SIN JUSTICIA

Correo de Julio Argentino Gomez julioargentino@arnet.com.ar Tucuman,martes 09 de diciembre de 2008 Derechos humanos sin Justicia Señor Director:
Ante la aprobación de ciertas leyes que no respetan los derechos humanos elementales y en los que el legislador se apropia el derecho de otorgar o no , cabe preguntarse ¿cómo definir si nuestros derechos como seres humanos nos los otorgan o nos los reconocen? ¿Cómo es posible que quienes dictaminan sobre qué cosas se deben considerar como derechos humanos, desconozcan el origen de todo ser humano como un derecho inalienable?

Y es que la vida es un derecho inalienable desde el principio de la humanidad, desde antes de que existieran leyes. El ser humano no puede otorgar derechos en los aspectos de la vida de otro ser humano. Puede crear y otorgar normas, maneras, sistemas, pero el derecho a la vida, a la comida, al techo, al crecimiento, a la reproducción, etc., son inherentes a la calidad de nuestra especie y como tales materia para legislar.

Quienes le otorgan el derecho ? a esos despreciables mercenarios que de montoneros solo el nombre, a quitar las vidas de inocentes que nada tenian que ver en la contienda de ideales,niños que estaban en su primemros pasos,sus primeras sonrisas, apagadas con sus balas asesinas.

Los crímenes contra la humanidad, las conductas tipificadas como asesinato, exterminio, deportación, encarcelación, tortura, violación, prostitución forzada, persecución por motivos políticos, religiosos, ideológicos, raciales, étnicos, desaparición forzada, secuestro o cualquiera acto inhumano,son de LESA HUMANIDAD, nada ni nadie puede arrogarse el poder de negarlo.

Lo ratifica el Dr. Luis Moreno Ocampo (argentino, ex fiscal durante el juicio a las juntas militares en tiempos de Alfonsín), hoy fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), “los crímenes de guerra o contra la humanidad pueden ser cometidos por grupos no estatales”.Remata su opinion con la siguente reflexion:“en el Estatuto de Roma no hay nada que exija que sólo el Estado puede cometer tales crímenes que son violaciones sistemáticas y masivas de los DDHH en perjuicio de las poblaciones civiles” (Ginebra, Suiza, 7/9/08).

Hoy los Derechos Humanos están direccionados casi con exclusividad, para aquellos que cometen delitos,la delincuencia a encontrado el privilegio de sus derechos en las frágiles manos de los que en turno administran Justicia,se les reconoce el derecho a una prisión adecuada y que la prisión no debe ser para reprimir sino para educar,me parece perfecto, lo que no me parece perfecto es que esta atención que le prestamos a la delincuencia no le demos el mismo nivel a las víctimas del terrorismo o de la delincuencia.

Un doloroso recuerdo,regresemos al Domingo 1º de diciembre de 1974,Humberto Viola, oficial del Ejército se levantó como cada domingo y desayunó con Maby, su mujer embarazada de 5 meses y sus pequeñas María Fernanda de 5 años y María Cristina de 3 ,fueron a misa ,al finalizar a casa de los abuelos para el amuerzo,como todos los domingos ,ese fue el lugar elegido por el "comando de Extremista , apoyados en la impunidad, bajaron de sus moviles con ametralladoras y cargaron con toda la familia ,se salvó Maby, bajó para abrir el porton de entrada, a los demas los acribillaron,mataron a Humberto , a Maria Cristina y le reventaron la cabecita a Maria Fernanda ,pero a esta última Dios le regaló la vida.

Quienes administran Justicia en sus diferentes jerarquias, deben saber que el reconocimiento de verdades absolutas forma parte de la doctrina de los derechos humanos, una de las bases de cualquier sistema democrático contemporáneo. En efecto, en la primera línea de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada por las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948, apunta que tales derechos , encuentran su fundamento en "el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana" (Preámbulo, Considerando 1º). La dignidad humana no debe ser concedida por los Estados, debe ser reconocida, lo cual implica una verdad absoluta sobre la dignidad humana que los gobiernos, incluidos los más democráticos del mundo, no pueden ignorar porque es anterior a la potestad que los ciudadanos le han dado.



Julio Argentino Gomez

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