Enfoques Positivos - 11-Dic-08
http://www.enfoques positivos. com.ar:80/ front.php? id=3379
¿Grupos parapoliciales en la Argentina?Crecen las versiones acerca de esta posibilidad,aunque sin datos firmes todavía
En los últimos días se sumaron las versiones acerca del posible funcionamiento en el país de estos grupos con antecedentes en Brasil, Méjico y Colombia
Ha sido desde fines de la semana anterior que ENFOQUES POSITIVOS comenzó a recibir comentarios provenientes de distintos sectores en el sentido de que podrían comenzar a funcionar en la Argentina grupos parapoliciales destinados a combatir el delito en el país.
La noticia no deja de ser inquietante, habida cuenta de las malas consecuencias que han traído este tipo de formaciones en Colombia, por ejemplo, y algo también en Brasil, y en menor grado en la ciudad de Méjico (DF).
Inquietante pero esperable, es esta información. Porque en lugares en donde el delito ha terminado desbordando a las fuerzas legales, los grupos parapoliciales se han formado a instancias de las presiones de policías y militares, acompañados de empresarios y familias poderosas económicamente, sectores que al sentirse desprotegidos y con serio peligro ante una delincuencia cada vez más fuerte, se encargaron de enfrentar por su cuenta el flagelo.
En ciudades como Río de Janeiro y San Pablo, en Brasil, en este momento funcionan este tipo de formaciones, integradas por Policías, ex Policías y Militares activos o retirados, en cuanto a la parte operacional, financiados por familias pudientes o Empresas que ven peligrar su trabajo en función del peligro que observan para sus Directivos y empleados. Se han conocido muchos casos resonantes de la intervención de estos grupos, especialmente en enfrentamientos dentro de las “favelas”, pero los mismos se mantendrían activos de manera constante aún en casos que no reflejan espectacularmente los medios.
Los expertos en seguridad de la Argentina ya venían anticipando la posibilidad de que en el país sucediese algo semejante a lo acontecido en Colombia, Brasil y Méjico, en cuanto a la creación y funcionamiento de grupos parapoliciales. Nadie pudo- al menos entre los conocidos- a dar fecha cierta de iniciación de este tipo de procedimientos, pero sí había coincidencia en que era esperable una reacción de este tipo, de parte de sectores afectados por la delincuencia y hartos de su impunidad.
De confirmarse las versiones circulantes, acerca de la posibilidad de que ya se estén formando los grupos en la Argentina, o pronto a hacerlo, el hecho sería de una alta gravedad, en razón del peligro que representa una transgresión a la ley de semejante magnitud. Hay que tener en cuenta que este tipo de formaciones suelen terminar con sus objetivos distorsionados, pues si bien apuntan inicialmente a cubrir un problema que desborda a las fuerzas del Estado, con lo cual podría creerse que sus acciones se circunscribirí an al ataque al delito, suelen terminar, como ha pasado en Colombia, que con la experiencia de combate adquirida, y la audacia que se acrecienta con la misma, pasan a ser atractivos para integrarse como socios precisamente de los grupos delictivos, entre ellos los ligados al narcotráfico.
Lo escuchado hasta ahora sobre la Argentina, no señala responsables, como es lógico que sea, pues la clandestinidad habrá de ser total.
Cuando se habla de la previsibilidad en cuanto a la iniciación de este tipo de actividades en la Argentina, se tiene en cuenta el creciente malestar en la población, con relación a la impunidad de los delincuentes, el que también se manifiesta entre Policías que ven cómo la Justicia libera a los delincuentes más peligrosos que no sólo terminan asesinando luego a particulares, sino también a miembros de las fuerzas policiales o de Seguridad. En estas fuerzas, pese al desprestigio que recae sobre ellas, hay personal íntegro, de altos valores y vocación demostradas, que se sienten impotentes ante la pasividad del Estado frente a lo que sucede.
No obstante, nada justifica salirse de las instituciones y de la ley, por cuanto esto es como soltarle la soga al perro rabioso. Fácil es predecir todo lo malo que pueda suceder.
Sería preferible utilizar los esfuerzos, el valor y el presumible financiamiento que deberán tener este tipo de grupos, para legalmente enfrentar a los responsables del delito hoy en la Argentina, entre los que se encuentran Políticos, Jueces y Policías, en esto que desde ENFOQUES POSITIVOS se viene presentando como la “Pata Política” del delito en la Argentina. Artículos publicados en Ediciones anteriores de este medio ejemplifican la necesaria intervención, por acción u omisión, de funcionarios a favor del delito.
Hay excelentes Abogados especializados en este país, también Jueces y Fiscales, que si contaran con la protección y el sostenimiento económico que requiere una acción decidida en contra de la corrupción y del delito, podrían terminar consiguiendo el encarcelamiento de figuras muy conocidas y que son clave para frenar la ola de muertes y de corrupción que asola al país. Una especie de “Mani pulite” versión criolla.
La actuación de grupos parapoliciales y sin control legal alguno, terminará eliminando a muchos “perejiles” del delito, especialmente aquellos que habitan en lugares precarios, mientras que los más importantes responsables de la situación seguirán viviendo en lugares protegidos y hasta con custodia policial.
Quienes han implantado o permitido con sus malos ejemplos la impunidad en la Argentina, no serán afectados así, y seguirán llevando adelante sus proyectos de alterar los valores tradicionales de los argentinos que son los de la paz, la seguridad y el respeto mutuo, o sana convivencia
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)



















No hay comentarios:
Publicar un comentario