar por la calle y contra la fisonomía de la Ciudad, otrora famosa en el mundo por su calidad edilicia.
Esta es la democracia de los piquetes, de los cortes de ruta, de las malversaciones legalizadas mal llamadas "superpoderes" , de los enriquecimientos ilícitos como los que descaradamente exhiben los Kirchner y los políticos del sistema en general, de las persecuciones disfrazadas de "procesos judiciales", de la delincuencia que mata, roba, viola y hace lo que quiere en esta Jauja del crimen que le han montado sus congéneres de la política.
Me pregunto si hay otra democracia posible que no tenga estas lacras repulsivas. Creo que ahora ya no. Hemos pasado el punto sin retorno en que todo está maleado y ya no hay fuerzas morales para remontar la empinada cuesta que baja hasta el infierno.
¿Y mi convocatoria a una Asamblea por la Patria para formar un movimiento con objetivos políticos, en el que 200 argentinos de bien, como mínimo, pongan su inteligencia y su coraje al servicio de la Patria convocando a lo que quede de sano en el pueblo? ¿En qué queda eso?
En nada. Hace ya un tiempo que me he dado cuenta de que es imposible mover a lo que está muerto.
Tienen razón estos sepultureros de la verdadera Argentina. Esta democracia es para siempre, o sea, hasta que Dios intervenga de una manera imprevista, que puede ser mañana o dentro de cien años o el día del fin del mundo. Que festeje la "dirigencia" corrupta e inepta. Los argentinos de la verdadera Argentina desaparecida, sufrimos, asqueados sólo de verlos.
Cosme Beccar Varela
e-mail: correo@labotellaalm ar.com
miércoles, 10 de diciembre de 2008
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