EL ATAKE A COBOS

El ataque a Cobos: ¿real o simple operativo de distracción?


La Patria está de fiesta. Miles y miles de papelitos blancos y azules (el color celeste se bate en amarga retirada) caen desde las gradas altas del Senado. Es ley el camino a la expropiación de Aerolíneas Argentinas que volverá al seno de quienes la quieren para ellos, sólo para ellos y nada más que para ellos. ¡A moverse rápido que faltan dos minutos para el cierre de las ventanillas! Mientras, sería factible que en algunas usinas legislativas se esté preparando una nueva modificación de la Constitución Nacional que en uno de sus artículos diría: “El gobierno de la Nación Argentina está compuesto por el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo, el Poder Judicial y los sindicatos únicos. Para que la felicidad en estas tierras fuese completa, restaría llevar a la práctica el artículo 14 bis de la carta Magna que a instancias del socialista Crisólogo Larralde (UCR) plasmó la Revolución “Libertadora” en 1957. Aún admitiendo que pueda nacionalizarse transitoriamente para la Nación, lo que se hace a ojos vistas es estatizar para los gobernantes y sus clubes de amigos.

Entre tanto, la tribuna política se recalentó gracias al Presidente Néstor Kirchner que lanzó sus dardos contra el vice Julio Cobos al apostrofarlo como “una máquina de impedir” al mismo tiempo que señalaba que debía dar explicaciones al pueblo argentino por su votación negativa de la Resolución 125 en el Senado. La verdad es que una golondrina no puede hacer verano. Es muy poco lo que puede forjar un vicepresidente además de conducir los debates en el Senado que bien pueden ser ordenarlos por otro senador. Le corresponden actos más bien protocolares –si es que se lo permiten– y su presencia no se encuentra acorde con el protagonismo presidencial y puede, además, ser prescindible. En los tiempos modernos Perón gobernó de hecho los pocos meses de su tercer mandato sin vice (su mujer, María Estela); ésta, hasta su derrocamiento por las Fuerzas Armadas también; Menem sin Duhalde y de la Rúa sin Álvarez. Salvo su voto negativo a la resolución 125 del Joven Maravilla Martín Lousteau, se desconoce que Cobos haya impedido alguna cosa más. No puede porque no se encuentra en la naturaleza del cargo tomar decisiones que afecten al país, quizás, porque bastante hacen al efecto los dos Presidentes en ejercicio.

Sin partido político que lo respalde, el vicepresidente busca su lugar bajo el sol a días del inicio del verano que aseguran los pronosticadores del clima, será tórrido: suelen equivocarse seguido. Podrá volver puesto que se fue sin que lo echaran y porque la expulsión de la UCR se produjo después de su aceptación de la candidatura ofrecida por Néstor Kirchner. Pero que referente podría decir que hoy es lo que fue por los meses del inmenso motín antigubernamental que acompañó a los agropecuarios en su pulseada contra el Gobierno. Que el matrimonio presidencial hable tanto del pasado es a causa de que no puede solucionar los problemas del presente (los de los demás, los de ellos los tienen bien resueltos) o debido a que usando todo el poder del que dispone hace jugar al subibaja la imagen de los políticos según conveniencias del momento.

Cavallo atrapó en su red a disconformes del peronismo y centroderecha que se veían impedidos de votar la lista de Menem por su acercamiento al “liberalismo” o por desprolijidades en las cuentas públicas; y Lavagna, que como Cavallo saltó del barco antes que afloraran los rumbos producidos en la Economía, pescó a disconformes de centro y de cualquier cardumen que se opusiera a las vociferaciones del primer Presidente de la dinastía. Perjudicó con ello las chances de Elisa Carrió que desde un principio se refirió a la candidatura del ex ministro como un nuevo mascarón de proa de la vieja corporación política al considerar que era un aliado encubierto de Néstor Kirchner que le restaba votos en la competencia presidencial. Ahora el vicepresidente anunció que se prepara a competir electoralmente el año próximo. Lo haga liderando una nueva agrupación política o después de renunciar a su cargo, es indudable que también restará votos al universo socialista moderado de Carrió, favoreciendo una vez más, por decantación, las chances del kirchnerismo.

El pasado es negocio: para los historiadores oficiales como Pigna o para quienes no aciertan a explicar los hechos presentes, algunos sobres los cuales caen suspicaces y rápidos telones de silencio. Por ejemplo, ocho kilos de cocaína fueron encontrados en una camioneta de la Secretaría de Drogas y Lucha contra el Narcotráfico, a cargo del chofer del titular de ese organismo, odontólogo y amigo de uno de los dos Presidentes.

En un reunión que mantuvo horas atrás CORREO DE BUENOS AIRES con estudiantes de una universidad privada, al referirse al tema, uno de los jóvenes manifestó que el olvido de una bolsa conteniendo decenas de miles de dólares en el baño de su despacho por parte de la ex ministro Miceli, y el hallazgo de los ocho kilos de cocaína demuestran una corrupción e impunidad generalizada del Gobierno. Otro de los presentes levantó aplausos cuando dijo que semejantes olvidos significa que “están fumando de la mala”.
SALINAS BOHIL
CORREO DE BUENOS AIRES